El pasado 28 de enero, a las 4,30 de la mañana el SUTPA (Sindicato Único de Trabajadores de Peaje y Afines) al mejor estilo de los conquistadores españoles, desembarcó y tomó el peaje de Parque Avellaneda en la Autopista Perito Moreno. Los protagonistas: la famosa “Juventud Sindical” (conformada en su mayoría por barras de Independiente) y 30 compañeros de AUSA afiliados a dicho gremio.

Argumentando un reclamo de “aportes sindicales y medidas de seguridad”, tomaron el peaje por asalto, sacando a los compañeros de sus puestos de trabajo, bajo amenazas. Lo insólito es que son los mismos que no movieron un dedo después de la lamentable muerte de la compañera Rosa Martin, atropellada por un motociclista a principios de diciembre producto de la desidia patronal evidenciada en la falta de inversión para garantizar condiciones seguras de trabajo. Y que después de 5 días de paro de todos los trabajadores de la empresa reclamando mejores condiciones laborales - cuando sus afiliados además no solo no participaron de las asambleas sino que se aprestaban a carnerear medidas de lucha - quieran esconder la patoteada bajo la consigna de más seguridad laboral.

Luego de 3 horas de corte, y cuando un grupo de compañeros nos acercamos a la prensa para dar testimonio de por qué la mayoría de los trabajadores no participaba de esta medida, un grupo de matones se acercaron a nosotros y los periodistas con amenazas y nos empezaron a agredir, primero verbalmente y luego físicamente. El resultado fueron varios compañeros y compañeras golpeados, y el compañero Ariel Marcolongo herido gravemente, luego que lo empujaran contra un camión que lo terminó atropellando. No es la primera vez que SUTPA utiliza estos métodos para amedrentar a los compañeros. En mayo del 2010, el mismo día que se llevaban a cabo las elecciones al cuerpo de delegados, tomaron el peaje, buscando asustar a los trabajadores para que no se acerquen a votar. Así y todo votó el 97% del padrón. Suena irónico que con la bandera de la “Libertad Sindical” quieran imponerse no sólo en Ausa, sino también en Córdoba y Santa Fe, donde no tienen representación. Después de 6 años de existencia del SUTPA como Sindicato, hay autopistas bajo su representación que no tienen delegados elegidos democráticamente, sino referentes impuestos a dedo desde el sindicato. Claro, para los Moyano “Libertad Sindical” no es sinónimo de “Democracia Sindical”.

El rol del Gobierno de Kristina

El pasado martes Facundo Moyano participó del programa 6-7-8, y en entre otras barbaridades dijo que el compañero Marcolongo “se había resbalado solo contra el camión”. Al igual que su padre, pareciera que la burocracia sindical usara de confesionario el programa oficialista, para lavar culpas, así como en su momento lo hizo Hugo Moyano ante la muerte del compañero Mariano Ferreyra, asesinado por la patota de la UF. Hoy lo hace su hijo Facundo con su patota del SUTPA y la JS. Quieren mostrarse como lo nuevo del sindicalismo, pero no es más que lo viejo reciclado. Es clara la complicidad del gobierno y la banca que le hace a las patotas, no sólo prestando “sus” medios de comunicación, sino también sus voceros. Como el ministro Tomada, que salió a declarar - como muchas veces lo hizo contra el subte - que “repudiaba la violencia de los dos lados”, tratando de imponer en la opinión pública una nueva teoría de los 2 demonios, cuando en verdad de un lado estábamos los trabajadores, y del otro una patota de barras bravas.

Los medios mostraron esta pelea como un enfrentamiento entre gremios, escondiendo que los trabajadores no eligen al sindicato de Comercio, liderado por el empresario Armando Cavallieri, sino que lo que defiende la gran mayoría de los trabajadores de AUSA es su derecho a poder elegir a sus representantes democráticamente.
 
Javier Suarez/ delegado de AUSA