por Miguel Raider

La llegada del canciller israelí Avigdor Lieberman a la Argentina merece el más profundo repudio de todos aquellas organizaciones que se reivindiquen democráticas. Lieberman representa una de las expresiones más crudas del sionismo como política colonialista y racista del Estado de Israel: no sólo propone abiertamente la deportación masiva del pueblo palestino (cuando cerca de 4 millones residen entre campos de refugiados y una diáspora sin derecho de retorno), sino que llegó al extremo de emular una “solución final” de la cuestión nacional palestina tomando como ejemplo el genocidio cometido por EE.UU.

cuando arrojó la bomba atómica sobre Hiroshima, Nagasaki y Yokohama. Lieberman y su partido, Israel Beiteinu, acaban de proponer un proyecto de ley para castigar con prisión efectiva a todo aquel que conmemore la Nakba, la fecha que recuerda la expulsión de 1 millón de palestinos en 1948, sobre la cual se construyeron las bases del Estado judío.

El canciller de ultraderecha y el gobierno de los Kirchner se proponen ratificar el tratado de libre comercio entre el Mercosur y el Estado de Israel y celebrar nuevos acuerdos económicos para emprender inversiones acorde a las necesidades israelíes. Una vergüenza de parte del gobierno de los “derechos humanos” que encima somete a procesos judiciales a los que luchan contra la política criminal de ese Estado racista, acusándolos de “antisemitismo”. Qué otra cosa podía esperarse del mismo gobierno que, reeditando la teoría de los dos demonios durante la masacre en Gaza, puso un signo igual entre el terrorismo de Estado sionista, que empleó armas químicas, asesinó a más de 1.400 personas y arrasó ciudades enteras, y el legítimo derecho a la autodefensa de un pueblo oprimido, prácticamente desarmado y cercado con el consentimiento de las principales potencias imperialistas.

Este jueves 23, está convocada una marcha desde el PTS, PO, Quebracho, FEARAB, y diversas organizaciones de la comunidad árabe, que partirá a las 14 horas de Av. De Mayo y Salta, para dirigirse a la UIA. Se realizará a las 15.30 horas un acto público frente a la Embajada de Israel, para concluir a las 17 horas frente a la Cancillería en Plaza San Martín. Debemos ser miles gritando bien alto: ¡FUERA LIEBERMAN! ¡NO A LOS ACUERDOS FIRMADOS CON EL ESTADO DE ISRAEL!