logo PTS

Comunicados de prensa

Programa del acuerdo MAS / PTS

Frente de Izquierda Socialista y de los Trabajadores

Prensa PTS

19 de julio 2005

El gobierno de Kirchner pretende utilizar las próximas elecciones de octubre para fortalecer su gobierno y su estructura política, como parte de tratar de enterrar el proceso abierto en diciembre del 2001. Para esto, ha establecido pactos con "caciques" de los PJ provinciales ex menemistas como De La Sota a fin de incluir "kirchneristas" en las listas electorales, mientras se enfrenta a quienes no aceptan sus candidatos, como el duhaldismo en la Provincia de Buenos Aires. Está claro que no son diferencias de "proyecto de país" lo que separa a Cristina Fernández de Kirchner de Chiche Duhalde, sino las porciones de poder político de cada camarilla. La prueba es que tanto los Kirchner como los Duhalde coinciden en defender como "modelo exitoso" la gestión económica de Roberto Lavagna, la del "canje" de la deuda externa que superendeudó al país por varias generaciones, la que pagó puntualmente al FMI miles de millones de dólares, mientras permitió que la inflación hiciera bajar aún más lo ya deprimidos salarios de los trabajadores. Kirchneristas, duhaldistas, radicales, "opositores" como Carrió o López Murphy y Macri, coinciden en lo esencial del proyecto reaccionario en curso: alineamiento con Bush, aprobación de las leyes "antiterroristas" redactadas en Washington, oposición a los reclamos de aumentos salariales y ataque político a alguna de las luchas más importantes, pago puntual de la deuda externa, relegitimación de la cuestionada por el pueblo democracia de los ricos.

La clase trabajadora no ha esperado pasivamente que Kirchner le resuelva sus problemas. Desde fines del 2004 se han sucedido luchas por la recuperación salarial, que intentan ser canalizadas por las negociaciones de convenios promovidas por el gobierno, la gran patronal y la burocracia de la CGT y la CTA, para establecer aumentos menores de los reclamados en las luchas. Sin embargo, se han destacado conflictos que se desarrollaron al margen -y a pesar- de la dirección burocrática de la CGT y la CTA: las huelgas de telefónicos y subterráneos; el Hospital Garrahan y numerosos sectores de la salud en todo el país como en el Polo Sanitario de Córdoba, en Neuquen, Mendoza, etc; de docentes de varias provincias, sobre todo las seccionales opositoras al Suteba que viene de realizar un histórico paro de 24 hs. por fuera de la burocracia y tantos otros. Mientras, los aeronáuticos de LAFSA (hoy LAN) lograron evitar los despidos y pérdidas de conquistas, y los heroicos obreros de Zanon han mantenido la gestión obrera de la fábrica, al tiempo que los mineros de Río Turbio siguen reclamando castigo a los responsables de la masacre de 14 de sus compañeros. En todos estos conflictos primaron la acción directa y los métodos asamblearios. Por su parte, los movimientos de trabajadores desocupados opositores al gobierno como el FTC Nacional y otros han protagonizado un plan de lucha unificado con el apoyo de los sectores obreros combativos. Al mismo tiempo, ha continuado la pelea en los sindicatos por poner en pie listas antiburocráticas y clasistas incluso planteándose desbancar a la burocracia, como es el caso hoy del gremio de la Carne, de la Alimentación o la lista de delegados combativos en la Unión Ferroviaria del Metropolitano-Roca. Incluso en gremios combativos como FOETRA Buenos Aires, la lista Rojo-Violeta presentó una opción de lucha y democrática consecuente.

El Encuentro de Trabajadores que se realizó el 2 de Abril, pese a sus límites, empezó a mostrar que al calor de estas luchas es posible desarrollar un importante proceso de reagrupamiento de los sectores más combativos del movimiento obrero. Para esto, promovemos la conformación de la Comisión de Enlace acordada en dicho Encuentro y la necesidad de realizar un nuevo Encuentro ahora realmente abierto a la participación del activismo y que tenga como uno de sus puntos más importantes el promover la efectiva unidad de clase entre los trabajadores ocupados y desocupados. 

Por la independencia política de los trabajadores y una perspectiva socialista 

Pero si este proceso de recomposición está empezando a darse en el terreno de las luchas, la situación está más retrasada en el terreno político. Los socialistas del MAS Y del PTS, más allá de nuestras diferencias, apostamos a que la fuerza social que expresan los trabajadores en lucha tenga una expresión en el plano político, como una alternativa de clase y socialista para el conjunto de la sociedad ante el decadente capitalismo semicolonial argentino.

Buscamos evitar que el futuro desgaste del gobierno sea capitalizado por una opción de "centroizquierda", una nueva trampa como la que se propone poner en pie el llamado "Encuentro de Rosario" (que cuenta como destacados impulsores al PS, al PC y al sector de la UCR liderado por Margarita Stolbizer). En ese sentido sostenemos que tenemos que aprovechar la instancia electoral de octubre para agitar masivamente esta necesidad de una alternativa de independencia de clase y socialista. La respuesta a dar en el terreno electoral por parte de la izquierda obrera y socialista debe ser un punto de apoyo para la conquista de la independencia política de la clase trabajadora y el relanzamiento de una alternativa socialista y revolucionaria. Peleamos para que sean los trabajadores los que empiecen a ocupar el centro de la escena política nacional. 

Un Frente de izquierda socialista y de los trabajadores

El PTS y el MAS concretamos un acuerdo electoral en defensa de la independencia de clase ante los partidos patronales, y para ayudar a elevar la actual lucha reivindicativa de los trabajadores a la lucha política, sin depositar ninguna confianza en los mecanismos de esta democracia patronal: un Frente de izquierda socialista y de los trabajadores en la Provincia de Buenos Aires y en la Capital Federal. Desde hace meses, hemos llamado públicamente al Partido Obrero a concretar una alternativa unitaria, pero lamentablemente hasta ahora se ha negado insistiendo en su llamado al Partido Comunista, un activo constructor y vocero de la colaboración de clases. Llamamos al PO a rever su posición sectaria hacia la izquierda obrera y socialista, y conciliadora con el PC.

Nuestro frente se pronuncia claramente en contra del gobierno de Kirchner y del FMI, y de las falsas alternativas de derecha o de centroizquierda. Con esto último nos referimos no sólo al ARI de Elisa Carrió sino también al Partido Socialista de Hermes Binner, un "transversal" kirchnerista encubierto, que en la Provincia de Buenos Aires negocia un frente con Izquierda Unida, mientras ambos acuerdan con el radicalismo en Neuquén y en ciudades como Bahía Blanca, así como también respecto de Luís Zamora, el que cada vez más abandona toda referencia a la clase trabajadora e incluso, a la izquierda en general. Todos estos enjuagues son la expresión de los impulsores del Encuentro de Rosario que pretenden llevar a los trabajadores hacia la de colaboración de clases con banqueros como Heller, para reeditar aquí un Frente Amplio tan continuador de las políticas neoliberales como el uruguayo. Rechazamos esta nueva trampa para los trabajadores.

Nuestro frente levanta reivindicaciones obreras como la lucha por aumento de salarios al nivel de la canasta familiar ($ 1800), la reducción de la jornada laboral a 6 horas para garantizar trabajo para todos y un subsidio universal a los desocupados de $800; el pase a planta permanente de los contratados, pasantes y trabajadores en negro y la derogación de todas las leyes y decretos de flexibilización laboral; el no pago de la deuda externa para aumentar los presupuestos de salud y educación y promover un plan de obras públicas bajo control de los trabajadores; la expropiación definitiva de Zanon y todas las fábricas recuperadas; la defensa de la fuente de trabajo del diario Crónica y otras empresas en peligro de cierre y despidos; la necesidad de la coordinación entre los sectores en lucha con los métodos de la democracia obrera; como también el agrupamiento y / o tendencia entre sectores clasistas; la unidad de clase entre ocupados y desocupados (siguiendo -entre otros- el ejemplo de la Coordinadora del Alto Valle que impulsaron los obreros ceramistas y la mayoría de los movimientos de desocupados combativos de Neuquen o experiencias como la que se intentó poner en pie con el movimiento por las 6 horas); la necesidad de recuperar las comisiones internas, cuerpos de delegados y sindicatos, derrotando a la burocracia sindical.

Impulsamos la lucha democrática para que haya castigo a los responsables de la masacre de Cromañón, para terminar con la impunidad para todos los genocidas y asesinos de gatillo fácil.

Así mismo luchamos para que vayan presos los asesinos materiales, los encubridores y los responsables políticos de la masacre de Avellaneda donde fallecieron Kosteki y Santillán. Reclamamos la libertad inmediata de los presos de la Legislatura, de Raúl Castells, de todos los presos políticos y el desprocesaminto de los más de 4000 procesados por luchar.

Reclamamos el derecho al aborto seguro, libre y gratuito así como la libertad inmediata a Romina Tejerína.

Llamamos a organizar un gran movimiento contra la Cumbre de las Américas que se hará en noviembre en Mar del Plata, para la cual vendrá el terrorista Bush a la Argentina. Exigimos el retiro de las tropas argentinas de Haití, y de las tropas imperialistas de Irak y Medio Oriente. Llamamos a seguir el ejemplo de la heroica lucha de los trabajadores, campesinos y pueblos originarios de Bolivia por la nacionalización de los hidrocarburos, por sus derechos democráticos y contra los gobiernos defensores de las multinacionales imperialistas, y que han comenzado a construir órganos de poder de los trabajadores y el pueblo pobre como la Asamblea Popular, y que requiere de una iniciativa común de la vanguardia y la izquierda argentina para establecer vínculos con los sectores más combativos del país hermano. 

Todas estas reivindicaciones llevan al enfrentamiento con el gobierno, el régimen y el estado capitalista, y a promover la unidad con los trabajadores y pueblos oprimidos de América Latina y el mundo. Su resolución definitiva y duradera sólo será posible con un gobierno de los trabajadores y el pueblo, que impulse la lucha internacionalista de la clase obrera para lograr la Federación de Repúblicas Socialistas de América Latina.


Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

Temas relacionados: