Las dificultades. "Falta unificación dentro de la fábrica. Hay muchas divisiones: contratados, efectivos, terciarizados, etc. También hay mucha desinformación de parte de los delegados. Los delegados buscan tomar ellos solos la posta para negociar, dejándonos a los trabajadores por fuera.
La lucha de FATE. "Está buena, si se va dando de esta manera…Está bueno que no esperen nada del sindicato ni de los delegados traidores, sino que tomen la lucha en sus propias manos".
La pelea por una asamblea general del gremio. "Eso es lo mejor. Así como los empresarios discuten y llegan a acuerdos entre ellos, entonces los trabajadores de las distintas fábricas también tendríamos que hacer lo mísmo. Así enfrentaríamos en forma unificada nuestros intereses contra los de ellos".