Agroindustrial San Vicente, propietaria de la histórica firma Bernardín, que fabrica cosechadoras y pulverizadoras autopropulsadas mantiene un conflicto desde hace meses con sus trabajadores.

Desde el mes de marzo se redujo la jornada laboral a 4 horas (y se redujo el sueldo a la mitad). Pero aún así les deben los salarios hasta junio, aguinaldo y 500 pesos y solo vienen cobrando los subsidios del REPRO. Desde entonces están en una lucha que incluyó la toma de la planta, piquetes en la puerta, el intento de la empresa de despedir 76 trabajadores, conciliación obligatoria, y otros hechos. Los obreros ya habían aceptado trabajar medio turno y cobrar medio salario, prácticamente durante un año. La empresa se presentó en convocatoria de acreedores y con esta excusa viene atacando a los trabajadores intentando descargar la crisis sobre los trabajadores. Esta semana cansados de esta situación los trabajadores decidieron volver a la toma de la fábrica. Entonces se hicieron presentes la UOM de la seccional Rafaela y el Ministro de Trabajo, Rodríguez, quienes mantuvieron reuniones con el empresario y los trabajadores. El patrón “reconoció haberse equivocado” pero manifestó no contar con medios para hacer frente a la deuda salarial, pidió disculpas e hizo conocer la posibilidad de comenzar a pagar la deuda. Las palabras fueron tomadas con mucha desconfianza y el personal decidió permanecer apostado frente a la planta y el empresario dentro de ella. El gobierno de Binner una vez mas convocó a la Policía provincial para militarizar las inmediaciones de la empresa.

Corresponsal