Hace tres meses que se desarrolla un conflicto entre el gobierno provincial y los trabajadores profesionales, nucleados en el gremio APUAP (que dirige la CCC-PCR).

La lucha tiene idas y vueltas entre una posición dura del gobierno y una dirigencia vacilante. Desde el inicio del conflicto, el gobierno decidió no negociar, en el contexto de una política implementada por el gobernador Fellner de déficit cero: en abril se decidió no otorgar más aumentos salariales a los trabajadores estatales para llegar al fin de su gestión con las “cuentas en orden”.

Los trabajadores profesionales, y en especial de la salud, decidimos iniciar un plan de lucha por recomposición salarial, realizando multitudinarias asambleas, que presionaron a la dirigencia vacilante a iniciar el plan de lucha con medidas activas, como paros continuos y toma de hospitales y la última semana movilizaciones masivas, tanto en San Salvador como en el interior. Los médicos residentes, los más precarizados, junto a quienes trabajan por un plan jefe de hogar en la atención de prestadores de salud, estuvieron a la cabeza.

Desde el principio nuestra posición ha sido sumar a otros sectores, principalmente trabajadores del escalafón general (están en ATSA) a fin de formar un gran Frente de Trabajadores en Lucha de Salud, para dar vuelta el actual esquema que rige en la provincia y que se refleja en el empeoramiento de los indicadores de la mortalidad materna (que aumentó en Jujuy a tasas de 187 por cien mil, siendo la más altas del país, 4 veces más que la media nacional y una de las más altas de Latinoamérica) y de la mortalidad infantil (que volvió a subir en la provincia ubicándose entre las peores de la Argentina).

B.V., trabajadora de la salud