Las palabras pertenecen a Christian, trabajador tercerizado de EDENOR desde hace 13 años, quien se presenta mostrando las marcas en brazos y manos sufridas en diversos accidentes laborales. Desde hace unas semanas los trabajadores de 8 empresas contratistas y subcontratistas se fueron coordinando para exigir el pase a planta y el encuadramiento en Luz y Fuerza como el sindicato que realmente los debe contemplar y ya no más la UOCRA. “Nosotros no somos de la construcción, somos de la rama eléctrica.
¿Nosotros levantamos edificios?, ¿colocamos puertas? ¿ventanas?”, ironiza. Nos muestra su recibo de sueldo donde figura un básico de $1.200. Sin embargo ellos no tienen sueldo fijo, trabajan a producción, poniendo sus propios vehículos y las herramientas de trabajo. Los riesgos que se corren trabajando en la calle y de electrocución, es a lo que se exponen diariamente. También por ser la cara visible de la empresa ante los usuarios que sufren las consecuencias del pésimo servicio. Mientras, los supervisores e inspectores presionan para que realicen los trabajos.

Christian ya pasó por 4 empresas diferentes: “Es todo culpa de Edenor”. La muerte de Mariano Ferreyra sacó a la luz la situación general de los tercerizados y fue el detonante para que se coordinaran las diferentes empresas y salieran a pelearla. Quieren el pase a planta y el fin de trabajo a producción. Quieren un sueldo fijo y estar encuadrados en Luz y Fuerza.

Comenzaron con una marcha el 17 de noviembre hacia el Ministerio de Trabajo donde consiguieron establecer una mesa de negociación con el jefe de gabinete Ciavarino. Dos días después mientras se reunían para volver a marchar sufrieron el ataque de una patota de la UOCRA que intentó prender fuego a la camioneta de un trabajador. Esta patota no logró amedrentarlos y ese mismo día, marchando en una inmensa caravana de vehículos fueron al sindicato de Luz y Fuerza imponiéndole que los contemple como trabajadores del rubro. Una vez en el Ministerio, empalmaron con los tercerizados telefónicos que reclamaban, también por el fin de la tercerización. En un caluroso acto, se saludaron y prometieron pelear juntos. Los trabajadores tercerizados del Roca también estaban presentes, transmitiendo su experiencia y la importancia de las asambleas para medir los pasos a seguir y lograr el triunfo. Esta coordinación de los distintos sectores en lucha es fundamental para llegar a los objetivos enfrentando las condiciones laborales de los 90` que el gobierno sigue manteniendo. Christian plantea la importancia de meter presión: “Es el momento para exigir, porque estamos cansados del manoseo de los directivos de las empresas, porque somos tercerizados, creen que no tenemos derecho a decir nada”. Los trabajadores despotrican porque su lucha no es reflejada en los grandes medios de comunicación. Es clave hacer visible este reclamo frente a una empresa que facturó en el 2009 más de 2.000 millones de pesos.

Hasta la última reunión, tuvieron 4 en total, consiguieron que Luz y Fuerza los reconozca como corresponde incluyéndolos en el convenio que tiene el personal propio de EDENOR. “Supuestamente ahora en diciembre cobramos el primer sueldo fijo por Luz y Fuerza”. Christian recuerda “en 2005 nos juntamos y paramos todas las empresas, estuvimos 3 días de paro pero no pudimos llegar a nada. Nos dieron 3 pagos de $500 y en un tropezón de escalera lo bajaron a $430, las empresas se comieron $70 por cada uno. Hay que ver si es tanto manoseo como en el 2005, que Luz y Fuerza se abrió de gambas”.

Corresponsales C. y J.