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Entre los obreros de VolksWagen y la dirigencia del SMATA se acabó la luna de miel

9 de noviembre 2001

Martes, es una mañana lluviosa, ese raro primer día de la semana que venimos sufriendo los obreros de VW desde que la patronal nos aplica suspensiones sistemáticas, los lunes y viernes.
El cielo plomizo anuncia que no va a ser un día como cualquier otro de esta húmeda primavera.
Habíamos pasado un "largo fin de semana" con el temor de que el cartero nos trajera el telegrama que nos sumara a la incertidumbre de ser parte de los millones de desocupados que no saben si mañana sus hijos comerán...
¿Te llegó? Nos preguntábamos unos a otros por teléfono en un maldito juego de ruleta rusa, que sólo jugamos los obreros.
Hasta que son las 6 de la mañana y arrancan las líneas de producción, las mismas que nos extraen hasta la última gota de nuestras energías en tiempos normales.
Al rato se acercan los delegados para informar que la Asamblea General se realizaría a las 8 de la mañana, esa misma que veníamos reclamándoles hace varios días, única forma de que pudiéramos debatir y unir nuestros reclamos con los compañeros de Body, que hicieron punta con el pedido de asamblea, y con los compañeros de Pintura.
Ya es la hora. Vamos entrando todos y empiezan a surgir los gritos de descontento hacia el palco. Pardo, el Secretario Adjunto del SMATA está en el centro y es el destinatario de los insultos.
Somos cerca de 1500 obreros, un desfile de ropa azul y mamelucos, artistas de una obra que no es teatral, sino que su "producción" son hermosos autos 0 kilómetro, que difícilmente puedan alcanzar en su sacrificada vida, pero que en este momento son "condenados" a ser público pasivo.
Toma el micrófono, y no alcanza a decir "a" que es recibido con una silbatina estruendosa, que muestra por primera vez en muchos años que los obreros de VW han perdido la confianza en sus dirigentes.
Pardo impone el silencio con la amenaza de "levantar la asamblea que ustedes mismos pidieron" y empieza a contar los distintos planes de la patronal, uno peor que otro, y el principio de acuerdo al que llegaron, de 540 suspensiones al 75% por un mes, y la seguridad de cobrar ese mismo porcentaje hasta el 31 de Marzo, fecha en que caduca la estabilidad laboral firmada por las partes.
El silencio que reinaba hasta ese momento es roto por un compañero, y otro, y otros más, y muchos que los aplauden, que empiezan a expresar la bronca de ver cómo van cientos de compañeros a la calle, y ellos, patronal y sindicato, de reunión en reunión, desinformando, causando confusión y no convocando a ninguna medida de fuerza, mientras los plazos para el despido se acortan.
"Si quieren luchar nos movilizamos ya mismo a la Panamericana" amenaza Pardo e inmediatamente dice "pero sería un error hacerlo porque perderíamos el 75% que tenemos seguro", metiendo temor a los compañeros, pero la insistencia de distintos compañeros en desconfiar de todo lo que dice, pidiendo a los dirigentes que unan a todas las terminales en una lucha, lo lleva una y otra vez a decir que "agotadas las instancias de negociación, procederemos a tomar las medidas sindicales más adecuadas, para lo cual convocaremos a una nueva asamblea general para fin de Noviembre". Después da por finalizada la asamblea.
Desconcentramos cada uno hacia nuestros puestos de trabajo, con un sabor agridulce en la boca. Agrio porque no se pudo lograr una lucha que detuviera las suspensiones-despidos, aunque estén obligados a pagar el 75% en la suspensión, dulce porque para muchos de nosotros, la "melodía" de insultos y silbidos significaban el fin de "la luna de miel" entre los obreros de VW y todos nuestros "dirigentes" del SMATA.

Plan de lucha de Ford y VW

Hoy los trabajadores de VW y Ford enfrentan el ataque de sus empresas que quieren hacer pasar cientos de suspensiones-despidos, rebaja salarial, eliminación de las 135 horas (premio vacacional), mientras reducirán la producción a la mitad (120 autos por día).
Como vimos en la nota anterior, la asamblea de VW muestra un creciente descontento entre la base obrera y los delegados y las ganas de unir a los trabajadores de ambas empresas.
Es fundamental que se siga desarrollando esa bronca para que vayan madurando las condiciones necesarias para cambiar los delegados y elegir otros que se pongan a la cabeza de la lucha. En este camino, es importante la próxima asamblea que se llevará a cabo en Ford, donde la burocracia intentará lograr lo mismo que en VW, "aquietar las aguas" y con la mentira de que "hay expectativas en la negociación" evitar todo tipo de medida de fuerza.
Todo activista que quiera levantar la voz contra el plan patronal y la traición de la burocracia del SMATA, tendría que plantearse imponerle a las Comisiones Internas de Ford y VW un plan de lucha de ambas fábricas, con cortes de ruta, movilizaciones y ocupación de plantas, con el objetivo de no permitir ni una suspensión-despido, ni rebaja salarial.
Pero como ya sabemos que nuestros dirigentes están vendidos no podemos dejar ni la lucha, ni la negociación en sus manos. Debemos votar "comités de lucha" de los mejores activistas de cada línea, que se unan a los activistas de VW, para difundir el conflicto en la prensa, reclamar el apoyo de la población y tomar las medidas que sean necesarias para que triunfe nuestro reclamo, y controlar las negociaciones de la patronal con el sindicato
De ese activismo surgirán los nuevos dirigentes necesarios para cambiar a los actuales delegados vendidos.

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

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