FEPASA es uno de los frigoríficos avícolas más grandes de Entre Ríos. Factura 70 millones de pesos por año. 8.300 pollos pasan, cada hora, por las norias de la planta procesadora de Concepción del Uruguay. Frente a ellas, trabajan 500 obreras/os. Este año el aumento salarial que no conformaba y las entregas del Sindicato de la Carne desataron la rebelión. Primero las asambleas, luego la elección de nuevos delegados y la expulsión de la burocracia de la planta. Entonces, el reclamo por el salario y las condiciones de trabajo tomaron fuerza.

Del otro lado se pusieron de acuerdo el sindicato, la empresa, la justicia y el gobierno del PJ, para que no se “expanda el ejemplo”.

A diferencia de los piquetes de los patrones rurales, los de los trabajadores avícolas fueron silenciados por los medios locales. Pero corrió de boca en boca entre los trabajadores de la zona, que vieron un ejemplo de pelea contra las empresas y los burócratas vendidos. Juntos protagonizaron dos marchas históricas para el movimiento obrero de la región, en Paraná y Concepción.
Esta semana, trabajadores de FEPASA llegan a Buenos Aires para denunciar los despidos y reclamar libertad gremial. La Verdad Obrera dialogó con Luciano Maspi, delegado despedido.

“Un cartel inmenso dice: ‘Está prohibido hacer asambleas”

El ministro de la CGT.. “Nos rebelamos porque no éramos representados por nuestro sindicato oficial, con el cual la empresa podía hacer y deshacer lo que quería. Algunos compañeros toman la punta, ganan la elección y empiezan a conseguir muchas cosas por las que luchábamos. Hay uno de los dirigentes del sindicato de la carne que cumple tres funciones. Daniel Tedesco es titular de la Dirección Provincial de Trabajo, es secretario de la CGT y del Sindicato de la Carne. Entonces nos empiezan a hacer la guerra, y ponemos en pie otro Sindicato, elegido por nosotros y los trabajadores de otros frigoríficos que se nos unen.

Después hacen una asamblea para echar del gremio a nuestros compañeros. Cuando quisimos participar tenían barrabravas, para no dejarnos votar. El vicegobernador, el señor Laurito (PJ), se empieza a prestar a este juego, junto con el intendente Bisogni (PJ). La justicia pone causas penales a los delegados, para sacarlos de la lucha. Entonces otros compañeros tomamos la posta, porque nos habíamos quedado sin representantes, y nos eligen delegados en asamblea.

Uno de los principales puntos de la lucha era el reclamo salarial, porque estábamos ganando 1.800 pesos. Pero nuestro reclamo también es por las condiciones de trabajo. El trabajo en los frigoríficos de pollo es lo más bravo, la gente revienta. Tenemos para jubilarnos a los 55 años y nadie llega, porque terminan con hernia de disco, tendinits crónica, muchas enfermedades. ¿Y cómo hacés para vivir con 1.800 pesos?
Cuando la fábrica y la cárcel se parecen.

“Estuvimos cortando 24 horas la ruta 14, pero no nos sacaban los medios. Después meten preso a un compañero nuestro, Willy Paredes. Lo llevan de la ruta, y estuvo desaparecido 4 horas. Cuando metieron preso al representante del campo, lo tuvieron media hora, se juntó gente y lo dejaron salir. A nuestro compañero lo tuvieron 9 días en un penal de máxima seguridad en Gualeguaychú.

La Policía estuvo dentro de la planta y afuera de la planta. Se metía adentro para ver que hacían los delegados, y meterlos presos.
Después nos echan a los 4 delegados y la gente es obligada a trabajar bajo presión, están con la noria a máxima velocidad como para decirles “esto es por lo que ustedes hicieron”. Ahora los hacen trabajar los sábados, porque el sindicato negoció la garantía horaria.
Vamos a seguir.

“Allá los empresarios de Fepasa, Becar y Tres Arroyos es indignante la forma que tienen de tratar a la gente. Si tendrá impunidad esta gente que la patronal puso un cartel inmenso que dice Está prohibido hacer asambleas, cuando es un derecho.

Pero vamos a seguir, con los compañeros y la gente que nos está apoyando en Buenos Aires. La presidenta habla de trabajo digno, que esto y lo otro, ¿y que está pasando? Vamos a movilizar al Ministerio hasta conseguir respuestas concretas: ellos están al tanto de lo que está pasando, y están haciendo la vista gorda. Por eso queremos difundirlo a nivel nacional”.