La convocatoria propuso una reunión política de los representantes genuinos de las bases trabajadoras de la provincia, en la que se realizó sobre todo una exposición de la situación general de los que dependen del Estado de Santa Cruz.

Los casi 70 delegados presentes coincidieron en que este encuentro era el germen para la construcción de una unidad real entre los trabajadores provinciales que han sido silenciados por el gobierno y sus propias representaciones gremiales.

Los compañeros coincidieron también en que este encuentro –que todavía no tiene carácter resolutivo pero que es una señal política de los militantes de base- debía convertirse en una herramienta de organización para coordinar la lucha conjunta “que es lo único que nos puede llevar a la victoria frente a un gobierno autoritario y antiobrero”.

Luego de presentar la situación de cada uno de los gremios presentes –donde la mayoría de los delegados expresaron la disconformidad con sus respectivos dirigentes- los compañeros reclamaron a las cúpulas gremiales “tener la suficiente madurez para soportar la crítica y hacer una autocrítica de la lucha que hemos venido llevando, para poder superar los errores” y que definan una política clara de acción para contrarrestar las permanentes agresiones del Estado a los trabajadores santacruceños.

En este apartado se recordó que los luchadores de Santa Cruz hoy viven en una ciudad militarizada, donde se ha reprimido salvajemente a los obreros municipales, se amenaza sistemáticamente a los docentes y activistas del hospital, los locales gremiales y casas particulares de los maestros han sido atacados y ninguno de estos hechos ha sido esclarecido y los funcionarios responsables aun siguen en sus cargos.

Al momento de las propuestas concretas los delegados acordaron conformar una comisión de lucha integrada por dos delegados de cada gremio presente. La idea es depositar la responsabilidad en los trabajadores y no en la dirigencia para la concreción de acciones conjuntas y “pasar del discurso a la acción”. En este sentido se propuso realizar marchas por los barrios, distribuir panfletos explicando la lucha de los trabajadores, que muchas veces es desdibujada por los medios de comunicación y suavizada por las conducciones. Además se propuso continuar con las medidas de resistencia hasta que haya respuestas a los reclamos de todos los trabajadores del Estado, discutir un documento político confeccionado por los delegados de base y trabajar para la marcha provincial del próximo viernes 25 de mayo.