Este domingo 3 de junio son las elecciones a jefe de gobierno y legisladores de la ciudad de Buenos Aires y a gobernador, diputados provinciales, intendentes y concejales en la provincia de Neuquén.
Las elecciones de la ciudad de Buenos Aires han sido las más nacionalizadas de las que se realizaron hasta el momento. Todo indica que resultará ganador en primera vuelta el candidato de la derecha empresarial Mauricio Macri y se estarían disputando cabeza a cabeza el segundo puesto el actual Jefe de Gobierno Jorge Telerman –aliado en esta ocasión a la Coalición Cívica encabezada por Elisa Carrió, a la que pertenece el candidato a vicejefe Enrique Olivera- y el candidato kirchnerista Daniel Filmus.

Como mostró el debate del miércoles 23 en el canal de cable Todo Noticias, estos tres candidatos intentaron por todos los medios imponer una agenda de debate electoral donde no se discutan ninguno de los grandes temas que hoy cruzan la realidad política nacional. Ninguno de ellos dijo palabra sobre el caso Skanska, sobre las múltiples luchas de trabajadores que hoy cruzan la ciudad y el país o sobre el colapso de la infraestructura de transporte provocada por las privatizaciones de trenes y subtes. O sobre la crisis energética evidenciada en estos días con la falta de gas. Con el estudiado discurso de Macri hacia temas tradicionales de la centro izquierda, ninguna diferencia sustantiva pudo advertirse entre estos candidatos, que parecían tres lemas de un mismo partido: el de los grandes empresarios y las privatizadas. Es evidente que el juego de despolitizar la campaña y focalizarla en una mera disputa de estilos de gestión favoreció en primer lugar al líder del PRO, quien así evitó tener que dar explicaciones por los negocios del grupo SOCMA –del cuál sigue teniendo el 20% de las acciones- durante la dictadura y los posteriores gobiernos constitucionales, empezando por la intendencia de Carlos Grosso bajo el menemismo. O dar cuenta de los fraudes impositivos cometidos en perjuicio del estado nacional, por los cuáles estuvo enjuiciado y recibió una verdadera amnistía bajo el gobierno de Fernando De la Rúa. El grupo Macri, bueno es recordarlo, pasó durante la dictadura de controlar 7 empresas a 70 y hoy, desde su lugar de bloque mayoritario en la legislatura porteña, comparte negociados y negociados con “telermanistas” y “kirchneristas” en la Corporación Puerto Madero y la Corporación del Sur. Se entiende, sin embargo, por qué ni Telerman ni Filmus señalaron nada de esto. Ambos fueron funcionarios menemistas primero y compartieron posteriormente la gestión en el gobierno de la Alianza y, luego de la disolución, siguieron como vicejefe y ministro de educación respectivamente en la gestión de Aníbal Ibarra. Estos tres candidatos más que currículum tienen prontuario.

Claudio Lozano, por su parte, integra la conducción de la CTA que dejó aisladas las luchas de Neuquén y Santa Cruz, y él mismo fue electo diputado “colgado” de la boleta de Ibarra-Telerman en la anterior elección a jefe de gobierno.

En la izquierda, la campaña del MST y Patricia Walsh ha estado adaptada completamente a la agenda de campaña impuesta por estos candidatos, presentándose como la “izquierda que debate baches y semáforos”. El PO por su parte, mientras se negó a constituir en la ciudad de Buenos Aires y Neuquén un frente clasista y socialista con el PTS, se sienta a discutir la formación de un “frente cívico y social” en Santa Cruz nada menos que con la UCR, cuyo intendente de Río Gallegos, Héctor Roquel, fue funcionario del proceso.

“El doble diskurso termina en represión”

Desde el PTS hemos realizado en la ciudad de Buenos Aires una importante campaña militante a pesar del carácter profundamente antidemocrático de toda la elección, sin acceso gratuito a radio y televisión, y con la utilización del aparato estatal tanto por Telerman como por Filmus. No sólo mantuvimos una buena presencia con nuestros afiches callejeros denunciando que “el doble diskurso termina en represión”, como se vio en Neuquén y Santa Cruz, y presentando a nuestros principales candidatos –Christian Castillo a jefe de gobierno y Andrea Robles primera candidata a legisladora- sino que realizamos múltiples actividades de difusión en parques, plazas, facultades, hospitales y decenas de lugares de trabajo. Repartimos decenas de miles de volantes con nuestras principales propuestas programáticas, diciendo “basta a los políticos corruptos al servicio de los capitalistas” y llamando a votar por una clara “opción socialista y de los trabajadores”.

En las apariciones que tuvimos en los medios gráficos, radiales y televisivos destacamos no sólo planteos como establecer un salario mínimo equivalente al costo de la canasta familiar, la estatización bajo gestión de trabajadores y usuarios del subte y los ferrocarriles o la lucha contra el trabajo precario, sino la propuesta que el PTS está planteando a la izquierda y a los sectores sindicales antiburocráticos, como el cuerpo de delegados del subte, la junta interna del Hospital Garrahan y los delegados del Hospital Francés, los ferroviarios opositores a Pedraza, la oposición telefónica, los ceramistas de Zanon, las seccionales opositores del SUTEBA, etc.: la construcción de un gran partido de la clase trabajadora.

“Neuquén para los trabajadores, no para las petroleras”

En Neuquén, el candidato del Movimiento Popular Neuquino, Jorge Sapag, se apresta a retener la gobernación para el partido de Jorge Sobisch, quedando relegado a un segundo lugar el candidato de la principal fuerza kirchnerista –aquí hay varias, como en otras provincias-, el radical K Horacio “Pechi” Quiroga, actual intendente de la capital neuquina, a quien apoya el PJ local. El PTS neuquino ha realizado una intensa campaña electoral, con nuestros candidatos Graciela Frañol, delegada docente, a gobernadora y Andrés Blanco, obrero de Zanon, a primer diputado provincial. Como parte de las múltiples actividades de campaña, este viernes 25 de mayo realizamos un locro con la participación de alrededor de 200 compañeros. Durante toda la campaña expresamos en nuestro lema de campaña que las necesidades del pueblo trabajador (salud, educación, salario y vivienda) no podrán ser resueltos si el petróleo continúa en manos de la Repsol y otras petroleras, cuestión que no quieren modificar ni Sapag ni Quiroga, pero tampoco Julio Fuentes, el candidato del UNE (Unión de los Neuquinos), quien no habla de reestatizar el petróleo y el gas sino meramente de lograr una “asociación” con los pulpos expoliadores de nuestros recursos.

Este 3 de junio lo llamamos a que no vote por los candidatos de los grandes empresarios y las privatizados. En la Ciudad de Buenos Aires y en Neuquén, vote por las listas del PTS.