¿Por qué consideran como trabajadoras del INDEC, que hay tanto engaño en relación a los índices?

AL: Hace 17 meses, cuando salimos a pelear, dijimos que la manipulación afectaba a los trabajadores y el pueblo. El gobierno quiere esconder la caída del poder adquisitivo de los salarios. Por eso la manipulación empieza en el 2007, justo cuando empieza a caer el salario real. Decíamos también que el número de la inflación se utiliza para discutir el salario en las paritarias. Pero es tan burda la manipulación, que ni siquiera el número que arrojó la inflación del 2007 pudo ser usado para las paritarias porque tanto los empresarios como el gobierno tuvieron que ceder un poco más. El gobierno también quiere esconder los verdaderos números de pobreza e indigencia. Según el INDEC la indigencia de marzo afectaba apenas al 5,9%, es decir que no tendríamos indigentes.

Liliana, en qué sector del INDEC estás vos?

LG: Específicamente en el IPC.

¿Cómo se hace toda esta truchada?

LG: A puertas cerradas. En mayo anunciaron una nueva metodología, pero no es lo que perciben ni los trabajadores de adentro ni los encuestadores. Habitualmente, lo que se hacía previo a la intervención era una capacitación. 0 salen con su carga habitual desde hace años, con algunos cambios pero no con el nuevo trabajo asumido como tal, con una capacitación previa, que se sepa quién está a cargo de cada cosa. Los personajes que trae la intervención se hacen cargo de los equipos o de los sectores y tienen nombres muy curiosos como “interlocutor”, “colaborador”. La elaboración del índice está restringida a un grupo de gente que decide la intervención.

¿Cómo es lo de las patotas?

AL: Previamente quería comentarte, ante este nuevo índice nosotros decimos: “Nuevo índice vieja mentira”, porque no es sólo manipulación, sino también amedrentamiento. Como te decía Liliana, entraron nuevos trabajadores. Cerca de 300 de la mano de la intervención y de UPCN en septiembre de 2007. 50 de esos 300 matonean a los trabajadores, recorren los pasillos y hasta llegaron a la violencia física tratando de interrumpir asambleas, como cuando fuimos al Ministerio de Economía junto a otros sectores de trabajadores por un reclamo salarial. La dirección del INDEC formalmente es de Ana Edwin, pero el personaje en las sombras es un ex policía, Hernán Brahim, que opera como director y utiliza los métodos de la patota en persona, hasta con amenaza de muerte, además de rebajas salariales y sumarios.

Vos Liliana tuviste una apretada particular...

LG: Se desmanteló el sector donde yo trabajaba y a varios compañeros se nos quitó la tarea sin explicaciones, este es el tipo de violencia laboral que se ejerce. Calculá que el nuevo IPC reduce la cantidad de productos que se toman, que se reemplazan, los encuestadores no saben qué va a pasar con ellos, si van a tomar listados. Los anuncios vienen a lavarle la cara a la brutalidad de la intervención, por eso la comisión técnica de ATE produjo un documento donde mostró cuál fue la verdadera inflación del 2007. Demostró que los sectores de menores ingresos son los que recibieron el impacto más fuerte de la inflación porque destinan la mayor parte de su ingreso a comprar alimentos y bebidas, rubro que registró mayores aumentos, que se trasladan a la medición de pobreza e indigencia, por eso decimos que hay más pobres. Porque al trastocarse el valor de la canasta, al esconder que en vez de 8,6% aumentó entre un 36% y 37%, es imposible decir que hay menos pobres.

Ha salido a la luz que hay una división en ATE, profundizada tras el conflicto entre el gobierno y el “campo”. ¿Qué posición tienen con respecto a la división en el seno de ATE y la CTA?

AL: Hay una división detrás de dos líneas patronales. D’elía, Depetris y el propio Yasky, ante el conflicto con el campo, se han convertido en soldados del gobierno, y otro sector que parecía mantenerse en forma más autónoma en el último tiempo, De Gennaro, Pablo Micheli, Claudio Lozano y Fabio Basteiro apoyan a la Federación Agraria que comparte un proyecto común con la CTA y por esa vía están detrás de los reclamos de la Sociedad Rural.

En ese momento, hay un llamado telefónico de otro miembro de la JI de ATE-INDEC, Luciano Belforte quien firmó la declaración que impulsaron Cristian Castillo y otros intelectuales, y decía lo siguiente: “Soy ex jefe de la oficina de ingreso del IPC, desplazado por la intervención y ahora miembro de la Junta Interna de ATE-INDEC. Firmé junto a otros compañeros una carta donde presentamos posición frente al conflicto agro-gobierno. La firmé porque creía que no se podía aceptar ni la versión oficial ni la versión del campo. O sea: o estás con el gobierno que manipula los índices, que manda tropas a Haití, o estás con el campo, que mantiene a los trabajadores rurales en negro y que tiene ganancias espectaculares. Creo que era necesario una tercera opción, los trabajadores debemos diferenciarnos de esta lucha interpatronal. La tierra es finita, por lo tanto es un bien de la comunidad y es la comunidad en general, y los trabajadores del campo en particular, los que tienen que decidir cómo y qué se produce en el campo, de qué manera, cómo se vende y a qué precio. No puede ser que los oligarcas se llenen de dinero o que el gobierno use las retenciones para pagar la deuda externa y financiar la estafa del tren bala.”

AL: Concuerdo totalmente con Luciano, me parece importante que esta declaración se siga firmando y no sólo por intelectuales y estudiantes sino llevarla a todo el movimiento obrero.

He leído de ATE que planteaban: nos tenemos que pronunciar, hemos llegado tarde. Ustedes como miembros de una de las juntas internas más importantes de ATE Capital Federal, ¿tuvieron algún lugar en donde se pudo discutir esto para que se pronuncien ATE y la CTA?

AL: Los trabajadores nos enteramos lo que decían los dirigentes por los medios. En ningún momento se hizo ningún plenario. Sí, los trabajadores lo están discutiendo, porque en cada oficina se discute, es una discusión que recorre como también sobre qué hacemos ante esta paritaria trucha firmada entre UPCN y el gobierno del 19,5%. En muchos lugares del Estado nacional, en la Capital, los trabajadores empiezan a organizarse para pelear: en el Ministerio de Trabajo hicieron su “Jueves Negro” por el salario y por los contratados, el INAES, los propios trabajadores del INDEC fuimos con un reclamo junto a otras Juntas Internas de Economía de un aumento salarial de emergencia. Esto sería una forma de reclamar por lo nuestro e intervenir en esta crisis.

LG: En el sentido de lo que expresaba Luciano, lo único que se bajó a la base fue una declaración ambigua que, como Central de trabajadores no tomaba el lugar desde los trabajadores, y que se expresó posteriormente ubicándose en uno de los dos bandos patronales. Nosotros seguimos peleando en este punto y tratamos de expresarlo a través de la Agrupación Marrón con un planteo más de clase.

¿Cómo sigue el INDEC?

LG: A fin de mes vencen 32 contratos de “la resolución 48”, todos compañeros de ATE. Ya nos estamos preparando para dar la pelea en caso de despidos. La lucha sigue, la patronal del Estado es muy dura y tiene todas las herramientas a su alcance. Quiero reivindicar alguna pequeña batalla que le hemos ganado: salió una medida cautelar que obliga al INDEC a reintegrarme tareas después de 6 meses de negarse. Son pequeños escalones que vamos haciendo en esta pelea de todos los días.