En ediciones anteriores ya dimos cuenta del avance de la Justicia Federal de San Martín con causas penales contra trabajadores y delegados de las comisiones internas de Kraft, PepsiCo y CAT y el procesamiento de miembros del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH).

Las medidas mas antiobreras que implementa el gobierno, como la modificación a la Ley de Riesgos del Trabajo, el impuesto al salario, el tope a las asignaciones familiares y los altos índices de inflación, son acompañadas con persecución a los delegados e Internas combativas.

La Justicia de las multinacionales

Pese al escándalo público del “Proyecto X”, con causas armadas mediante la infiltración de Gendarmería Nacional en manifestaciones obreras y en la producción de informes de inteligencia, la Justicia, y en particular el fiscal de Tres de febrero Paulo Starc, se empeñan en avanzar con estos procesos y condenar a los trabajadores. Ese Juzgado Federal ya resolvió la elevación a juicio de la Megacausa por los cortes de Panamericana de Kraft en 2009, donde se procesó a los delegados Javier Hermosilla, Oscar Coria y Lorena Gentile, a los ex delegados Bogado, Rosario y Penayo y al delegado de PepsiCo Leonardo Norniella. Aún está pendiente de resolución la apelación que hizo Starc para enjuiciar a Vilma Ripoll y Néstor Pitrola y, por dos cortes más, a Norniella.

Starc es, además, el principal impulsor de la causa contra el delegado de la empresa norteamericana CAT Carlos Ruiz y los miembros del CeProDH Edgardo Moyano (abogado) y Jorge Sobrado (ex detenido desaparecido), que se encuentra en la etapa previa al juicio oral.
Si bien no prosperó su pedido para que se aplicara a Hermosilla y Coria la prisión preventiva en el marco de una nueva causa de octubre de 2012, el fiscal acaba de solicitar la elevación a juicio oral.

En tanto en la Justicia bonaerense hay otras causas penales, por turbación y daños, en etapa de juicio oral contra Carlos Ruiz, Pamela Bulacio, Julio Tévez y Adrián Argañanaraz de Kraft.

El año pasado, en el juicio por usurpación iniciado por Kraft durante el conflicto de 2009, la fiscal Laura Capra pidió la elevación a juicio oral contra 29 trabajadores y delegados. El Juez Costa, quien ordenó el desalojo de la planta aquel 25 de septiembre, debe resolver si acepta o no ese pedido.

La lucha de Lear

Mientras el Gobierno y la Justicia usan la infiltración y el espionaje para armar causas y seguir de cerca la actividad de las organizaciones gremiales, políticas y sociales, las burocracias sindicales también se empecinan en perseguir a las comisiones internas y delegados combativos. En la autopartista Lear de Pacheco, a menos de un año de asumida la nueva Comisión Interna, el SMATA pretendió expulsar del gremio a todos sus miembros. Ese pedido fue cerrado, con gran apoyo de personalides y principalmente de organismos de DD. HH. A fin de año el SMATA quiso imponer la revocación de mandato de la Interna, que fue tenazmente defendida en asamblea por los trabajadores frente a Manrique y su patota.

A la lucha antiburocrática en Lear se suma el enfrentamiento a la persecución patronal. Con el despido de alrededor de 30 trabajadores a principio de año quisieron desbaratar la organización que avanza y que ya es un ejemplo para todo el gremio mecánico.

Al récord de obreros y luchadores procesados la Zona Norte debe sumarse el récord de juicios de desafuero para delegados combativos por parte de las patronales. Cuando un delegado es “molesto” las empresas inician juicios para quitarles los fueros gremiales y así poder despedirlos.
Kraft - Pacheco (ahora Mondelez) lleva pedido el desafuero de once trabajadores. En el último año impulsó cuatro juicios para suspender a Congresales de la Lista Bordó de la Alimentación y despedir al delegado Javier Hermosilla.

En la gráfica Donnelley le van a iniciar juicio a un delegado para suspenderlo por tres días. En Fate avanzan contra el delegado Víctor Ottoboni para despedirlo (está pendiente de resolución en la Corte Suprema un juicio iniciado en 2008). Y Guillermo Bentancourt, delegado de Siderca Campana que también sufrió pedido de desafuero por parte de la patronal Techint.

Desde ya que esta realidad no se vive sólo en esta zona industrial. Por nombrar sólo un caso de los más resonantes, en Córdoba Hernán Puddu sufrió el desafuero a pedido de Iveco, luego fue expulsado del gremio por la dirección del SMATA y finalmente fue despedido por la multinacional automotriz.

Como se ve, ninguna herramienta es desechada por la “santa alianza” de patrones, gobiernos y burocracias a la hora de tanto perseguir a los trabajadores en la Zona Norte del Gran Buenos Aires como en el resto del país.