La lucha de los docentes abrió una crisis política en Santa Cruz. La dirección del gobierno provincial, (lo mismo que ocurrió hace un año atrás, cargándose al gobernador Acevedo), actúa bajo las órdenes directas de Kirchner. Esta situación llena de desprolijidad su accionar, produciendo contraórdenes y renuncias; dichos vacíos y autismo político. La intervención es una de las posibilidades que se comenzaron a tejer desde Buenos Aires. La otra opción es el desembarco del Ministerio de Trabajo.
El gobernador Carlos Sancho continúa negándose al diálogo y no atina a dar respuesta si no es ordenada por el presidente. Todo el mundo espera, y crece la bronca. Mientras tanto, Kirchner apuesta al desgaste, y la huelga de los maestros continúa firme y recibiendo apoyo popular. Son masivas las marchas, los cacerolazos y movilizaciones. El fin de semana pasado, sólo en la capital, se reunieron casi 20.000 personas entre sábado y domingo. En el interior de la provincia, como en Río Turbio o Caleta Olivia, padres autoconvocados junto a los maestros extienden los escraches, los cortes de ruta y la toma de edificios municipales.

La lucha por salario

Los maestros exigen un aumento al básico (que se encuentra en $160) y la apertura de paritarias, que están cerradas desde el año 1991 cuando Kirchner decretó la ley de Emergencia Económica. La canasta familiar en Santa Cruz ronda los $4.000/4.500, y los sueldos –en el mejor de los casos– llegan a $1.800. Algo similar ocurre con los trabajadores estatales, de la Salud y judiciales, que también han comenzado a luchar y mantienen en pie la Mesa de Unidad Sindical. El 70% de la economía depende de la administración pública.

La rebelión de los humillados

En estos momentos "estamos viviendo una situación de rebelión de los humillados", nos comenta desde el sur, Daniel Gatti, periodista y escritor, autor del libro "Kirchner, el amo del feudo", una biografía no autorizada del presidente. "Es la respuesta a un sistema extorsivo y de miedo extendido -continúa-; el enfrentamiento al cansancio de los últimos 17 años, contra los salarios en negro; contra un sistema de subsidios a la desocupación, de contratos basura."

Clientelismo político

Kirchner, en sus 12 años de gestión en la provincia, pasó de 18 mil empleos públicos a 52 mil. El clientelismo político es enorme. Pero, hoy esto se le está volviendo en contra. "En este momento –dice Gatti– la gente de la Salud, de judiciales, de la televisión y parte de lo que es la administración pública central están parando. Kirchner se encargó de destruir los gremios, y fundamentalmente de enfrentar todo lo que sea protesta social. Apenas asume eliminó la posibilidad de discutir paritarias y los convenios colectivos de trabajo".

¿Obra pública o negocios privados?

La riqueza petrolera desborda las cajas de los kirchneristas y llena de corrupción las manos oficiales. Lo que ingresa por regalías está en el orden del 60/70% del PBI de la provincia. En Santa Cruz, sólo "el 35% del presupuesto de la provincia, que está valuado en unos 2.000 millones de pesos anuales va destinado a la masa salarial", el resto está destinado a favorecer a las empresas constructoras afines al kirchnerismo y una casta de funcionarios corruptos que monopolizan la "obra pública". Por eso, los representantes de Kirchner se niegan a dar un peso más de salario porque afectaría los intereses directos de la caja del feudo. La diputada provincial Judith Forstman afirmó sin vueltas: "o se hacen la obras públicas o rifamos la plata en sueldos". Con esta claridad, la legisladora develó una cuestión clave del conflicto.

Corrupción abierta

La olla de la corrupción se ha destapado y su olor se dispersa animando la lucha docente. "Es tan grande la inmundicia –comenta Gatti– que cualquier habitante sabe adónde va a parar la plata que no va a su salario. Hay un hombre en la provincia que se está convirtiendo en propietario de estancias, de ríos de pesca, de empresas constructoras, de empresas petroleras y otros negocios." Este hombre es Lázaro Báez, testaferro de Kirchner. "Antes desde Gotti S.A., y ahora desde Austral Construcciones se llevan el gran paquete tanto nacional como provincial de capitales. Desde acá también se pagan las coimas al ministro De Vido, que rondan los 80 mil pesos mensuales (...) Y la crisis institucional que se dio hace más de un año con la caída de Acevedo está relacionada con la transferencia impresionante de ingresos del sector público al sector privado, fundamentalmente a empresas conducidas por Báez. Llegó un momento en que el dinero se pedía por adelantado para otros tipos de negocios, ya que éste tenía órdenes de encaminar gran parte del capital privado hacia la industria petrolera; que efectivamente así lo hizo comprando dos empresas petroleras."

¿Por qué estalló la rebelión?

"Se cruzan en el tiempo dos o tres variables que estaban dispersas –va cerrando Gatti–, por un lado lo mediocre de los salarios que estaba colocando a la gente prácticamente en la indigencia (es muy difícil sobrevivir en Santa Cruz con bajos salarios) y, por el otro, que en el resto del país se tiene un discurso de apertura de paritarias, que en Santa Cruz está prohibido. Pero también hoy no existe más miedo. La gente lo demuestra tomando las calles. Antes, frente a un conflicto social el gobierno armaba a un grupo de matones que salía a golpear." Ahora, junto a las carpas docentes que sostienen la huelga y rodean los edificios aguantando la lucha y el inicio del frío patagónico, trabajadores de otros gremios se acercan a alimentar el fuego, aportando al fondo de huelga y solidarizándose con los maestros. Las cosas han cambiado. Pero se vienen jornadas decisivas. La lucha de los docentes cuestiona al gobierno nacional. Los docentes santacruceños deberán dar otro salto y nacionalizar la defensa política del conflicto. Los trabajadores debemos dar todo el apoyo a su lucha, y pelear por su triunfo.