La base impuso el paro y la asamblea permanente en SABO. La lucha es por la reincorporación de los 18 contratados despedidos y el pago de lo adeudado del aguinaldo. Una gran pelea por la unidad, contra la precarización impuesta por el gobierno, la patronal y los dirigentes sindicales cómplices. Los mismos que hace décadas no tocan una herramienta y, en algunos casos, directamente se transformaron en empresarios.

El sábado 3, horas antes del partido Argentina-Alemania, la patronal despidió a más contratados. Pero agarró prevenidos a los efectivos, que inmediatamente lanzaron la huelga. Los despedidos dieron un verdadero ejemplo de resistencia, instalándose desde la madrugada del viernes, en cada cambio de turno del sábado, domingo y lunes.

La UOM Matanza y sus delegados afines no se jugaron a luchar. Al contrario, en todo momento por abajo hubo apretadas y amenazas de represalias. Y los principales perjudicados, los despedidos, no tenían ni voz ni voto en el conflicto. Los dejaron afuera de las asambleas.

Aun así, la resolución de levantar las medidas ganó por no más de 10 votos. Más de 40 compañeros, casi la mitad de los presentes (turno mañana, tarde y algunos de la noche) querían continuar la lucha. Esa predisposición para enfrentar a la patronal marca la diferencia con el aparato del sindicato que en todo momento tiró para atrás.

Por el reagrupamiento

La bronca masticada a un lado y otro del portón debe ser transformada en una organización que nos permita cambiar. Empezando por los delegados, que deben cambiarse por otros que defiendan los intereses obreros. En SABO se demostró cómo se defiende al compañero sin importar si tiene otro color de ropa de trabajo, si su recibo está firmado por otro o si se lo considera “personal eventual”.

El ejemplo y tradición de lucha de SABO son la base para construir un reagrupamiento que cambie la realidad de los metalúrgicos de La Matanza, que vaya por la recuperación del sindicato, luche por un real aumento de salario (hoy de los más bajos del país) y discuta condiciones de trabajo, salud, accidentes, etc.

El PTS estuvo desde el principio para solidarizarse con los compañeros de SABO. Lo hizo junto a la agrupación metalmecánica Desde Las Bases y a la Comisión Interna de ALICORP (ex Jabón Federal), la que no se conformó con el 35% logrado en paritarias y luego de dos meses de lucha consiguió la efectivización de varios contratados.

Corresponsal metalúrgico