logo PTS

Notas Relacionadas

Elecciones y lucha de clases

14 de junio 2007

La alta votación a Macri demuestra un giro conservador y derechista de un amplio sector de las clases medias, que se manifestó en la rebelión de diciembre de 2001 contra la expropiación de los bancos, cuando los ahorristas estafados protagonizaron los cacerolazos y golpeaban las persianas de los bancos. El “modelo” de Kirchner le devolvió lo que le sacó el corralito (cierto que no en dólares, como le había prometido Duhalde). Ahora parece haber encontrado un líder en Macri (detrás del cual asoma otra vez Duhalde), que intenta proyectarse como “partido del orden”, aunque todavía no existe una fuerza política recompuesta y estable que pueda constituirse como una oposición de centro-derecha nacional.

En la clase trabajadora la situación es distinta. Los asalariados y desocupados no recuperaron lo perdido en la crisis y la devaluación, y esto explica el malestar obrero y popular expresado en las huelgas y los estallidos de bronca. Pero la gran mayoría le apuesta unas fichas a Kirchner. Es decir, muestra más insatisfacción social pero más adhesión política al gobierno.

En los últimos meses distintos sectores de los trabajadores han demostrado una manifiesta voluntad de lucha. Es el caso de los docentes de Neuquén y Santa Cruz, de los telefónicos, del INDEC, de los aeronáuticos, del Casino Flotante. Como venimos diciendo, lo nuevo es que se han incorporado sectores del proletariado industrial, con fábricas muy importantes como FATE, Aluar, Terrabusi y Mafissa. La clase trabajadora está realizando un importante aprendizaje en esta lucha de clases, recuperando organizaciones, poniendo al frente nuevos delegados combativos, decidiendo medidas en asamblea, avanzando en la democracia obrera y enfrentando los lock outs patronales y hasta las fuerzas represivas y el matonaje sindical. En sus luchas, aún cuando éstas se dan fundamentalmente en el plano económico, porque los reclamos centrales son el salario, la reincorporación de los despedidos, o las condiciones de trabajo, la clase trabajadora se manifiesta como tal.

Pero en el terreno político su fuerza se dispersa, la clase trabajadora actúa como “ciudadano”, no como clase, manifestándose mediante el voto a algún partido patronal.
Desde el PTS venimos planteando que hay que cambiar esta situación de raíz, que hace falta construir un gran partido de la clase trabajadora, para que sean los trabajadores los que pesen en la vida política nacional. Ese es el gran debate que creemos está planteado establecer hoy en la base de la clase trabajadora, empezando por los nuevos activistas, las organizaciones y los delegados combativos.

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

Temas relacionados: