Esta semana mientras realizamos asambleas, juntábamos fondos, y sumábamos apoyos para la manifestación del jueves contra la Repro (ver comunicado) realizamos elecciones de delegados. El martes 12 se presentaron 8 candidatos de la bordó (PTS e independientes). Ni del sindicato, ni de la patronal se presentaron candidatos, ya que no cuentan con ningún peso. La alta votación para respaldar a la comisión interna (77 % de votantes) muestra la disposición de los trabajadores a enfrentar los planes patronales y las maniobras del Estado como lo demuestran también las extensas asambleas realizadas. Pero esto sin embargo no sería lo novedoso ya que hace años que los trabajadores de RR Donnelley venimos contando con una organización que nos ha permitido obtener conquistas y frenar los ataques como fue la reincorporación de los despedidos en el 2011, o este año la efectivización de los tercerizados y la conformación de la comisión de riesgo de trabajo votada en asamblea. Lo nuevo es la rotación de dos de los delegados más antiguos que plantearon bajar sus candidaturas para dar paso a nuevos compañeros. Este hecho es de gran importancia ya que expresa claramente la lucha contra la burocratización en el movimiento obrero. Seguimos en ese sentido el ejemplo de Zanon, método que se utilizó tanto en la interna como en el sindicato así como en la banca obrera conquistada en la legislatura neuquina. Método opuesto al de los dirigentes millonarios que se atornillan por años. Desde el PTS venimos aportando a este proceso profundo entre los trabajadores para ayudar a la maduración de una corriente militante que impulse agrupaciones amplias, pelee por la recuperación de las internas y cuerpo de delegados y vaya por la conquista de los sindicatos expulsando a los dirigentes traidores. Esta pelea abrirá a su vez la necesidad de la conformación de un gran partido revolucionario para que la crisis la paguen los explotadores.

Marco Pollo