Finalmente, los trabajadores de Donnelley lograron derrotar el ataque de la patronal que buscaba golpear la organización obrera. Luego de una lucha ejemplar que incluyó el paro total, cortes de la Panamerica, un gran festival y marchas al Ministerio, todos los trabajadores que quisieron mantener su puesto de trabajo, fueron reincorporados. Es un triunfo importante que da fuerzas a estos obreros que no sólo luchan en su fábrica por los efectivos y contratados, sino que se plantean también colaborar en la organización de otros talleres, incluso empresas de otros gremios. Cuando el lunes se conoció la noticia, los trabajadores festejaron su triunfo, que es el de todos los trabajadores combativos. Reproducimos el comunicado de los trabajadores de Donnelley, votado en Asamblea.

Los trabajadores gráficos de Donnelley venimos desarrollando la organización de la fábrica junto con la construcción de una corriente militante en el movimiento obrero bajo los principios del clasismo. La asamblea es nuestro órgano máximo de dirección e impulsamos la unidad y solidaridad de clase y la independencia política como trabajadores. Este es un debate constante y abierto en nuestras asambleas y en la vida cotidiana dentro del taller, así fue como con los sectores mas activos de la fábrica fuimos parte de la organización y la lucha de muchos otros trabajadores gráficos y de otros gremios.

Dentro de las peleas que hemos dado nos enorgullecemos de haber logrado la efectivización de mas de 50 compañeros en el último año en nuestra fábrica pero también de haber sido parte activa de la lucha por los tercerizados en otros sectores del movimiento obrero, por eso en momentos en donde el gobierno avanza con la criminalización de la protesta social y se desarrollan los juicios penales y de desafueros gremiales a los luchadores, con mas de 4.000 procesados por luchar, es que la multinacional Donnelley decidió atacarnos con 19 despidos. Pero la contundente respuesta que supimos dar con el paro de toda la producción así como con el corte de Panamericana y las numerosas delegaciones obreras que se acercaron a solidarizarse con nuestra lucha fue el gran límite a este ataque. El ministerio de trabajo dictó de inmediato la conciliación obligatoria y lejos de dejar este tiempo de negociación para la pasividad y de ceder a la desmoralización que intentó crear la empresa, lo aprovechamos para fortalecer la organización y desarrollar la lucha en las calles. Volvimos a cortar la Panamericana junto a la Comisión Interna de Kraft y nos movilizamos a la puerta de la fábrica, pusimos en pie la Comisión de Fondo de Lucha que se encargó de difundir el conflicto y organizar un exitoso festival que contó con la participación de mas de 500 personas, se conformo la Comisión de Mujeres con las esposas de nuestros compañeros que llevaron adelante la importante tarea de conseguir el apoyo de la superestructura impulsando una solicitada que recogió la adhesión de importantes organizaciones obreras, diputados nacionales, organizaciones estudiantiles y de derechos humanos, también impulsamos importantes movilizaciones en las puertas del ministerio de trabajo en cada audiencia.

Ante este escenario la empresa, jugando con la necesidad de los trabajadores intentó comprar sus voluntades ofreciendo hasta el 400 % en las indemnizaciones. Pero los compañeros más conscientes, convencidos de la fortaleza de nuestra organización y de la potencialidad que tenemos como trabajadores cuando estamos organizados, rechazaron categóricamente el pago de cifras altísimas y continuaron la lucha hasta el final. Cada compañero que quiso quedarse lo logró y los que aceptaron el retiro fue por decisión propia. La empresa finalmente tuvo que dar marcha atrás y reincorporar a todos los compañeros que defendían su puesto de trabajo.

Por eso la organización de los trabajadores de Donnelley sale fortalecida de esta batalla. La patronal nos puso a prueba tratando de comprarnos por plata, y no lo logró. Por el contrario nuestros compañeros despedidos con su firme rechazo al intento de soborno por parte de esta multinacional, son un gran ejemplo para todos los trabajadores. Hoy podemos decir con inmensa alegría que con la lucha y la organización reincorporamos a los despedidos de Donnelley.

Desde ya que estamos profundamente agradecidos con las organizaciones obreras, estudiantiles, de derechos humanos, políticas y personalidades de la intelectualidad que nos han apoyado, principalmente a aquellos que estuvieron presentes en cada acción que hemos hecho. No nos queda más que decir que este triunfo no es sólo de los gráficos de Donnelley sino del conjunto de los trabajadores.

 
Comisión Interna y trabajadores de RR Donnelley (ex Atlántida)
(Comunicado de prensa - Esta declaración fue discutida por la Asamblea General de los trabajadores del día 08/06/2011)