El pasado jueves 17 de mayo se presentó por parte de la conducción provincial de la ADOSAC, la propuesta salarial del poder ejecutivo. Hasta aquí todo por los carriles normales. Pero durante todas las instancias previas a la asamblea, desde la conducción se operó para que se aceptará rápida y acríticamente dicha propuesta. No se garantizó el acceso de los compañeros a la información, y lo más grave aun: se utilizó a algunos delegados de base para que defendieran las “bondades” de la propuesta, sin sostenerla abiertamente la conducción, lo que de manera velada pretendía la aceptación incondicional.

En este contexto, la asamblea de Río Gallegos resolvió pasar a un cuarto intermedio para que en cada escuela la propuesta del gobierno sea debatida por todos los compañeros con tiempo y con mayores elementos de análisis. Una vez más, la asamblea salvó la eventual fractura que se avizoraba. El temor de la conducción fue ampliamente superado por el activismo, el compromiso y la fortaleza de los compañeros de base.

El día viernes 18 tuvo lugar una asamblea histórica, no sólo por lo que en ella se resolvió, sino principalmente por la muestra de madurez política y compromiso de los compañeros en la lucha. Desde cada escuela se traían múltiples propuestas y argumentos por los cuales rechazar esta oferta del gobierno, que podríamos resumir en: la innegociabilidad de los días de paro, la no aceptación de más sumas en negro, el reclamo de renuncia de todos los vestigios del gabinete de Sancho incluyendo al jefe de la policía provincial, el retiro inmediato de la gendarmería nacional de las calles de Río Gallegos.

Luego de más de cuatro horas de debate se resolvió un rotundo rechazo a la propuesta del gobierno, y se mandató a los delegados al congreso provincial a votar un paro de 48 horas. Casi desapercibida pasó la intervención de una congresal de Puerto Santa Cruz que planteó que en su localidad volverían a las aulas si nosotros rechazábamos la propuesta del gobierno. Rápidamente se le recordó que el deber de cada uno de los militantes y más aun de las conducciones era garantizar el paro. El compromiso de los compañeros de base y de la gran mayoría de los delegados es sostener y profundizar la lucha hasta la victoria de los trabajadores de la educación de Santa Cruz.

El congreso provincial

Más de catorce horas de debate transcurrieron para que la propuesta del gobierno recibiera como respuesta un “ni”. Los argumentos más fuertes para no explicitar el rechazo fueron, una vez más, la permanentemente declamada unidad. Conciliar para sostenerla es un resumen de esta lógica política.

Más allá de esto, lo verdaderamente importante de este Congreso es que elaboró una contrapropuesta para que la conducción provincial continuara las negociaciones en el Ministerio de Trabajo. Los días de paro son innegociables. Este fue uno de los principales mandatos para la conducción.

Asimismo, se votaron 48 horas de paro para continuar con nuestra tradición de negociar con lucha. También dentro de este Congreso existía la posición de parar hasta una respuesta favorable a nuestra contrapropuesta, la cual perdió por un voto frente a las 48 horas.
Finalmente la conducción arribo este miércoles a la negociación con el Ministerio de Trabajo en Buenos Aires, acompañados por dos delegados, tal como se lo impuso la asamblea y el congreso, pero al cierre de esta edición el gobierno sólo había accedido a incluir en la agenda de negociaciones la devolución del mes de marzo.