Con un fuerte aplauso fue recibida en la asamblea docente del domingo 12 la noticia de que estaba cerca la entrada de los ceramistas de Zanón a la legislatura neuquina. Los resultados oficiales de la elección lo comprobaron más tarde y este hecho fue transmitido en los piquetes a maestros y petroleros, que ya conocían la experiencia de la gestión obrera, pero se sorprendían de su triunfo en la arena política.

Fue así que, resguardados del frío dentro de las carpas o alrededor del fuego, los trabajadores que protagonizan el sindicalismo de base en Santa Cruz intercambiaron algunas palabras sobre su representación en la política. Muchos de ellos han votado en elecciones pasadas al mismo Daniel Peralta que hoy los ataca. Otros, conociendo desde hace tantos años al kirchnerismo y repudiándolo, se inclinaban por candidatos “conocidos” como el radical Eduardo Costa.

Pero ninguno de estos políticos patronales estuvo con ellos en los piquetes ni apoyó su lucha, al contrario, son los que firman los negociados para que las petroleras y las mineras ganen millones explotando a los trabajadores santacruceños y a las que defienden militarizando la provincia con la Gendarmería.

Cientos de periódicos Nuestra lucha fueron la herramienta militante que llegó a cada piquete, en Las Heras, Pico Truncado, Cañadon Seco, a cada una de sus seccionales docentes, para plantear este debate. Porque los trabajadores tienen que dejar de conformarse con los políticos de sus patrones y empezar a construir ellos mismos una alternativa política clasista como la que hoy triunfa en la provincia de Neuquén.