Como consecuencia del lockout del campo hubo una súbita reaparición del Partido Comunista en los medios de comunicación. Por un lado el diputado kirchnerista Carlos Kunkel se refirió en Radio Del Plata a la pasada militancia en el PC de Eduardo Buzzi. Según Clarín (4/04/08) “Kunkel cuestionó a Buzzi por su supuesta pertenencia en el pasado al Partido Comunista, fuerza que, dijo, intermedió para que la dictadura militar fuese el ’principal socio comercial’ de la desaparecida Unión Soviética. Y la emprendió contra la mítica Nuestra Palabra, la publicación del PC de la época, que, dijo, hablaba de Videla como del ’general de la democracia’”. Más allá de la anécdota y de las intenciones de Kunkel, sus declaraciones trajeron al presente un hecho caro al PC como fue el apoyo a la dictadura genocida, cuando muchos de sus militantes eran perseguidos.

Lo paradójico del asunto es que los comunistas fueron parte del acto de apoyo al gobierno en Plaza de Mayo, al que concurrieron embanderados y encabezados por su Secretario General Patricio Echegaray. La justificación que hizo el dirigente de su presencia en la Plaza, fue que marcharon “contra la derecha y por la redistribución de la riqueza” (P12 6/4/08). Está más que claro que el gobierno, lejos de distribuir el ingreso a favor de los sectores populares, discute las retenciones para financiar a sus aliados capitalistas y al aparato político pejotista. La presencia en la Plaza, para el PC, es la coronación de una política pro kirchnerista que ya se manifestó en la candidatura del banquero del PC Carlos Heller, junto a Aníbal Ibarra, en las elecciones a Jefe de Gobierno de la Ciudad.

Pero Echegaray está obligado a cargar con la herencia de su organización y debe aclarar que la política de acompañar al gobierno desmiente “una idea del PC gorila, que la trabajó históricamente la derecha. Pero el PC siempre se movilizó en contra del golpe contra Juan Perón o Isabel Martínez” (P12 6/4/08). Pero para hacer honor a aquella herencia “maldita” Echegaray recurre a las falsificaciones interpretativas porque lo cierto es que el PC apoyó el golpe gorila de 1955 contra Juan Perón, como antes a la Unión Democrática junto al embajador norteamericano Braden y los oligarcas de la Sociedad Rural, y posteriormente, frente a las amenazas golpistas contra Isabel en 1975 y 1976, planteó la necesidad de un gabinete cívico militar, que luego se transformo en apoyo al gobierno videlista.

En el pasado y en el presente el PC se caracteriza por tomar partido por alguna de las fracciones capitalistas, ya sean gorilas, militares o “progresistas”, contra los intereses de la clase trabajadora y el pueblo.