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UNIVERSIDAD NACIONAL DE TUCUMáN

El paro se levanta, la lucha continúa

Luego de 90 días de huelga universitaria, y tras una violenta patoteada del PJ a los estudiantes que tomamos el rectorado, la docencia tucumana arrancó una partida extra de $1.000 por docente que duplica el porcentaje aceptado en la paritaria por las federaciones K. El discurso de Capitanich contra los docentes co­­­ronó la política de ataque sistemático por parte del gobierno nacional y provincial y de las agrupaciones K, en conjunto con la iglesia católica y la UCR – Franja Morada. La enorme base docente y su des

Alejandra Arreguez - Juventud del PTS Tucumán

21 de agosto 2014

Luego de 90 días de huelga universitaria, y tras haber resistido la violenta patoteada del PJ a los estudiantes que tomamos el rectorado, la docencia tucumana arrancó una partida extra de $1.000 por docente. El discurso de Capitanich contra los docentes coronó la política de ataque sistemático a todas las luchas en curso, por parte del gobierno nacional y provincial y de las agrupaciones K, en conjunto con la Iglesia Católica y la UCR – Franja Morada. La enorme base docente y su destacada vanguardia resistieron duramente, superando en muchas oportunidades a todas las corrientes que están en la dirección del gremio, hasta que lograron el reconocimiento a su reclamo. Volvemos a clases con la convicción de que la autoorganización y la unidad entre docentes y estudiantes fue un importante punto de apoyo.

La firmeza de los docentes demostró que Tucumán también es parte de la dinámica mostrada por los docentes salteños y de la Provincia de Buenos Aires que dieron duras luchas contra los techos salariales del gobierno. En el caso de la docencia universitaria de Tucumán el mérito es doble, ya que también superaron la traición de las conducciones nacionales de los gremios nacionales y las vacilaciones de la conducción local, que en ambos casos se reivindican kirchneristas. También superaron los infructuosos intentos de levantar la lucha con la sola promesa de la Asamblea Universitaria, como propusieron las ramas docentes y estudiantiles del PCR. La CTA, a la cual pertenece ADIUNT y de la que el PCR es parte de la conducción, ha vuelto a mostrar que es sólo una cáscara vacía, incapaz de realizar una medida de apoyo contundente.

Lo que es poco entendible fue la impostura de la Naranja-PO que cuando estaba planteada la nacionalización y romper el techo salarial del gobierno, se empeñaba en discutir que el problema eran los bajos salarios tucumanos y que la clave de todo era pedirle una partida extra a la Rectora Bardón. Los salarios en Tucumán son bajos, claro; pero en la UBA hay más de 10 mil docentes ad honorem. La adhesión mayoritaria de la UBA no sólo podría haber puesto contra las cuerdas al gobierno, sino que hubiese permitido que el movimiento estudiantil se movilice ahí donde los estudiantes son cientos de miles. Esto le puso un techo al conflicto a pesar de que el PO está en la conducción de la AGD, ya que se trata de la universidad con mayor peso político a nivel nacional.

De haberse extendido el reclamo, al menos a aquellas universidades dónde dirigen corrientes que se reivindican combativas, seguramente el triunfo hubiese sido mayor. Aun así, toda la docencia es consiente que este importante paso adelante no significa el final de la lucha, ya que las promesas son insuficientes y aún deben materializarse, por lo que en dos semanas se realizará una nueva asamblea y se mantendrán las movilizaciones.

Hacia adelante resulta central ampliar la unidad docente-estudiantil, que en pequeña escala mostró todo su potencial. La tarea es profundizar esta unidad al calor de la pelea por expulsar de la UNT a fuerza de choque del rectorado y prepararnos para enfrentar una de las principales políticas que lanzará el régimen universitario que será el de la reforma del estatuto, con el único objetivo de lavarle la cara a un régimen absolutamente desprestigiado y corrompido. Ellos intentaran que primen los diferentes intereses corporativos para que no es exprese la fuerza social que pueda imponer una verdadera democratización y revolucionar ese régimen podrido.

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