“Ahora sé que tengo derechos igual a los demás así sea inmigrante”
Tengo 38 años y soy peruano. Cuando venía hacia Argentina pensaba que mi vida iba a tener un cambio, pero un cambio para mejor… creía que llegaba al país de las oportunidades, llegaba con un montón de sueños que a la larga se fueron esfumando por la vida que me tocó vivir, y creo ahora que muchos viven hasta hoy como yo.
Llegué y me encontré que no tenía trabajo ni casa. Eso a mí no me importaba, pero a mis hijos sí, ellos no tenían la culpa de todo esto. Tenía que agarrar cualquier trabajo porque tenía que pagar el alquiler, comida y vestido. Mi primer trabajo fue en la construcción, donde trabajé en precarias condiciones desde muy temprano, hasta que el patrón dijera “ahora sí, nos vamos, laven todo y vamos a casa”. A casa llegaba sólo a dormir, y al otro día seguía igual o peor que el anterior, pero yo era de trabajo y me bancaba todo por mi familia. Transcurría el tiempo y me preguntaba “¿esto será pasajero? Quizás más adelante esto cambie”. Se terminó la obra, y ahora como al principio, sin trabajo. De nuevo la preocupación, la angustia, y seguía pensando: “¡esto es pasajero!”.
Comencé a trabajar con un contratista en pintura, y seguía la precariedad de trabajo, donde la vida no vale nada. Hacía las cosas que nadie quería hacer, sólo para ganarme el cariño del patrón pero que a la larga sólo era para hacerle ganar más dinero a él, sin saber que yo no le importaba nada. Sólo le importaba ganar dinero a costa de nuestro trabajo, y se lucía en autos nuevos, pero a la hora de pagar lloraba o te descontaba por lluvia porque no se trabajaban las horas que a él le parecía. La vida era trabajar y trabajar, y no tenías otra opción. Se trabajaba de lunes a domingo, no quedaba otra. Yo quería un cambio, estaba desesperado, eso no era vida. Llegue a trabajar a un restaurante recomendado por un amigo. Pensé que la hora del cambio había llegado. Pero con el tiempo era todo igual, tenía que trabajar en otros lugares para poder llegar a fin de mes en los gastos. Salía del trabajo y entraba a otro, era lo único que quedaba.
Entre los compañeros de trabajo, conocí a una compañera que militaba en la Juventud del PTS, la fui conociendo poco a poco y me enseñó muchas cosas que no sabía, mejor dicho, que no quería ver o, peor, que sabiendo que era extranjero no tenía por qué saberlas. Después de muchas charlas con ella me dí cuenta que estaba siendo explotado, que estaba en negro, que no tenía derechos, que no existía prácticamente y que así como yo había mucha gente. Bueno, eso impactó en mi vida, me dí cuenta que esto era verdad, estaba siendo injustamente tratado. Me invitó a una Conferencia de Trabajadores que tenían y acepté ir, fui con ella.
Me presentó muchos amigos que me trataron muy bien, cuando íbamos en el ómnibus que nos llevaba a la Conferencia, escuchaba cánticos contra el poder, contra el gobierno, contra el capitalismo, contra el patrón… ¿el patrón? Sí, ese que me explota y que me hace creer que valora mi trabajo, y lucra con mi trabajo, pero yo no le importo nada.
Llegamos y había muchísima gente, escuchaba relatos de vida, de lucha, de cómo acabar con este sistema que no sólo pasa aquí sino en todo el mundo, veía gente decidida a luchar porque esto se acabe, sabían lo que querían y estaban dispuestos a todo por lograrlo. De verdad que me impactó y me enseñaron que uno vale mucho y sin nuestro trabajo no existiría nada. Ahora sé que tengo derechos igual a los demás, así sea inmigrante. A partir de ahora me gustaría ser partícipe de ese cambio. Gracias PTS.
Trabajador inmigrante (La Plata)
“Los burócratas peronistas le dicen a los trabajadores que no hay que meter la política en el medio, entonces hay que hacer lo contrario”
Extractos de la entrevista a Luis, trabajador del Ferrocarril Mitre.
¿Qué te pareció la Conferencia?
La Conferencia me gustó, había una buena cantidad de jóvenes, y donde hay jóvenes hay posibilidad de crecimiento, gente con buenas ideas. Hay sectores que están entrando en una dinámica más confrontativa contra la burocracia, hay un odio profundo, se notó que había en la Conferencia de los más experimentados.
¿Qué fue lo que más te gustó?
Presté más atención al tema ferroviario. Es un lugar donde la burocracia ha golpeado y nos mataron un militante, un joven como Mariano Ferreyra que acompañaba la lucha, me golpeó mucho y me gustó como estuvo planteado. Me gustó mucho la intervención de los compañeros de Jujuy, Segundina en particular. Expresó una muy buena sensibilidad, fue muy bueno que el conjunto de la militancia los escuche. Son los compañeros más discriminados y más postergados y la pelean muchísimo, me emocionó. Fue una voz de la que se tiene que alimentar toda la izquierda. La militancia puede ser muy consciente, pero si no tiene esa sensibilidad no alcanza. Me llevé muy buena impresión, se expresó un ambiente muy bueno, de lucha, de compromiso.
¿Qué opinás del planteo de discutir un partido propio para los trabajadores?
Más que un planteo es un necesidad. No podemos mirar para otro lado, hay que llegar a esa discusión. Hay gente que es de izquierda y no lo sabe, que le cuesta reconocerse en el lugar de marxista. Hay que lograr esa afinidad entre ese sector y la izquierda partidaria. En Ushuaia, en los ‘80, movilizábamos un montón de laburantes. Cuando se dieron las huelgas metalúrgicas participaban muchísimos compañeros y después nos sentábamos a discutir de política e ideología, y muchos de ellos empezaron a militar, porque después de la experiencia se reconocieron en la política y la ideología. Hay que retomar esas experiencias. Yo creo que este es un momento difícil para hacer política porque es un gobierno disimulador.
En la comisión yo planteé que a la propuesta de Asamblea Nacional Clasista había que agregarle al final también “Antiburocrática”, porque creo que hay muchos compañeros que tienen una enorme repulsión a la burocracia, pero el peronismo tiene aun la sartén por el mango. Esos sectores que odian a la burocracia no tienen aún un análisis desde un punto de vista de clase, y no ven claramente que responden a los intereses de otra clase, entonces hay que atraerlos hacia el clasismo. Porque la burocracia es el mayor dique de contención que tienen nuestros enemigos, hay que ir primero por ellos.
La Conferencia me gustó mucho. Los trabajadores tienen que saber de política y tienen que hacer política. Los burócratas peronistas les dicen a los trabajadores que no hay que meter la política en el medio, entonces hay que hacer lo contrario. Los felicito por el trabajo que hicieron. Salió muy bien todo, se notaba que estaba muy bien organizado, con mucho esfuerzo. Eso para mi cuenta mucho. Un grupo espectacular, en cantidad y en calidad.
“Tenemos que tener nuestro propio partido”
Esta es la segunda vez que viajo con el partido a Buenos Aires, la primera vez fue durante el conflicto del Indoamericano. Lo que puedo decir sobre la Conferencia es que me pareció muy buena, porque compartimos experiencias con trabajadores de otros sectores (ferroviarios, aeronáuticos, municipales, docentes, universitarios) y de todo el país. Los oradores que expusieron dijeron muchas cosas que son muy ciertas acerca de los trabajadores, y buscaban mejorar las condiciones de vida de ellos, como por ejemplo los problemas que sufren los trabajadores inmigrantes, o las enfermeras trans, porque esto no está separado de los demás problemas de la clase obrera. Entendí en la Conferencia que la solución a nuestros problemas es que nosotros tengamos un partido que sea de los trabajadores, que tenemos que tener nuestro propio partido, para estar organizados y dejar de ser explotados.
Richard, trabajador papelero (Tucumán)
LGTTBI: “Luchar contra todo tipo de discriminación en los lugares de trabajo”
Milito en la agrupación Docentes de Base (en La 9 de Abril). Estoy muy contento de haber conocido tantas experiencias clasistas de Argentina. Es impresionante. Y muy contento además de con otras compañeras y compañeros LGTTBI en las comisiones propusimos una enmienda a las resoluciones, donde nos proponemos luchar contra todo tipo de discriminación en los lugares de trabajo. Se hace difícil conseguir un trabajo y conservarlo, y la burocracia sindical no nos defiende. Es un gran avance poder discutir esto junto a los trabajadores, teniendo en cuenta que el stalinismo persiguió a las personas gay.
Juan Pablo Cuello, delegado docente (Córdoba)
“Me quiero poner al frente de esta lucha”
Vinimos a esta Conferencia porque estamos buscando una salida para enfrentar el atropello patronal. Quiero volver a mi provincia, contar lo que discutimos acá, e impulsar una comisión de mujeres para volver a la lucha. Nosotros hemos salido a la lucha y, después de un tiempo, nos quedamos sin ánimo. Le echo la culpa al sindicato que no hizo nada. Cada empresario que viene nos roba, nos mata, por eso preferimos que ellos se vayan. El Ingenio es nuestro, porque nosotros trabajamos y luchamos para defenderlo. El empresario no trae su plata, la saca del trabajo en el campo que realizamos nosotros. Entonces, ellos no son dueños, nosotros con nuestras manos hacemos producir el capital, ¿para qué queremos a los capitalistas? Para que vengan a robar y embolsen la plata de lo que nos roban a nosotros, a los que nos paga una miseria, encima nos maltratan y ahora ni siquiera nos quieren dejar trabajar. Por eso no queremos a los Roggio, ellos son grandes capitalistas, que quieren todo, nos tratan como animales, nos dicen “negro vos qué sabes”, a mí me han tratado de coya, eso me lastima. Claro que soy boliviana, pero hace muchos años que vivimos en la Argentina, trabajamos, mi marido y yo, mis hijos son de esta tierra. Y no somos como Roggio que viene sólo a embolsarse la plata, nosotros trabajamos sólo para comer, trabajamos toda la vida, no nos enriquecemos, en cambio todo los empresarios que vienen se enriquecen. A nosotros nos dejan en la calle, sin dinero, ¿con qué plata vamos a mandar a estudiar a nuestros hijos?
No necesitamos a los patrones, nosotros podemos controlar la producción. No necesitamos contadores, abogados, esos que vienen de afuera y que ganan una montonada de plata para engañarnos, ellos vienen para robar, engañar a favor del patrón, mientras a nosotros nos dan una miseria.
Segundina, Ingenio La Esperanza (Jujuy)
“Me resultó ineludible todo ese empuje arrasador que terminó de envolverme, empuje de clase, de juventud”
Presencié el otro día la Conferencia de Trabajadores del PTS y me llevé algo más que el recuerdo de buenos discursos, emitidos con elocuencia y algarabía. Pese a quien le pese, hay que aceptar que son agradables a los oídos de quienes aborrecen la opresión y buscan la justicia, la mayoría de los discursos ideológicos que mediante argumentos ataquen lo establecido, sin importar a que tendencia pertenezca quien lo emita. Por eso, no prima en mi concepción lo escuchado por mis oídos, sino lo sentido en mi corazón. Yo no sé qué tan utópico es suponer los trabajadores apropiándose de las ideas que le convienen para revertir su desgraciada posición; pero la sensación que pululó en aquel estadio de Ferro era que lo utópico es otra mala palabra diseñada para indicar aquello con lo que nunca debiéramos haber soñado: una falacia. Yo entré a ese lugar como buen engreído, descreído de la práctica política y la organización partidaria, hasta que en cierto momento me resultó ineludible todo ese empuje arrasador que terminó de envolverme, empuje de clase, de juventud; y, ¿dónde más estará la clara convicción de lo justo, si no es en la juventud que se alza? ¿Dónde más estará la humildad de saber escuchar al prójimo, si yo, siendo un completo N.N. para la organización, tuve la posibilidad de acceder al debate en donde se trata la consigna a levantar? Yo ya no creo en reformas, ni en parcialidades, ni en procesos: cuanto más idealista, cuanto más utópico; más real y verdadera se torna la lucha y, por sobre todo, más honorable la invitación a emprenderla.
Tomás, estudiante
“Puedo avizorar un horizonte que me llena de fuerzas”
Todavía en Buenos Aires, y a cuatro días de la Conferencia Nacional de Trabajadores convocada por el PTS, no puedo dejar de pensar y repasar cada momento de ese día tan importante, después de haber viajado desde tan lejos, el sur con su clima muy frío y rutas cortadas, y encontrarme con la calidez de compañeros que nos reciben y ofrecen herramientas para poder organizarnos, a nosotros que venimos de pueblos y luchas aisladas, desde donde todo se nos hace muy difícil. Y venir con muchas expectativas de conocer a trabajadores con sus realidades que son iguales a las nuestras, y ver como hacen para enfrentar esta crisis mundial que no es ajena a lo que ya estamos padeciendo. Puedo decir que esta Conferencia colmó mis expectativas, haciéndome sentir con más ganas de seguir dando pelea, y no bajar los brazos. Oír a todos los disertantes, a los compañeros de la delegación de Jujuy, y llegar al punto máximo de la emoción cuando Segundina con su saludo en lengua quechua revalorizó con orgullo su cultura por sobre toda discriminación racial, y como explicó de la forma más clara y sintética el control obrero, me llenó de una emoción indescriptible, entonces ¿cómo no tener ganas de luchar?
También oír a Lorena Gentile y la propuesta de una gran campaña por los derechos de la mujer trabajadora. Siendo una realidad para muchas mujeres la opresión ejercida por el sistema y el Estado, cuando yo sé en mi rol de mujer, madre, trabajadora, como golpea y cómo se siente, entonces… uniré filas para esa campaña.
Todos y cada uno de los disertantes hablaron mucho y con verdad, y sus palabras calaron hondo en mí, por eso cuando se habló de internacionalismo, me hubiera gustado que mi compañero minero de Río Turbio - Santa Cruz presente en la Conferencia leyera la carta escrita por él en solidaridad a los mineros de Asturias, algo muy significativo que merecía ser compartido con todos los presentes allí.
Por otro lado voy a referirme al poco margen de tiempo que nos dieron para debatir en comisiones los puntos del proyecto de resolución, con inmensa participación de todos los que queríamos expresarnos, y la dificultad de poder escucharnos, me quedé como que nos faltó un poco de tiempo para aprovechar mejor tanta riqueza.
Haciendo reflexión y sintiendo que me quedan muchas cosas por aprender y entender, con esta Conferencia más lo que ya vengo caminando hasta aquí de las manos de mis hijos y muchos compañeros, puedo avizorar un horizonte que me llena de fuerzas, consciente de mi pertenencia de clase, dejo un fuerte abrazo a todos.
Trabajadora municipal de Río Turbio (Santa Cruz)
“Esto es sólo el comienzo”
La Conferencia fue algo muy importante, sobre todo por los temas que se trataron, algo que es fundamental para luchar por una sociedad mejor. Lo que me llamó la atención fue la gran cantidad de jóvenes dispuestos a participar de ese gran desafío, que es una obligación de todos. Sé que esto es sólo el comienzo y que no va ser fácil, pero si trabajamos todos unidos lo vamos lograr.
Ramón Páez, minero de Río Turbio (Santa Cruz)
“No podía creer que existiera un partido que defendiera así a los trabajadores”
Soy trabajador portuario hace poco. Tengo 22 años (6 trabajando en la construcción, trabajos precarios), conocí al PTS en la pelea por nosotros que trabajábamos fuera de convenio, en negro; fuimos invitados a las asambleas y empezamos a conocer cómo funcionan los trabajadores organizados y como la patronal nos explotaba.
Fuimos invitados con mis compañeros a la Conferencia Nacional de Trabajadores en Ferro, lugar que conocía por ir con el MTR, y donde estuve como desocupado. Con mucha incertidumbre nos juntamos con los inmigrantes y entramos al estadio, me impactó mucho y pregunté demasiado sobre las consignas en las banderas colgadas, no podía creer que existiera un partido que defendiera así a los trabajadores, los discursos de Godoy (el de gorrita), del Poke (que me emocionó en el video del Indoamericano), la mujer de Terrabusi, la señora de Bolivia… todo nuevo para mí, pero muy bueno porque pelean por un partido sin jefes (patrones), sindicatos sin burócratas. Espero poder contarles todo sin olvidarme detalles a mis compañeros, y así como les dije los compañeros del PTS, poder estar peleando con ustedes.
Eduardo, trabajador portuario
“El optimismo que despierta ver tanta gente reunida que piensa igual que uno y que odia la explotación capitalista”
Reportaje a Sebastián, trabajador de Kraft.
¿Qué te pareció la Conferencia?
Fue interesante ver varios referentes de las luchas obreras de distintas partes del país y de distintas ramas, y conocer nuevas personas cuya problemática es igual que el trabajador de cualquier parte del país.
¿Qué opinás del planteo de construir un partido propio de los trabajadores?
Me parece algo productivo para aunar fuerzas en común ante el capitalismo, a mi parecer es posible. Quedan varios puntos por discutir y que hay que seguir sumando compañeros a través del diálogo, para ser cada vez más.
¿Qué puntos quedaron por discutir?
El tema ecológico, que me culpo no haberlo dicho porque no lo recordé, y el tema de la expropiación de las tierras para devolvérselas a los pueblos originarios no se trató muy profundamente.
Si tenés que destacar algo ¿qué sería?
Podría ser de lo que se trató en comisión, y me gustó mucho como habló la señora Segundina del ingenio. Y la estudiante que demostró tener una actitud y una personalidad para la lucha muy poco vistas, al menos por mí; eso te hace pensar que con gente como ésa el futuro es muy prometedor en términos de lucha obrero-estudiantil.
Hubo varios temas, fue muy rico, tanto en el planteo como en el debate, y me parecieron varios los puntos interesantes: la expropiación de las tierras a la clase alta, el plan de viviendas, el plan de trabajo y/o reparto de horas para que no haya despidos, y otros. Creo que esos son los más destacados.
¿Cómo te ves en una militancia común con el PTS por la construcción de este partido que necesitamos los trabajadores?
Cada cual con su capacidad podemos hacer grandes cosas en términos de construir dicho partido; en lo personal como lo he podido hacer hasta ahora acompañaré siempre las luchas de los trabajadores y trabajadoras desde donde pueda. Quisiera destacar el optimismo que despierta ver tanta gente reunida que piensa igual que uno y que odia la explotación capitalista, y los muy buenos oradores que hubo en la Conferencia.
“El único rol que cumplió el sindicato, siempre, fue el de traicionarnos”
Entrevista a Silvio, trabajador del ingenio La Esperanza (Jujuy)
¿Por qué viniste a la Conferencia?
A los compañeros del PTS los conozco desde este año, vienen luchando a la par nuestra, dando su apoyo. En la última lucha de 17 días estuvieron junto a nosotros. Estoy cansando que nos traicionen los sindicalistas. Para cambiar las cosas no voy a poder solo, somos 1.700 trabajadores, por eso vine. Hay una política malintencionada de este gobierno, dispuesta a reventarnos a los trabajadores, los que producimos la riqueza. En 1999 nosotros corrimos a los patrones, hicimos una zafra durante 3 meses bajo control obrero.
¿Cómo llegaron a eso?
El dueño anterior, Figueroa, no nos pagaban el salario, presentaron la quiebra; no había quiebra porque ellos producían, pero nos decían que no era suficiente ganancia para ellos y por eso dejaban de pagarnos. Entonces tomamos la planta y demostramos que sin ellos nosotros podíamos trabajar y obtener nuestro salario. Fue un conflicto salarial, pero quedó demostrado que los trabajadores podemos manejar una empresa, sin necesidad que los capitalistas nos exploten.
¿Qué opinás sobre la moción de la Conferencia de pelear por sindicatos sin burócratas?
Me parece una muy buena propuesta, hay que luchar por eso. El ingenio La Esperanza tiene 75 mil hectáreas, tuvimos un proyecto para diversificar la tierra, donde iban a poder ingresar 7.000 personas más. Quisimos presentar un proyecto de expropiación para que eso pase a manos de los trabajadores. Pero eso fue un insulto para el gobierno y los capitalistas, al demostrarle que los trabajadores podemos hacer las cosas bien. Hoy los Roggio están al frente de la planta, son gente muy explotadora, echaron mucha gente.
¿Qué rol cumplió el sindicato?
El único rol que cumplió el sindicato, siempre, fue el de traicionarnos, los únicos que siempre estuvimos al frente fuimos los trabajadores.
¿Qué opinás sobre la necesidad de construir un partido sin patrones?
Muy buena, desde nuestra experiencia del ’99 siempre pensamos eso, necesitamos una organización sin patrones.
¿Qué te pareció la Conferencia?
Leí las resoluciones que se iban a discutir en la Conferencia, estoy de acuerdo con lo que se proponen; yo conozco la experiencia de Zanon, ellos lograron correr a los patrones, nosotros todavía no, por eso tenemos que seguir organizándonos.
“En busca de un porvenir mejor te renuevan las ganas de seguirla peleando”
La Conferencia me pareció muy buena, aunque el tema de las comisiones fue mal organizado, pero estuvo bueno ver y escuchar a tantos trabajadores/as de diferentes sectores con ganas de cambiar las cosas y saber que sienten la misma indignación que uno hacia este gobierno y este sistema explotador. Declaraciones como el de la gente del ingenio de Jujuy llenas de odio y hastío, y también llenas de fuerza en busca de un porvenir mejor te renuevan las ganas de seguirla peleando. Sobre la lucha por construir un partido de los trabajadores, lo veo como una idea casi utópica por un lado, y por otro al ver tanta gente que siente y opina como uno, gente que aunque su realidad cotidiana a veces sea muy diferente a la mía, el trasfondo sigue siendo el mismo, con tantas energías de aprender y de meterse en política para cambiar su realidad y la de los trabajadores en general, con ideales nobles, te hacen pensar que tal vez sí se pueda crear una alternativa mejor, más honesta y más noble para enfrentar el futuro y el presente que nos imponen todos los días.
Hugo, trabajador de Kraft
“Avanzar entre los trabajadores azucareros”
Desde la última toma de tierras el gobierno provincial ha intentado aplacar los movimientos. Ahora Ledesma quiere aplacar a los trabajadores combativos del ingenio. Pero es interesante ver lo que está pasando en la provincia. Venimos de ver la huelga de 14 días en La Esperanza. Creemos que es fundamental avanzar entre los trabajadores azucareros. Esto, y el hecho de que Blaquier haya dejado de ser el patrón intocable, que sea repudiado por el pueblo, nos da un mejor escenario para avanzar en el trabajo en los ingenios y el movimiento obrero de la provincia.
Vinimos con compañeros de ingenios, municipales, docentes, estatales. La presentación y las intervenciones nos parecieron súper interesantes. Que compañeros tengan una experiencia profunda con el partido, porque es importante hacer avanzar nuestras ideas, y la participación es muy representativa de lo que pasa en el movimiento obrero argentino.
Trabajador del Ingenio Ledesma (Jujuy)
“Somos más de 4 millones los que estamos precarizados”
Me causó muy buena impresión, tanto la cantidad de gente como el aspecto cualitativo. Escuchaba en las intervenciones el tema de los compañeros que están tercerizados, que no tienen trabajo fijo, o son trabajadores golondrina. Es un porcentaje muy bajo los que tienen gremio entre todos los laburantes. Hay otros espacios para construir, muchos compañeros trabajan precarizados, de manera crónica, esto viene desde los ‘90 y no ha cambiado con este modelo.
Tuve la oportunidad de participar en la toma del Parque Indoamericano, y he agradecido al PTS que se acercó un día después del desalojo. Pedimos una mano en el momento más difícil, cuando ya habían caído 2 compañeros, y estuvieron una noche bancándonos, y tres días después junto con 3.000 compañeros rompieron el cerco de la Gendarmería, en momentos en que estábamos aislados. Fue el sábado 11 de diciembre. Es importante esto de tomar a todos los trabajadores, no sólo los que están en blanco. Somos más de 4 millones los que estamos precarizados.
Oscar, docente en el Bajo Flores
“Lo único que nos queda es la unión de los trabajadores”
Fue excelente la Conferencia de Trabajadores con delegados clasistas de todo el país. Un honor estar allí, donde se expusieron y trataron temas puntuales, donde participaron y expusieron su situación trabajadores y trabajadoras tercerizados. Se debatió el tema gravísimo de la esclavitud; como dijo nuestra hermana jujeña, no necesitamos que vengan empresarios, nuestros hermanos saben cómo elaborar el azúcar, como trabajar el campo, y algunos sindicalistas se venden dejando de lado los sueños del verdadero obrero, el que la rema de abajo, mientras los capitalistas se llevan todo. Se trató a fondo el tema de la discriminación; el tema de las empleadas domésticas, tan abandonadas y discriminadas como las amas de casa, olvidadas por un sistema machista que lo origina la misma burguesía. También los compañeros de Kraft, de PepsiCo, delegados que cuestionan a la burocracia sindical. Son una gran esperanza para los trabajadores que sueñan con igualdad, con terminar con la explotación del hombre por el hombre, y se organizan para cambiar la burocracia que reina en los gremios; son totalmente independientes de los partidos de las patronales, son clasistas que saben que lo único que nos queda es la unión de los trabajadores.
Rosa, que asistió acompañando a un contratista telefónico
“Un partido de trabajadores sin patrones no es una utopía”
Emocionante, reconfortante, fue haber participado de la jornada de la Conferencia Nacional del PTS. 1.300 kilómetros viajando con compañeros, con la idea clara de aportar a la lucha histórica de los trabajadores, y no fue en vano. Pudimos traer las mejores experiencias y una llama en nuestros corazones para luchar contra este sistema que día a día nos oprime. Un partido de trabajadores sin patrones no es una utopía, todo lo contrario, es nuestro futuro, y estamos más que dispuestos a luchar por ello!
Micky, obrero textil (Tucumán)
“Discutimos cómo enfrentar la crisis”
Fue una experiencia única y emocionante. La Conferencia estuvo súper organizada, muy completa, se habló de las distintas realidades obreras, el problema de las mujeres, la precarización, inmigrantes, tercerizados, y que todas son la misma realidad. ¡No había ni un patrón! Discutimos cómo enfrentar la crisis, la que quieren que paguemos nosotros. Es muy bueno ver en un escenario a dirigentes como Godoy, que trabaja igual que nosotros, que no por ser dirigentes del partido dejan de ser obreros. Me emocioné escuchando a una mujer que decía con orgullo “juntas podemos terminar con la desigualdad de las mujeres en comparación con los hombres”. También cuando un joven inmigrante decía “soy explotado, discriminado, pero no me voy a quedar sentado viendo como morimos en los talleres. Voy a organizarme y pelear porque esto cambie”. Mientras los chicos jugaban afuera, sus papás y mamás discutían adentro cómo buscar un futuro mejor para ellos.
D.C., trabajador aeronáutico de HAS
“Un paso fundamental y necesario para la unidad de la clase trabajadora”
La Conferencia me pareció muy buena, escuchar, palpar y, por qué no, sentirse parte del movimiento obrero, fue una experiencia muy buena. Ver gente de otras provincias, su convicción, cantando la Internacional, le hace poner la piel de gallina a uno ¡y ni que decir los discursos de Segundina y Lorena! Que se haya parado una fábrica no por una cuestión económica, sino por el abuso de una mujer trabajadora… eso habla muy bien del movimiento obrero que se quiere construir.
Todas estas sensaciones y realidades (Zanon, Brukman, Kraft... entre otras) le inyectan a uno las ganas y el compromiso para luchar por un movimiento obrero genuino, sin patrones ni burócratas.
La Conferencia también terminó por despejar mis dudas en cuanto a la cuestión de los sectores más oprimidos y explotados (pueblos originarios, campesinos, inmigrantes); que esto haya sido puesto en debate y en las enmiendas, me parece un paso fundamental y necesario para la unidad de la clase trabajadora.
Gustavo, Instituto de Culturas Aborígenes (Córdoba)
“Tenemos toda la fuerza necesaria para el cambio”
La Conferencia me resultó muy entusiasmante. Un espacio que da energía en medio de cierta indiferencia y las no ganas de participar, ya sea por quienes defienden a capa y espada al gobierno de turno o por las no ganas de luchar de otros, por ese sentimiento de que todo siempre fue igual y que nunca va a cambiar esta realidad.
¿Qué pensás de la política que se levantó: sindicatos sin burócratas, partidos sin patrones?
Me parecen consignas muy justas y necesarias para comenzar a concientizar y poder avanzar en ello.
¿Y las resoluciones que se tomaron?
La unidad (aunque me costó entenderlo, sobre todo con lo de Moyano) es la única vía para avanzar, y sobre todo hacer sentir a los trabajadores y trabajadoras que nosotros (me incluyo como trabajadora) tenemos toda la fuerza necesaria para el cambio, independientemente de los burócratas sindicales. Es un largo camino, pero considero que es un momento político propicio para comenzar a movilizar.
Trabajadora estatal (La Plata)
“Escuchar el relato del día a día de todos esos trabajadores me llenó de fuerza”
Hola queridos compañeros y hermanos de clase. De más está decirles que lo que se vivió el domingo 8 de julio en la Conferencia Nacional de Trabajadores, fue para mí (y calculo que para muchos compañeros de lucha), algo inmensamente incomparable. Ver la unión, la convicción y esa gran perspectiva hacia una gran conspiración, ¡que esta vez la vamos a realizar nosotros! Raúl Godoy, ese gran orador que tiene nuestra clase, nos pidió que la tengamos más incorporada, y creo que esa a partir de ahora tiene que ser una de las principales herramientas para combatir a esa maldita burocracia imperialista de bajos conceptos de igualdad de clase.
Al escuchar el relato del día a día de todos esos trabajadores (de los ingenios, de la construcción, textiles, y no nos olvidemos de los que recolectan el algodón, la caña y muchos puestos de trabajos bajo precariedad absoluta por esa maldita patronal) me llenó de una fuerza mucho más combativa, especuladora, inteligente y de mucha más dedicación.
Lo de las enmiendas me pareció algo fabuloso, ver a las distintas comisiones (16) organizarse en pocos minutos y al cabo de una hora proponer, debatir e informar las distintas necesidades laborales de cada uno de la comisión (nosotros sin conocernos en su mayoría, nos bastó con una hora para ponernos de acuerdo y empujar en conjunto hacia una mejor clase obrera, recuperar nuestros sindicatos, echar a los burócratas, y por un partido de trabajadores sin patrones). Ellos también tardaron una hora o menos para aumentarse sus sueldos al 100%, ¿tanto pueden tardar para solucionar el tema del impuesto a la ganancia, suba de sueldos para los trabajadores, transporte, educación, salud…? “El fracaso empieza cuando termina el esfuerzo”. PTS ¡HASTA EL FINAL!
Trabajador industria autopartes (La Plata)
“Apoyo las resoluciones que se tomaron”
Desde que formo parte del sistema educativo, no veo que los gremios respondan ante los reclamos de los docentes. Esta situación genera que muchos dejen de asistir a las asambleas o movilizaciones por no sentirse representados. El contacto con compañeros que forman parte del PTS, los cuales plantean propuestas similares a las mías, mi necesidad de escuchar otras voces y las charlas con mi pareja en las que coincidíamos en que es necesario un cambio a nivel gremial en las diferentes esferas de la sociedad y que ese cambio sea a favor de los trabajadores y no de las patronales; me impulsaron a asistir a la conferencia y tener otra mirada de la situación por la que atraviesa el país.
Pude analizar las resoluciones que iban a plantearse. Creo realmente en la necesidad de que sean los trabajadores quienes tomen sus propias banderas sin mediadores que terminan negociando salidas que benefician sólo a los patrones. Lo mismo sucede cuando los partidos son manejados por aquellos que dominan y hacen uso y abuso de las estadísticas, pero que poco conocen de las realidades laborales de aquellos a los que representan.
Somos los trabajadores los que hacemos mover el mundo. Apoyo las resoluciones que se tomaron porque creo que la unión de los trabajadores tiene que ser la fuerza que impulse un cambio. Y podemos hacerlo solo con unión y convicción.
Paula, Docente de Bahía Blanca
“Volvemos a la provincia con objetivos planteados y una lucha a seguir”
Estudio en la Universidad Nacional de Jujuy, Antropología. Participé porque me llamó mucho la atención cómo trabaja a nivel nacional el PTS. Me gustan sus objetivos, una propuesta diferente a las que muestran los medios nacionales. Una forma de pensar otra realidad, la de la gente trabajadora, la de los estudiantes que trabajan y quedan excluidos de todo lo que la Nación manda sólo para los burócratas. Vine para instruirme más, conocer a quienes conforman el partido en cada punto del país, sus experiencias y cómo vienen trabajando. Ahora volvemos a la provincia con objetivos planteados y una lucha a seguir. Me gustaría seguir en el partido y trabajar junto a mis compañeros/as para conformar un grupo más grande y así luchar contra los poderes de la burocracia.
˜álvaro (Jujuy)
“Hay que organizarse, llegar a tener una conciencia de lucha”
Estoy junto a la Juventud del PTS. No llevo mucho tiempo de militancia, pero me gusta la idea y la lucha que propone el partido desde el punto de vista de la lucha obrera. Me llegó mucho que la Conferencia fuera abierta, donde participaron todos los compañeros. Me gustó que se discutiera entre todos el documento que se va a levantar como bandera de lucha. Me impresionó el espíritu de lucha que tienen los obreros junto con los estudiantes y quienes se van sumando a la lucha día a día por cambiar este sistema. Veo un convencimiento total por terminar con el sistema capitalista. Es lo que yo creía siempre, pero quizás no encontraba mi lugar. Creo que ahora lo estoy haciendo y me siento con ganas de seguir. Hay que organizarse, llegar a tener una conciencia de lucha para poder afrontar los momentos que se vienen, que van a ser difíciles. El gobierno y el capitalismo no se van a quedar de brazos cruzados, van a reprimir como siempre lo han hecho con sus aparatos para que el pueblo obrero no llegue al poder. Quiero estudiar, comprender y entender totalmente la teoría marxista para poder aplicarla a la lucha. Ojalá algún día se dé que la revolución triunfe.
Milton (Jujuy)
“Plantear algo más grande, como la cuestión de un sindicato sin burócratas”
Hace poco que tuvimos un problema con un cabecilla del gremio. Ahí conocí a compañeros que se acercaron para apoyar. Me invitaron a la Conferencia, y bueno, “voy para aprender” dije “para seguir la lucha acá contra la patronal, para pedir lo que nos corresponde”. También fui a la Conferencia para conocer a la gente, ver cómo nos reuníamos chicos de 18 o 19 años hasta 40 de edad. Estaba bueno, como que estábamos en la misma sintonía, querer pelear por lo que realmente necesitamos, y buscar un apoyo y una guía, porque yo quiero estar en el gremio y defender a mis compañeros, que es lo que más me importa. Todos podíamos opinar, nadie callaba a nadie, todos podíamos dialogar libremente, para hablar y plantear algo más grande, como la cuestión de un sindicato sin burócratas.
Trabajador de limpieza (Jujuy)
“Me sentía identificado en cada orador y experiencia de lucha”
Domingo a la tarde, previo a un feriado de fin de semana largo, con un día hermoso, más de 4.000 personas nos juntamos a intercambiar sobre problemas y necesidades de distintos lugares del país. En nuestro lugar de trabajo y lugares de estudio, y la necesidad de nuestra propia herramienta política que nos permita avanzar en nuestras conquistas. Llegué desde La Matanza, uno de los bastiones del peronismo donde la mayoría vivimos en condiciones precarias y trabajamos dónde y cómo podemos.
Las divisiones que hace la patronal en las fábricas entre efectivos y contratados, con complicidad de los dirigentes millonarios de los sindicatos, y fuera de la fábrica los agentes del Estado burgués, entre negros, blancos, inmigrantes, homosexuales, en este ámbito no existían.
Como joven obrero metalúrgico, acostumbrado al maltrato patronal y las vendidas de la burocracia me sentía identificado en cada orador y experiencia de lucha, emocionado con las reflexiones de los compañeros de otros lugares, sintiendo en carne propia que nuestra clase es una sola. Y que esto se expresó de manera concreta. Pensando más allá de los problemas cotidianos en los que a veces uno se ahoga, escuchando de la voz de tantos años de experiencias acumuladas, el potencial que tiene la clase obrera de crear y la mentira que nos hicieron creer durante tantos años, que el sujeto revolucionario ya no existía.
Hace poco tiempo comprendí que la lucha debía trascender las puertas de la fábrica y debía extenderse sobre todo el conjunto de la sociedad como única salida a un sistema que solo tiene miseria para ofrecernos, y que por eso hay que hacerse cargo y militar por ello; el domingo hablando con compañeros que recién nos conocen volvía a reafirmar mi convicción.
A la vuelta en el micro todo era entusiasmo entre los compañeros que iban por primera vez, se destacaba lo democrático de las comisiones, cómo todos podían plantear sus opiniones y cómo se expresaban los sectores que no se vendían ni a la patronal ni a la burocracia, y aun más, cómo nos preparábamos para tiempos más duros.
Que nuestra política no es sólo para los sectores sindicalizados, sino que existe política para la mujer trabajadora, doblemente oprimida y para la juventud trabajadora más precarizada. Esto hizo de un evento algo totalmente diferente a otros de carácter sindical, que los obreros tenemos la posibilidad de construir nuestro partido independiente de los patrones y sus distintas alas. Así también como pensar que nosotros somos los sujetos y que el tiempo es ahora.
La tarea inmediata fue volver a la fábrica y lugares de estudio y contar la experiencia, como el principio de la organización en los sectores más golpeados. Pero con herramientas concretas al alcance de la mano.
Joven trabajador metalúrgico (La Matanza)
Prensa
