En el barrio Los Pinos de Los Polvorines, en la tarde del 24 de noviembre, el hermano del concejal Rafael Nievas, (del bloque de Jesús Cariglino, intendente de Malvinas Argentinas, aliado a Sergio Massa) mató de un escopetazo en el pecho a un joven de 20 años, padre de dos niños.
Ni bien cayeron las sombras en ese barrio densamente poblado, se desató la furia de vecinos que conocían al joven asesinado y, por sobre todo, conocen de la impunidad con la que se maneja la familia Nievas. Los vecinos indignados quemaron tres casas, dos autos y tres motos, propiedad del concejal. Unas 70 personas, amigos y familiares de la víctima, se enfrentaron en la calle con la cana, la que estuvo a los tiros para silenciar el repudio contra políticos impunes, mientras expulsaba a canales de TV para que Cariglino no aparezca en los medios.
La situación es tan tensa que el concejal y sus familiares abandonaron sus viviendas; un joven del barrio comentó: “eran tan pesados y ahora se escapan todos”.
El concejal Nievas asume en el 2007, antes era “puntero”, reclutador de malvivientes que impedían cualquier protesta contra el municipio, incluso golpearon brutalmente a docentes en las escalinatas de ese municipio. También los hermanos forman parte de la tropa de punteros de Cariglino.
Lo sucedido muestra no sólo la bronca por un crimen en un barrio pobre, con la mayoría de trabajadores altamente precarizados y con sus ansias de progreso social hecho pedazos, además expresó la situación social donde mandan los barones del PJ, con su ejército de lumpenes que someten a los vecinos. Por abajo corre un odio profundo a los políticos patronales y la impunidad con la que se mueven. Este odio, más el “Rafa” ostentando y sus familiares oprimiendo, construyeron una bomba de tiempo. Del tiempo en el que se expande, progresivamente, el odio contra lo injusto que viven vecinos trabajadores. La primer estampida de este odio puso en huida a los cobardes políticos que patotean para mantener a raya a los vecinos.