Como todos saben el gobierno de Evo Morales asume luego de cinco años en los que se sucedieron una serie de levantamientos que se iniciaron con la Guerra del Agua en Cochabamba en abril de 2000 y el bloqueo campesino de septiembre del mismo año. Luego en 2002 el MAS (Movimientoal Socialismo) de Evo Morales llega al Parlamento con el 20% de los votos como subproducto de ese proceso de movilización que se venía dando, sin embargo la lucha de clases no se detuvo allí. En febrero de 2003 en las vísperas de una huelga general convocada por la Central Obrera Boliviana (COB) contra el impuesto al salario, se dan enfrentamientos entre policías y militares. En octubre de 2003 cae el ex presidente Sánchez de Losada luego de masivas movilizaciones y duros enfrentamientos con el Ejército y la Policía en El Alto y las zonas cercanas, con el saldo de 80 muertos y cientos de heridos. Finalmente en junio de 2005 se da la caída del presidente Carlos Mesa.
Durante cinco años el movimiento de masas en Bolivia ha venido golpeando sistemáticamente mediante movilizaciones, bloqueos, poniendo en pie organismos que apuntaban a la autoorganización. Como subproducto de estos cinco años de levantamientos asume el gobierno de Evo Morales, un gobierno que se encuentra condicionado por las ilusiones y aspiraciones del movimiento de masas. Desde la LOR-CI ya en 2003 veíamos que con la caída de Sánchez de Losada se abría un proceso revolucionario difícil de detener porque expresaba las contradicciones más profundas de Bolivia. También caracterizamos al gobierno de Evo Morales como un gobierno de frente popular, que se veía obligado a expresar, aunque de manera distorsionada, las aspiraciones del movimiento de masas pero pactando con sectores de la burguesía, es decir, negándolas (...).
Con la asunción del gobierno de Morales en 2006 se abre un nuevo momento de la lucha de clases, donde las masas esperan expectantes la realización de sus aspiraciones. Es decir, es un gobierno de contención que se apoya en tres pilares fundamentales. Primero la Asamblea Constituyente, como mecanismo de reforma de conjunto del régimen, que los trabajadores y campesinos ven como la forma de alcanzar sus demandas democráticas, de independencia del país con respecto al imperialismo, el problema de la tierra, los derechos de los pueblos originarios, etc.. Esta demanda que había sido sistemáticamente negada, fue puesta en marcha por el gobierno del MAS en agosto del año pasado, y de esta manera logra contener a las masas, pese a las importantes concesiones que le otorgó a las clases dominantes en la Ley de convocatoria a la Asamblea Constituyente y que garantizaba el reverdecer de los partidos tradicionales como el MNR (Movimiento Nacionalista Revolucionario), la ADN (Acción Democrática Nacionalista, hoy PODEMOS). 

El segundo punto de contención fue la “nacionalización” de los hidrocarburos, montado con un gran show mediático y finalmente el tercero es una Ley de Tierras votada a fines de 2006, que es una mera reforma de la reaccionaria Ley INRA de Gonzalo Sánchez de Losada pero muy publicitada como la “segunda reforma agraria”.
A pesar de estos elementos de contención, como se vio durante 2006, se desarrollaron diversas luchas de trabajadores, con enfrentamientos agudos en Huanuni y Cochabamba (sobre estos hechos ver La Verdad Obrera N° 208 y 220), así como se tensaron las negociaciones con la derecha política, expresada en los roces en la Constituyente y el reclamo de autonomías regionales.
Desde este punto de vista el año 2007 será clave para el rumbo político boliviano donde se avance hacia una cierta estabilización del Estado capitalista o que se profundice el proceso revolucionario abierto, dependiendo estas variantes del desarrollo no sólo de la economía nacional e internacional, sino de la capacidad de llevar acuerdos con la derecha regional y política de carácter duradero. Para nosotros, que vemos muy difícil que las veleidades reformistas del MAS puedan cristalizar, la clave estará en preparase para un año cruzado de tensiones y choques en los que no puede descartarse una reapertura y actualización de las tendencias a resolver las contradicciones sociales en las calles.
 
Elvio Mamani: Elementos de recomposición en el movimiento obrero boliviano
 
Soy obrero fabril de El Alto y comencé a militar en la LOR-CI hace un par de meses. Las condiciones de vida de la mayoría de la población no han mejorado, a pesar del superávit que existe hoy en el Estado boliviano. El dinero por las regalías de los hidrocarburos nunca llega a los bolsillos de los trabajadores y campesinos que son quienes le dieron el apoyo al gobierno de Evo. Yo mismo, como la mayoría de los trabajadores teníamos la esperanza de que un gobierno del MAS iba a mejorar la situación del país. Sin embargo, vimos cómo en el último año los empresarios se siguieron enriqueciendo mientras los trabajadores como los de El Alto seguimos con salarios miserables, jornadas interminables, contratos precarios y ningún derecho a organizarnos (...) Hoy existe un proceso de recomposición del movimiento obrero, que viendo al gobierno de Evo como “su gobierno” sale a pelear por sus reivindicaciones y demandas históricas. Esto da lugar a que distintos sectores de trabajadores empiecen a pelear para formar su sindicato, ya que durante veinte años de neoliberalismo no hubo sindicatos en muchas fábricas y empresas, y los que había eran creados por los patrones. 
El año pasado, confiando en las nuevas leyes que había votado el gobierno contra el trabajo precario y que daba fueros sindicales, junto con mis compañeros del Taller Externo de El Alto salimos a luchar para organizar nuestro sindicato. Este taller es parte de una de las empresas exportadoras más importantes del país y su dueño es el presidente de la Cámara de Exportadores de Bolivia. En esta lucha nos encontramos con que el gobierno no daba soluciones a nuestro reclamo, y vimos cómo el Ministerio de Trabajo terminó actuando a favor de la patronal. En este sentido hicimos una experiencia directa con el gobierno del MAS (...).
En El Alto existen cerca de cien mil trabajadores precarizados muchos de los cuales empiezan a pelear por sus derechos. En esta lucha nosotros no estábamos solos, seguimos el ejemplo de los trabajadores del aeropuerto de El Alto que lograron poner en pie su sindicato (SITRASABSA) y junto a otros trabajadores del Aseo Urbano, la empresa de Limpieza Totes, ex Aguas de Illimani que se vienen organizando en la Casa Obrera y Juvenil de El Alto. Desde la LOR-CI apostamos a contribuir en este proceso de organización de los trabajadores. 

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Pliego obrero hacia la Asamblea Constituyente
 
Los trabajadores tienen que intervenir en la vida política nacional
Apoyándonos en este proceso de reorganización sindical, con sectores de trabajadores que están haciendo una experiencia con el gobierno de Evo Morales, queremos impulsar la base de un pliego de demandas obreras para intervenir activamente en la discusión de la Asamblea Constituyente. Un pliego obrero que le permita a los trabajadores intervenir con sus demandas no sólo en el terreno sindical, sino en la vida política nacional para hacer la experiencia con la Constituyente, en la que gran parte de los trabajadores y el pueblo boliviano aún tiene expectativas. Lo hacemos no con ilusiones constitucionalistas, ya que con una Asamblea pactada como ésta sería verdaderamente utópico, sino pensando en aprovechar estos escenarios, incluso hoy, desde afuera de la misma Constituyente, para ayudar a la movilización y reorganización de las filas obreras.
Los revolucionarios tenemos que jugar un papel crucial en colaborar para que los trabajadores avancen en hacer la experiencia con este tipo de instituciones. En este sentido diferimos tajantemente de la política de grupos como el POR (Partido Obrero Revolucionario) boliviano, quienes dicen que los trabajadores ya han superado cualquier tipo de expectativa en la democracia burguesa y sus instituciones, negándose de esa manera a pelear por que la clase obrera conquiste hegemonía sobre el resto de los sectores populares, poniendo en evidencia los límites de esta democracia para ricos. 
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LOR-CI
 
La Liga Obrera Revolucionaria-Cuarta Internacional edita el periódico “Palabra Obrera”. En el año 2005 se inauguró la Casa Obrera y Juvenil de El Alto, donde confluyen trabajadores y trabajadoras, jóvenes y estudiantes. Pueden leerse todas las publicaciones de la LORCI en su página web: www.lorci.org