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Libertades democráticas

El empresariado bahiense al servicio de la represión

El martes 30/12 el Jefe de la Policía Departamental, Abel Maggi, anunció que la Unión Industrial de Bahía Blanca donará 10 mil dólares para la reparación de 12 móviles policiales. Con esta donación, sumados a los 20 nuevos móviles que Scioli entregará, la policía de Bahía Blanca se asegura 82 móviles policiales. Esta caridad se debe, según Maggi al “exitoso trabajo policial realizado durante el año”, para lo cual la Unión Industrial creó una Fundación con el fin de monitorear el estado de las Fuerzas represivas.

PTS

8 de enero 2009

El martes 30/12 el Jefe de la Policía Departamental, Abel Maggi, anunció que la Unión Industrial de Bahía Blanca donará 10 mil dólares para la reparación de 12 móviles policiales. Con esta donación, sumados a los 20 nuevos móviles que Scioli entregará, la policía de Bahía Blanca se asegura 82 móviles policiales. Esta caridad se debe, según Maggi al “exitoso trabajo policial realizado durante el año”, para lo cual la Unión Industrial creó una Fundación con el fin de monitorear el estado de las Fuerzas represivas.

El “exitoso trabajo policial” que la Unión Industrial tanto festeja, es la persecución y represión sistemática que sufren los y las jóvenes de los barrios más pobres, amparados por la política de mano dura de Scioli- Breitenstein y que ya se cobró la vida de Giuliano Gallo de 14 años, víctima del gatillo fácil.

En momentos en que los empresarios descargan su crisis sobre la espalda de los trabajadores, la UIBB refuerza la policía para reprimir las luchas de los trabajadores que salgamos a enfrentar sus planes de despidos, cierres y suspensiones. Los mismos empresarios que durante todos estos años amasaron fortunas a costa de la explotación y el trabajo precario, buscan pertrechar a los asesinos del gatillo fácil y responsables de la desaparición de Julio López, para poder controlar a los trabajadores que se rebelen frente a los despidos y condenar a los pobres que dejan en la calle.

La UIBB es la misma institución empresarial que en los ‘70 golpeó los cuarteles de los militares y apoyó a la policía de Camps y la Marina para que aniquilen a decenas de miles de obreros que ya no querían vivir más como esclavos de sus empresas.

Hoy, al igual que en los ‘70, el empresariado bahiense hace honor a sus necesidades como clase dominante y refuerza sus instituciones de represión como la Policía.

No a la criminalización de la pobreza

Basta de represión y persecución a los luchadores

Basta de gatillo fácil

Desmantelamiento del aparato represivo

Prohibición de los despidos y suspensiones

Que la crisis la paguen los empresarios de la UIBB y todos los capitalistas

PTS (Bahía Blanca)

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