El derrumbe en el supermercado Cooperativa Obrera en el barrio San Lorenzo generó una profunda tristeza e indignación. Siete muertos y decenas de heridos fue el saldo de este crimen social, producto de la desidia de los empresarios y los gobiernos. La respuesta no se hizo esperar. El lunes 29 hubo dos grandes movilizaciones para exigir juicio y castigo a los responsables. Son la empresa, por no garantizar las condiciones de seguridad para trabajadores y usuarios; al igual que los responsables de la obra, por realizarla en condiciones que pusieron en riesgo la vida de los trabajadores de la construcción, de los empleados del supermercado y a los vecinos del barrio.
 
Los partidos patronales, lejos de las necesidades del pueblo

El gobernador Sapag, que gobierna una provincia en la que mueren personas todos los inviernos por los incendios de sus viviendas precarias, dijo que el derrumbe “podría haberse evitado”. Si bien los concejales del MPN manifiestan que no quieren el juicio político a Quiroga (intendente derechista ex UCR que se postula como una suerte de Macri neuquino), no asistieron a la reunión informativa convocada por este, en la que sólo estuvieron presentes el PJ, UNE y Libres del Sur. De ahí que los funcionarios municipales acusen al gobierno provincial de querer promover la salida del intendente. Quiroga, a su vez, devolvió la gentileza pidiendo por escrito a Sapag los planos de todas las obras no informadas por el gobierno provincial que se realizan en la ciudad. 

Esta politiquería no tiene nada que ver con los trabajadores y el pueblo. Ni a Sapag ni a Quiroga les interesa evitar muertes obreras. Por eso la muerte de Silvia Roggetti, que murió en una escuela en obra, sigue impune sin que el MPN dé explicación alguna, por eso los accidentes más graves ocurrieron en gestiones de Quiroga a nivel municipal, y del MPN a nivel provincial. 

Los trabajadores tenemos que dar una respuesta política

Desde la banca del FIT, a través de un comunicado de Alejandro López y Raúl Godoy, nos pusimos inmediatamente a disposición de los familiares de las víctimas, denunciando a los empresarios y los gobiernos, porque la lucha para que esto no quede impune afecta a todos los trabajadores.
Pero ni bien convocadas las movilizaciones, se generó un debate, promovido principalmente por los medios de comunicación, el MPN y Quiroga, de que “no hay que politizar la tragedia”; es decir que no tiene que haber movilizaciones de los gremios y partidos de izquierda, acompañando el reclamo de los familiares. Lamentablemente, sectores de la dirigencia de ATE se hicieron eco de este planteo y no convocaron a la movilización unitaria que llamaron las seccionales opositoras de ATEN y el Sindicato Ceramista junto a los amigos y familiares de las víctimas, presentes en la marcha y acto. Más grave aún cuando uno de los fallecidos era un docente afiliado a ATEN y otra una delegada de ATE. Este discurso debe ser confrontado porque lo único que busca es que tanto el gobierno provincial como el municipal zafen de sus responsabilidades y que esta grave situación no genere una crisis política. Los trabajadores no podemos creernos este discurso macartista. 

Contra la investigación que está en manos del mismo partido provincial que es responsable del fusilamiento de Carlos Fuentealba, y el Fiscal Luis Gerez que fue asesor de Quiroga, es necesaria una comisión investigadora independiente compuesta por las organizaciones, sobrevivientes y familiares de las víctimas.

No hay que confiar en las propuestas de “juicio político”, porque entre ellos se cubren las espaldas. Es necesario promover la movilización unitaria y masiva de las organizaciones obreras, sociales, de DD.HH., partidos de izquierda, junto a los familiares y amigos de las víctimas hasta imponer la salida de Quiroga, principal responsable político de estas 7 muertes, y el castigo a todos los responsables.
 
Corresponsal