logo PTS

Notas Relacionadas

El PTS y la formación de una dirección política de la clase trabajadora

PTS

15 de mayo 2008

El drama de la clase trabajadora es que no cuenta con una dirección política a la altura de la crisis que se está abriendo. Siendo la mayoría del país y la única clase verdaderamente productora, está entrampada entre dos bandos patronales reaccionarios. La bronca por la inflación que comienza a extenderse en los lugares de trabajo esta enchalecada por el pacto entre los dirigentes sindicales, los empresarios y el gobierno contra el reclamo por el salario. Por ello es crucial la campaña de defensa que desde el PTS proponemos ante el ataque que en conjunto realizan -apelando a las patotas, las persecuciones judiciales y hasta la represión policial abierta- contra los delegados de base. Son los primeros obstáculos en la formación de una nueva dirección de la clase trabajadora, que comienza expresándose en la elección de nuevas comisiones internas, delegados y el surgimiento de un activismo militante. Impulsamos la extensión, fortalecimiento y coordinación de este proceso. Pero la refundación del movimiento obrero, como clase capaz de dar una salida al conjunto de los explotados de la ciudad y el campo, no puede limitarse al reclamo del salario o las condiciones de trabajo. Los altos precios de los alimentos de consumo popular son provocados por la sed de ganancia de las clases explotadoras. Sólo 4.800 propietarios rurales concentran 85 millones de hectáreas, la mitad de todas las tierras agropecuarias, y un puñado de monopolios son los formadores de precios, como Cargill, Dreyfus o Aceitera General Deheza, los grandes frigoríficos como Quickfood y supermercados como Coto o Carrefour. La salida de fondo sólo la podemos dar los trabajadores a condición de luchar por un programa que enfrente los intereses de los grandes capitalistas que dominan la Argentina. No hay manera de garantizar alimentos baratos y terminar con una de las principales fuentes de inflación y pobreza sin medidas de fondo. Empezando por la nacionalización de las grandes propiedades del campo, expropiando a los terratenientes, y del comercio exterior, para terminar con el monopolio de las grandes exportadoras, para que sea el estado quien centralice y administre la exportación y la importación, garantizando precios justos a los pequeños productores y alimentos y combustibles baratos para los trabajadores y el pueblo pobre.

Un ejemplo de que es posible lo acaban de dar los obreros metalúrgicos de Venezuela que impusieron con su lucha la nacionalización de la siderúrgica que los Rocca de Techint tienen en ese país. Pero, a diferencia de lo que allí sucede, no podemos volver a las viejas empresas del estado en manos de funcionarios corruptos que ya se demostraron un fracaso en Argentina: hay que ponerlas bajo la administración directa de los trabajadores. El PTS lucha por una nueva dirección de la clase trabajadora que tenga como norte terminar con este sistema capitalista y ponga a la gran industria, la gran banca y los recursos naturales como las tierras, el gas y el petróleo que se llevan las multinacionales, o los trenes, subtes y el transporte que sufrimos cada día, en manos de los trabajadores y su propio gobierno. En esa perspectiva es que proponemos la militancia organizada en el PTS.

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

Temas relacionados: