La referente de Pan y Rosas en el Frente de Izquierda y consejera directiva de la Facultad de Humanidades y Artes Irene Gamboa y el dirigente del PTS Octavio Crivaro criticaron duramente el lobby eclesiástico para frenar la Ley Provincial de Educación y la Ley de Educación Sexual Integral y apuntó al gobierno provincial y al peronismo por ceder ante las presiones de la Iglesia. Desde la Agrupación docente La Marrón, el referente Franco Casasola también se pronunció en contra.

“Ambas leyes fueron aprobadas por la Cámara de Diputados, en el caso de la ley de educación la votación fue por unanimidad, pero pesar del amplio consenso entre las fuerzas parlamentarias la aprobación ahora las normativas peligran en el Senado y hubo reuniones con legisladores de las bancadas mayoritarias como las del oficialismo y el peronismo quienes se comprometieron a impedir su aprobación” sostuvo Irene Gamboa, “el Frente Progresista y el peronismo ceden ante el lobby de la iglesia contra la Ley de Educación y la ESI” agregó.

Asimismo, la referente aseguró: “No vimos tanta celeridad para atender los reclamos de las víctimas de la clandestinidad del aborto como Ana María Acevedo, ni para impedir que el único diputado del socialismo Luis Contigiani votara en contra del derecho a decidir de miles de mujeres”. También agregó que “Lifschitz y Balagué señalaron que ellos impulsaron un debate democrático, incluyendo a todos los actores, pero sin rechazar el lobby religioso”.

“La escalada reaccionaria de los sectores antiderechos tiene varios episodios. No tuvieron suficiente con el rechazo a la legalización del aborto en el senado, también lanzaron la campaña “Con mis hijos no te metas” para impedir la aplicación de la ESI en el sistema educativo. A la par, crecen los ataques de grupos fachos a pibas con pañuelo verde, las persecuciones de los colegios confesionales a docentes que defienden el derecho a decidir y los grupos “pro vida” que intentaron irrumpir como patotas en escuelas públicas para impedir la educación sexual integral” criticó Octavio Crivaro.

El dirigente del PTS-FIT señaló que: “En Santa Fe se destinan $13 millones al año para los “sueldos” de 26 sacerdotes. Además, la Iglesia Católica cuenta con ciertas exenciones impositivas, como Ganancias o el IVA, mientras que cada trabajador o trabajadora, creyente o no, tiene que trabajar para mantenerse y pagar impuestos. Por eso desde Pan y Rosas y el Frente de Izquierda impulsamos el proyecto de separación de Iglesia del Estado, a la vez que rechazamos cualquier injerencia religiosa en los planes educativos que consideramos deben ser debatidos y definidos exclusivamente por las organizaciones gremiales, les estudiantes y la comunidad educativa”.

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