El jueves 28 el diputado provincial del PTS en el FIT Raúl Godoy presentó un proyecto de ley para terminar con las jubilaciones de privilegio de jueces, funcionarios y diputados provinciales. Apunta a la derogación de las leyes provinciales que regulan el régimen especial de jubilaciones y pensiones para magistrados y funcionarios del Poder Judicial de la Provincia y de quienes ejerzan cargos electivos.

El proyecto fue presentado en una conferencia de prensa, donde Raúl Godoy denunció que “jueces, diputados y funcionarios del Estado forman una verdadera ‘casta’ que vive alejada de los padecimientos de las grandes mayorías populares y que termina administrando el negocio de los grandes capitalistas. Mientras en la provincia miles de jubilados no llegan a cubrir el costo de la canasta básica y la gran mayoría cobra la jubilación mínima, resulta obsceno que un puñado de funcionarios se enriquezcan y vivan por siempre rodeados de privilegios, incluso luego de jubilarse”.

Tuvo amplia repercusión en los medios y hubo enormes muestras de simpatía y apoyo recibidas por trabajadores de distintos sectores, que se mostraron indignados cuando revelamos que un diputado provincial retirado cobra por mes $27.573, mientras que un juez cobra una jubilación mensual de $53.951.

Este proyecto se suma al presentado a principio de año, acompañado por la conducción de ATEN en medio de la huelga docente, donde planteamos que todos los diputados y funcionarios cobren lo mismo que una maestra. Como señaló Raúl Godoy en los fundamentos del proyecto “para terminar con los privilegios de los diputados y funcionarios públicos hay que empezar por acabar con los altos salarios y ‘gastos de representación’, por eso ya presentamos un proyecto de ley para que todo diputado o funcionario cobre lo mismo que una maestra. Es una gran falacia para justificar los privilegios decir que quienes ocupan cargos públicos deben cobrar sueldos millonarios para ‘ejercer su función’, como si el trabajo de un obrero, una empleada doméstica o una maestra no valiera nada y la ‘función pública’ fuera algo para ‘especialistas’ totalmente alejados de las necesidades populares. Pero también hay que terminar con los privilegios ‘eternos’, como el seguir cobrando jubilaciones siderales, incluso luego de años de haber cumplido alguna función pública”.