La patronal norteamericana arrancó de manera acelerada la producción en la planta de Pacheco, y su apetito golpea sobre los tres turnos. En el turno noche, esa descarga comenzó a sentirse de forma más dura, ya que combina los altos ritmos de explotación con menos trabajadores por línea, donde recaen las mayoría de los despidos y las suspensiones.

“Por la noche -comenta Oscar Coria, uno de los delegado de sector despedido- somos unos 600 trabajadores, mucho menos que los otros dos turnos. Y el ataque patronal persiste y parece concentrarse. Una buena muestra de ello es la persecución que sufre el delegado de la Comisión Interna de este turno, Javier Hermosilla (Poke); lo mismo los delegados por sector elegidos por los compañeros”.

Despotismo patronal

Lo mismo surge otra combinación: la ausencia de representación sindical, debilita los reclamos obreros y habilita un poco más al despotismo patronal. “Esta es una empresa que en diciembre despidió a más de 300 trabajadores contratados -sigue Coria-, y ahora además somos 160 menos. La patronal está intentado destruir más puestos de trabajo y establecer una plataforma para aplicar dos turnos de 12 hs. Ese es uno de los puntos centrales del conflicto, que va de la mano con descabezar la organización sindical de base”.

Asamblea a la salida

Un rasgo que resalta por la noche es la asamblea y la participación activa de los trabajadores. “Acá hay una tradición ya instalada entre los compañeros -continua- y un reconocimiento a los delegados que los representan; y esto sigue estando presente. Los compañeros realizaron una asamblea donde debatieron y resolvieron solicitarle a la Comisión Interna una reunión para hacerles llegar la preocupación que recorre las líneas, de pelear hasta que entren todos los despedidos; destacando especialmente el reingreso de Hermosilla”.

La voces no se callan

Comienza a amanecer, y Oscar Coria va cerrando la entrevista: “Cada día sale más a la luz el ensañamiento patronal. De hecho, está prohibido el derecho y posibilidad de realizar asamblea. Hace un par de días una delegada intentó convocar una para informar, y la rodearon varios policías, que pretendieron sacarla de la fábrica. La salvaron los compañeros poniéndole el cuerpo. Por eso, junto a los ritmos y los tratos violentos, comienza también a manifestarse la rebelión y la bronca. Veremos los tiempos y cómo sigue la cosa;, aunque lo que si estamos seguros es que la asamblea y la voz de los trabajadores no se callará así nomás”.

H.E.