- ¿Qué reflexión te merece el mecanismo de las internas abiertas y la exigencia de obtener 400 mil votos para presentar candidatos en las elecciones en octubre? y ¿Por qué votar por el Frente de Izquierda el 14 de Agosto?

Hay varias razones por las cuales es necesario votar al Frente de Izquierda, no solamente el 14/8. En primer lugar los nuevos reglamentos electorales son objetivamente proscriptivos, no solamente para el Frente de Izquierda, pero en particular para él. Las internas abiertas y obligatorias son disparatadas desde un punto de vista formal e indudablemente son una trampa que hay que romper mediante un “voto democrático”, para permitir que exista una voz de la izquierda “radical”, en el sentido europeo del término. Desde una posición como la que sostiene el Frente de Izquierda y aquellos que, con todas las reservas o críticas que podamos hacer, acompañamos, se expresa una voz que dice cosas en efecto radicalmente diferentes a lo que la mayoría de los partidos proponen, o no proponen, porque cada vez las propuestas están más vacías. Además la política de la izquierda no se reduce a aparecer cada dos años o cada cuatro años en la instancia puramente electoral, esto es un momento más de una práctica que tiene que ver con la defensa de los intereses de los trabajadores y de las clases oprimidas, esa es su diferencia específica. Están agotadas, a mi juicio, todas las esperanzas y perspectivas, ilusorias o reales, de que los problemas de fondo de la sociedad argentina puedan ser solucionados por los partidos burgueses, más o menos reformistas, más o menos reaccionarios, más conservadores, o más auto-titulados “progresistas”. A pesar de las apariencias actuales, de cierta estabilidad económica, de cierta capacidad de sustraerse al contexto generalizado de crisis mundial del capitalismo, estas ilusiones tienen patas cortas y se van a ver los límites de esto.

No se trata simplemente de fundamentar que pasemos esta instancia con el voto por el Frente en las internas del 14/8, sino también en las elecciones de octubre, tanto en la primera como en la segunda vuelta, y vos me dirás, ¿pero en la segunda vuelta como vas a hacer? Y bueno, mi posición es que en la segunda vuelta, en todo caso los adherentes al frente deberían concurrir a votar y poner en el sobre la boleta del Frente de Izquierda, será un voto anulado por supuesto, pero es algo muy diferente a votar en blanco o no votar, sino que implica darle una presencia, aunque fuera minoritaria, pero es negarse a convalidar esta lógica que ha llevado a que exista el real peligro de que la izquierda no pueda presentarse en las elecciones de octubre.

- Hace algunas semanas en el debate en Sociales en el que estuviste con María Pía López, Horacio González, Pablo Alabarces, y Christian Castillo se plantearon varias críticas a Carta Abierta. ¿Qué opinión te merece el hecho de que Carta Abierta no se haya pronunciado respecto a los mecanismos de las internas de agosto que pueden impedir que el FIT se presente a elecciones presidenciales en octubre?

Me parece incomprensible que los docentes y la intelectualidad “progre”, voten a quién voten, o aunque sigan reclamándose kirchneristas, no se hagan cargo del problema de que no se permita la expresión de una fuerza de izquierda. Hay críticas, como salió en la Asamblea de Carta Abierta, pero en ningún momento se puso en cuestión la lógica general del modelo sino cuestiones más bien tácticas, de discursos, de campañas electorales, ellos saben que detrás cuestiones tácticas existen problemas más de fondo. Y no pierdo las esperanzas, de acá al 14/8, que de alguna manera eso se discuta. En realidad yo creo que lo que deberían de hacer es ir a votar en las internas del Frente de Izquierda, a favor de que exista en octubre, puesto que la existencia del kirchnerismo está más que asegurada, no es que le van a recortar las posibilidades de existir, de modo que yo aprovecharía esta entrevista para hacer esta exhortación a que esta vez sí por razones democráticas, tanto ellos como los progresistas, más allá de quien tenga pensado votar, impidan la proscripción de la izquierda.

El debate en Sociales que mencionaste, a mí me sirvió mucho para pensar una serie de cosas, fue una muestra de apertura, y en ese sentido un ejemplo interesante, que ningún otro partido, o movimiento agrupamiento político está haciendo en este momento en Argentina. La iniciativa no partió del otro lado, que es el lado cuantitativamente más potente, sino que partió de una voluntad auténtica de abrir esta discusión. Por supuesto que tienen también, y es legítimo que sea así, que demostrar la superioridad de los propios argumentos, pero que al mismo tiempo lo hace abriendo la oreja para escuchar al otro. Es muy loable que los compañeros, en este caso Horacio [González] y María Pía [López] hayan aceptado ese debate. También es una demostración de que ellos están admitiendo que las cosas no están totalmente cerradas y resueltas y que no marcha todo a las mil maravillas.

- ¿Qué tiene planteado el espacio que se conformó de apoyo al FIT de intelectuales, docentes y artistas?

En la primera Asamblea en Sociales, yo dije que cuando apareció Carta Abierta, en un momento álgido del conflicto entre el gobierno y las patronales del campo, no llegaron a tener 500 firmas como tiene el FIT. Sería necio dar esto como un dato absoluto, este dato cuantitativo debería traducirse en una práctica más consistente y continuada, como sí tuvo Carta Abierta, nos guste o no, con sus manifiestos, reuniones en la Biblioteca Nacional o incluso en alguna plaza. Más allá de que los contenidos serían muy diferentes, este es un formato del que se puede aprovechar la experiencia. Creo que esta asamblea de intelectuales de izquierda debería darse alguna instancia más continuada, más recurrente, más consistente, de debate, emitir sus propios pronunciamientos, incluso aprovechando cualquier problema coyuntural que se de en la sociedad argentina y muy especialmente en un año electoral. Debería pensarse, y la próxima asamblea es una oportunidad para hacerlo, este problema que es organizativo pero que tiene un contenido político. Es una tarea inmediata, con la ayuda de los partidos y manteniendo su relativa autonomía, la asamblea verá qué quiere decir en cada momento, lo importante es que tenga una presencia pública, que no va a ser fácil, porque no vamos a tener en los medios públicos la misma receptividad que Carta Abierta, por obvias razones, pero habrá que tratar de aprovechar todos los intersticios. Varios de los adherentes tenemos cierta llegada a los medios y tenemos que usarla en el mejor sentido del término. Ahora estamos todos metidos en qué pasa de acá a octubre, pero la cuestión viene después de octubre, que es la prueba de fuego. También para el gobierno, porque van a empezar los problemas, ciertos coletazos de la crisis mundial, que van a marcar límites para la acumulación dentro del “modelo” y el gobierno va a tener problemas políticos porque ha dejado un tendal de “heridos” que le va a pasar la factura.