El gobierno “nacional y popular” con la inestimable ayuda del Sindicato del Papel (lineado con el “noventista” Luis Barrionuevo) y la Comisión Interna de la fabrica han logrado asestarle un duro golpe a los 470 trabajadores de Massuh. La semana pasada la inmensa mayoría de los obreros firmaron la desvinculación con el fideicomiso que gestiono la empresa luego del largo conflicto del año pasado, es decir, quedaron en la calle. Luego de la firma, la fábrica fue encadenada por Moreno y desde ese momento no se ha dejado ingresar a los trabajadores a sus puestos. Este golpe fue la frutilla del postre que corono un año donde Moreno y la interna se han dedicado a barrer con las asambleas y todo tipo de organización, sembrando la división como premisa fundamental para hacer pasar el ajuste. El “caso Massuh” muestra a las claras la verdadera política K detrás del discurso. Luego de intentar salvar al empresario vaciador no dudo en poner el candado a la fábrica y dejar en la calle a 470 familias. A cambio de la desvinculación los trabajadores recibirán un resarcimiento económico y la promesa de crear una cooperativa transitoria al mando del jefe Moreno con un sueldo de $1500 para todos hasta que algún empresario se haga cargo de la fábrica. El contrato firmado por el Ministerio de trabajo, el fideicomiso, el sindicato y la representación de jornalizados y mensualizados no solo avala esta verdadera estafa sino que, como si esto fuera poco, incluye la ya tradicional cláusula de paz social que ata de pies y manos a los trabajadores. La gran maniobra política fue clara: primero acabar con la tradición de asambleas conquistada luego del conflicto del año pasado, luego dividir la fabrica, mas tarde desatar una “guerra de nervios” contra los trabajadores para sembrar la desmoralización y el agotamiento y luego ofrecer una suma de dinero para que “se vallan por las buenas” (como dijo expresamente moreno) y ofrecer como “continuidad laboral” una cooperativa de lo mas trucha con sueldos de hambre para convertir la fabrica en un cementerio y poder venderla al mejor postor o directamente colgarle el cartel de remate. Eto es lo que ofrece el gobierno a los trabajadores al mejor estilo del menemato. Los rumores sobre que Papel Prensa se haría cargo d la empresa son eso: rumores que no garantizan la continuidad laboral.

No hay salida si no se recupera la unidad de la fábrica

El plan de ajuste viene pasando justamente porque ningún sector pudo organizar una voz alternativa a la interna y el sindicato que apele a la unidad y la lucha como unica forma de salvar las fuentes de trabajo ante el desconcierto de los trabajadores. Hay que reconocer que hoy por hoy las condiciones para dar pelea ante el fraude son mas que desfavorables: los trabajadores desorganizados, divididos y fuera de la fabrica. El sector del personal mensual (supervisores, técnicos, etc.) el cual jugo un papel importante durante el conflicto del año pasado creando su propio sindicato, tampoco ha representado una alternativa. Este sector también firmo el “acta maldita” de la desvinculación y la paz social. Hoy son el sector que mantiene una cierta organización ya que no están contemplados dentro de la promesa de la cooperativa transitoria puesto que el Sindicato del Papel los quiere mantener al margen. Ante esta situación el intendente barba Gutiérrez le ha propuesto la creación de una segunda cooperativa que los contemple y conviva con la del Sindicato. Esto no tiene ni pies ni cabeza y es solo la propuesta de un intendente que no quiere cargar con el costo político de una fábrica cerrada.
La única forma de remontar la delicada situación es con la unidad de la fabrica y comenzando un plan de lucha del conjunto de los trabajadores (mensuales y jornales).

517 días después de desatado el conflicto… apareció la CTA

En el medio de esta situación donde el gobierno logro imponer su plan, la CTA, con el “cachorro” Godoy a la cabeza, aterrizo en Massuh con el “firme compromiso” de defender los puestos de trabajo. Pero como estos muchachos no dan puntada sin hilo se apresuraron a que el Sindicato de Mensuales se afilie a la “central alternativa”. Horas después de esta decisión por parte de los mensuales, la cual respetamos, los muchacho de la CTA colgaron en Internet la novedad, presentándola como “un nuevo sindicato industrial enrrolado el la CTA” para luego decir que querían defender los puestos de trabajo…Nos preguntamos en primer lugar porque la CTA nunca fue a la fabrica durante el conflicto ni puso un solo peso al fondo de lucha y ahora se acuerda que en Massuh los puestos de trabajo están en peligro. Pero hay que aprovechar de que el “cachorro” Godoy (que mas que “cachorro” es un “zorro viejo”) se acordó de la lucha de Massuh para que si realmente quiere luchar llame a algun tipo de medida concreta en defensa de los trabajadores de Massuh. Esta exigencia hacia la CTA hay que hacerla sin depositar ningún tipo de confianza en dirigentes “alternativos” que son expertos en abandonar y dejar aisladas a las luchas de sus sindicatos como el triste caso de los docentes neuquinos.

Corresponsal