Dentro de los integrantes del FIT se volvieron a expresar dos estrategias distintas para el movimiento estudiantil. En Sociales, Filo, Psicología y Exactas logramos levantar frentes de independencia política, y fueron los que obtuvieron los grandes “triunfos de la noche”. Los compañeros del Partido Obrero decidieron mantener sus frentes con los “kirchneristas explícitos” de la Mella en Económicas (lista que contaba con el visto bueno del mismo Kicillof), y en FADU repitieron su frente con la CRCR (ex PCR), y -nada más y nada menos- con Libres del Sur, corriente hoy prácticamente parte del pan-radicalismo y el FAP, al punto de ser parte de la lista de Cobos en Mendoza. Es difícil pensar cómo estos frentes le pueden dejar algo más o menos de izquierda al movimiento estudiantil. ¿Ayudan este tipo de frentes a “clarificar” una política de independencia política como varias veces hemos escuchado decir a los compañeros de PO? Creemos que no. Lejos de “enfrentar a la derecha” estos frentes sin delimitación política de las variantes de centroizquierda, kirchneristas o sojeras, le abrieron la puerta al fortalecimiento de la Franja Morada que fue a jugar en el terreno que los militantes de “El Frente” (PO+Mella) le ofrecían. Lejos de la lucha política, y en el terreno que a la Franja más le conviene, es decir, en la disputa por ver quién gestiona mejor un centro dedicado a brindar servicios, fue esta última fuerza la que avanzó terminando de desplazar al frente PO/Mella de la conducción del centro de Medicina. No se trata sólo del resultado electoral, sino de qué pelea se dio y de qué conquistas, conclusiones y jalones se dejan para futuros combates. Estas diferencias no son para nada menores si de lo que se trata es de construir un movimiento estudiantil democrático y pro obrero.