¿Cómo los despidieron?
R: Yo trabajaba en la empresa Refres Now S.A. que es la que hace la bebida Manaos y fuimos despedidos. La empresa aduce reestructuración, pero fue por sindicalista. Por eso pedimos reinstalación a mi trabajo. 
 
¿Cómo venían trabajando?
R: Entramos en 2004, y lo veníamos haciendo todo ese año más parte de 2005 en negro, de lunes a lunes sin descanso y 12 horas. La comida que nos proveían era de muy mala calidad e incluso los platos se lavaban en un balde con agua sucia. Esa empresa vende millones y no podíamos seguir tolerando eso.
D: El 13 de noviembre de 2006 paramos para reclamar las 8 horas y contra dos despidos y ellos nos prometieron luego un montón de cosas, como las 8 horas, que no iba a haber más despidos e incluso el sindicato prometió elecciones de delegados, que no tenemos. Logramos las 8 horas y la reincorporación de los compañeros, pero a los pocos días ya venían aprietes como el hecho de ya no poder ir al baño más de cinco minutos, que te suspendían por cualquier cosa, faltabas un día y te suspendían cinco y hasta se daban nuevos despidos.
R: A raíz de ese paro nos tomaron como líderes sindicales o activistas que en algún momento se querían sacar de encima, quedamos todos marcados.
 
¿Cuál fue en ese momento y hoy el rol del sindicato?
R: El rol del sindicato que es el SUTIAGA y lo maneja un tal Díaz fue en un principio conversar con la patronal y que nosotros nos quedáramos tranquilos. Vinieron por primera vez el día que hicimos el paro y nos prometieron elecciones de delegados para diciembre que luego fueron prorrogadas para marzo o abril de este año. Luego de eso estuvo junto al patrón el día que nos despidieron.
 
Ahora, ¿Qué van a hacer?
D: Ahora estamos peleando por nuestra reincorporación y por las deudas que tiene la patronal con nosotros por años que no nos pagaron lo que nos corresponde.
R: Vamos a denunciar a todos lados a esta empresa negrera para que se termine con estas injusticias.
Vamos a presentarnos a nuestros compañeros mediante una carta para decirles que la lucha no es sólo nuestra sino también por ellos para que no vuelvan a trabajar 12 horas como antes.