Nuevamente la empresa, con la complicidad de la burocracia gremial de SITRACYT y AATRAC, despidió a los trabajadores que se quieren organizar en la planta logística de Benavídez. Esta empresa, que tanto destaca el gobierno de Kirchner haberselo quitado a Macri, no hizo más que seguir con la misma política de los noventa.

Hace casi una semana fueron despedidos 7 trabajadores contratados por haber reclamado el pago de categorías atrasadas, que se debían abonar a término del acta que firmaron los burócratas con la empresa. Los trabajadores querían organizarse para que se cumplan los reclamos, pero con la complicidad de esta burocracia, fueron planificando deshacerse de los compañeros combativos, que tenían más de dos años de antigüedad y estaban en una lista negra que tiene la empresa.

Estos despidos son para aniquilar el proceso que empezó en el Correo Argentino en el mes de mayo, cuando nos empezamos a unir más de 20 sucursales contra el aumento salarial del 16,5 %, de donde surgieron los autoconvocados. En mayo, el gobierno y la empresa metieron a la gendarmería en la planta de Monte Grande como no ocurría desde la dictadura.

Es por eso que hoy más que nunca se debe luchar por defender a los contratados despedidos y por el pase a planta permanente de todos los trabajadores bajo contrato o por agencia. Hay que buscar la solidaridad de todos los sectores que están luchando. Debemos fortalecer nuestra resistencia ante los ataques de la patronal, la burocracia sindical y el gobierno.

Corresponsal