Alejandro Vilca aseguró que “Macri quiere una mayor injerencia de los militares en el control del territorio nacional para tenerlos a mano para reprimir la protesta social, que se intensificará como respuesta a las políticas de ajuste que exige el FMI, como ya lo está haciendo con la Gendarmería y la Prefectura. Aunque el Gobierno asegure que las fuerzas armadas, y las fuerzas represivas en general, están compuestas por hombres y mujeres de la democracia, sabemos que es sólo un discurso. Aun miles de efectivos que actuaron durante la última dictadura cumplen funciones en las fuerzas represivas. Y este anuncio lo hizo desde Campo de Mayo, donde funcionó uno de los cientos de Centros Clandestinos de Detención de la disctadura.”

Por su parte, Natalia Morales señaló que “esta política de Macri incluye el aumento de militares en la frontera norte del país, que podría llegar en lo inmediato a más de 5.000 efectivos. No es casualidad que tanto en la Patagonia como en el Norte se aumente la presencia del ejército y Gendarmería, ya que en esos lugares se encuentran importantes recursos naturales que saquean las empresas multinacionales, tanto petroleras como mineras, avasallando los derechos de las comunidades originarias y dejando miseria y contaminación.”

Finalmente Vilca denunció que “antes de este anuncio el Gobierno fijó un aumento a los integrantes de las fuerzas represivas del 20%, mientras aplica un ajuste brutal a los trabajadores y trabajadoras, con paritarias debajo del 15%. Macri y los gobernadores se preparan para aplicar el ajuste con represión, y por eso necesitan fortalecer las llamadas fuerzas de seguridad. Como ya hicimos en la Legislatura de Jujuy, manifestamos nuestro repudio a este avance represivo del Gobierno.”

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