El gobierno de Schiaretti y sus legisladores aprobaron hoy, en medio de una brutal represión y una ciudad militarizada, la ley de recorte de las jubilaciones y la reforma del régimen previsional que modifica el cálculo de los futuros jubilados y significará una baja importante de sus haberes. El gobierno hizo renunciar a dos de sus ministros y a una secretaria para que sean “legisladores por un día” y los hizo asumir la banca para la que habían sido elegidos en las últimas elecciones y lograr así una mayoría segura. Ante la movilización convocada por los gremios estatales, militarizó los alrededores de la Legislatura, convencido de que era la única manera de aprobar estas medidas que generaron un rechazo popular enorme.

El gobierno provincial tomó estas medidas, en el marco de crisis en las finanzas provinciales y una Caja de jubilaciones con déficit millonario. Todo esto agravado por el hecho de que el gobierno nacional de los Kirchner dejó de enviar los fondos acordados con la provincia como un “castigo” a Schiaretti por no haberlo seguido en su conflicto con las entidades patronales del campo. Esta interna en la que el gobierno provincial se ubicó del lado de uno de los bandos patronales, la terminamos pagando los trabajadores.

Luego de la represión los voceros del gobierno salieron a intentar desprestigiar la movilización afirmando que los que generaron los incidentes fueron “activistas de otras provincias enviados por el gobierno nacional”. Es verdad que el gobierno de los K y la oposición patronal quieren utilizar la movilización para “desgastar” a Schiaretti (y varios dirigentes sindicales entran en ese juego, no denunciando al gobierno nacional), pero la realidad es que este ajuste es rechazado masivamente por los trabajadores y la población de Córdoba, siendo los estatales, los protagonistas centrales de la movilización quienes junto a los trabajadores de Luz y Fuerza, actuaron como sector de avanzada.

La responsabilidad del quiebre de las finanzas provinciales es tanto del gobierno provincial, como del gobierno nacional, que fueron aliados hasta el conflicto con el campo. Se entregan millones en subsidios a los grandes empresarios (al igual que K con los empresarios amigos) como Fiat, Volkswagen, los call centers y se recorta el salario de los jubilados.

Paro provincial y plan de lucha para voltear el ajuste
La movilización y la resistencia a la represión mostraron la disposición a la lucha del conjunto de los estatales. Sin embargo, después de aprobado el ajuste del gobierno, los secretarios generales de los 24 gremios, mientras amplios sectores de la base como la oposición docente (ver aparte) reclamaban por un paro provincial, votaron un plan de protesta con cortes de ruta para el sábado y una caravana para la semana que viene. Además de la preparación de un reclamo ante la justicia por la inconstitucionalidad de las medidas.

Desde el PTS creemos que estas medidas son completamente insuficientes, por lo que llamamos a participar masivamente para pelear por un paro provincial en repudio a la represión y votar un plan de lucha con movilizaciones hasta voltear el ajuste. Pelear por la reapertura de las paritarias y exigir un salario y una jubilación mínima al nivel de la canasta familiar, terminar con los subsidios a las multinacionales y cobrar impuestos progresivos a las grandes empresas y a la oligarquía sojera, de allí debe salir el dinero para salarios, jubilaciones, educación y salud. Pero esto lo podemos lograr con una movilización independiente de los trabajadores, tanto del gobierno nacional, como de la oposición patronal. Con estos planteos el PTS se movilizó y resistió la represión codo a codo con los trabajadores de Luz y Fuerza y el conjunto de los estatales.

PTS – Regional Córdoba