por PTS Jujuy

La elección del Frente de Izquierda en Jujuy fue una de las mas altas del país con el 3.16% en el conjunto de la provincia y más del 4% en la capital San Salvador.

En el marco de un aplastante triunfo del oficialismo haber logrado holgadamente la superación de la traba proscriptiva fue recibido como una bocanada de aire fresco por amplios sectores que luchan en la provincia. Los radicales de Gerardo Morales que esperaban que la crisis post represión y ocupaciones generalizadas de tierras -que con algunos retrocesos se mantienen en Ledesma y la zona tabacalera-, se cargara al PJ, se dieron con la pared del enorme apoyo a nivel nacional a Cristina. El resultado del oficialismo en Jujuy, combina el apoyo a la continuidad de la estabilidad económica con el despliegue del enorme aparato del PJ y la Tupac que le aseguraron un piso formidable de votos (el PJ provincial cuenta con 140.000 afiliados, casi la misma cantidad que sus 170 mil votantes). Pero no hay un cheque en blanco. Las ocupaciones de tierras permanecen y sigue el reclamo de justicia por el triple asesinato, ya que no hay ningún juicio y castigo a los responsables de la represión. Como forma de sortear la crisis política que golpeó al poder ejecutivo jujeño en las últimas semanas, debieron reforzar ese poder con la promesa de “un lote para cada familia que lo necesite”.
La campaña del PTS en el FIT fue una tribuna de denuncias, agitación y participación en la lucha de clases, sentando dos grandes banderas. La primera: a contramano de los clásicos aparatos de militancia rentada por el Estado que dominan la provincia, organizamos democráticamente la militancia de jóvenes estudiantes, docentes y trabajadores en los comités de campaña que funcionaron en la Facultad de Humanidades y en Ledesma.
Logramos desplegar una intensa actividad: conferencias de prensa, comunicados públicos, miles de volantes en los lugares de trabajo y estudio, proyecciones y pegatinas, y cerramos con la presencia de Christian Castillo con 100 participantes. La segunda: en medio de la campaña intervenimos en la pueblada de Ledesma el día de la represión, donde fuimos parte de los combates contra la policía, así como también nos hicimos presentes en la lucha de los jóvenes zafreros del Ingenio La Esperanza en San Pedro. Lanzamos más de 1.000 hojas especiales del periódico Nuestra Lucha donde apostamos a la organización democrática de los delegados de los asentamientos para que triunfe la lucha por tierra y vivienda.

El importante resultado obtenido nos permite mejores bases para encarar la construcción de una izquierda de los trabajadores que se prepare para vencer al PJ, la UCR y su bipartidismo al servicio de los monopolios del azúcar, el tabaco y las mineras.