Familiares de víctimas del gatillo fácil, organismos de derechos humanos, organizaciones sindicales y estudiantiles y partidos políticos de Quilmes están desarrollando una campaña de denuncia por la presencia del médico torturador policial Jorge Bergés en la ciudad, a partir de que la Sala II de la Cámara Federal de La Plata le concediera el arresto domiciliario a pesar de estar condenado.
Bergés controlaba la potencia de la picana y “asistía los partos” (entre ellos el de Adriana Calvo de Laborde, en ese momento desaparecida) en el circuito de centros clandestinos de detención controlado por el ex general Camps y el ex comisario Miguel Etchecolatz en la última dictadura.
La campaña consiste en el reparto de la carta que extractamos más abajo en escuelas, fábricas, empresas y barrios, así como pegatina de carteles, y culminará con una mega jornada artística desde las 11,30 y posterior acto el sábado 4 de diciembre en las esquinas de Rivadavia e Yrigoyen de Quilmes.
“A los trabajadores y estudiantes, a todos los vecinos de Quilmes:
¿Usted sabía que Jorge Bergés, el médico torturador quilmeño que bajo las órdenes del general Camps y el comisario Etchecolatz controlaba la potencia de la picana y robaba bebés en la última dictadura militar, volvió a vivir en nuestra ciudad?
En 1986 fue condenado, pero quedó libre por las leyes de punto final y obediencia debida del gobierno de Raúl Alfonsín. Gracias a la lucha de los organismos de derechos humanos, acompañados por una parte importante del pueblo, fue vuelto a condenar en el 2004. Sin embargo la Sala II de la Cámara Federal de La Plata, con los votos de los jueces Schiffrin y ˜álvarez, lo “premió” con una cómoda prisión domiciliaria el 15 de julio de este año.
Pero esta situación escandalosa no es una excepción. A pesar de que el gobierno de los Kirchner se autoproclama “defensor de los derechos humanos”, el 95% de los genocidas de la dictadura y sus cómplices siguen impunes, y muchos de ellos en funciones. Es decir, el aparato represivo que asoló el país desde 1976 está casi intacto. Bandas que son parte de dicho aparato son las que secuestraron hace cuatro años a Julio López, testigo en el juicio contra Miguel Etchecolatz (organizador del operativo Noche de los Lápices), y mataron este año a otra testigo como es el caso de Silva Suppo. Justamente a raíz de la desaparición de López pudo saberse lo que todos sospechábamos, que más de 9026 policías de la dictadura siguen en funciones (...)”.
Firman: Carla Lacorte, Liliana Cerviño, Nora Torres, Eugenia Viera, Linda Vazquez, Madres de la Masacre de la comisaría primera de Quilmes, Angélica Lezcano (todas familiares de víctimas de la represión policial); Victoria Moyano (nieta restituída); Comisión Permanente de Homenaje a las Madres de Plaza de Mayo de Quilmes; CeProDH; Coordinadora Antirrepresiva del Sur; SUTEBA Quilmes; SUTEBA Berazategui; Agrupación Bordó de ferroviarios del Roca; Movimiento Teresa Rodríguez; Agrupaciones Azul y Blanca, Alternativa Docente y Marrón del SUTEBA Quilmes; Agrupación Docente Ana Sosa; Corriente Nacional 9 de abril-Trabajadores de la Educación; CCC, MIJP; Centro de Estudiantes de Bellas Artes; Centro de Estudiantes del Normal; Movimiento de Unidad Secundaria; No Pasarán; Agrupación estudiantil Carlos Fuentealba, Florencio Varela; CEPA UNQ; Comisión de Mujeres Quilmes, Berazategui, Varela; Pan y Rosas Sur; TPR; PO; PCR; JCR; MST; PTS.
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