logo PTS

MOVIMIENTO OBRERO

EL JEFE DE LA UOCRA EN EL BANQUILLO

Denuncian a Gerardo Martínez como servicio en la dictadura

Organismos de derechos humanos realizaron junto al SITRAIC una presentación contra el actual titular del gremio de la construcción. Denunciaron “la pertenencia, como Personal Civil de Inteligencia (PCI) del Batallón de Inteligencia n° 601 en el período 1976 a 1983, del Sr. Gerardo Alberto Martínez”.

PTS

14 de julio 2011

Esta semana, organismos de derechos humanos realizaron junto al SITRAIC (Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Construcción, opositores a la UOCRA) una presentación contra el actual titular del gremio. Allí denunciaron “la pertenencia, como Personal Civil de Inteligencia (PCI) del Batallón de Inteligencia n° 601 en el período 1976/1983, del Sr. Gerardo Alberto Martínez, DNI 11.934.882”.

El Batallón 601, perteneciente al Ejército, fue un centro clave para organizar la represión a las organizaciones políticas y sindicales que la dictadura buscaba liquidar. Como denuncian los organismos, “el batallón 601 no se limitaba a realizar tareas de inteligencia. La información que recolectaban se transmitía a la Central y posteriormente al Batallón, desde donde se organizaban y se implementaban los operativos”.

La presentación fue realizada por la Correpi, la Asociación de Ex Detenidos, la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, Liberpueblo, el CeProDH y la CTA, entre otros. Los datos corresponden a la “Nómina del personal civil de inteligencia que revisto en el periodo 1976/1983” surgida a partir de materiales desclasificados por el gobierno. En la foja 52 de dicho listado se encuentra el nombre de Martínez, que en 1977 figuraba como agente civil de inteligencia, al mismo tiempo que el ANSES lo registraba como empleado de la UOCRA.

El reclamo va más allá. “La causa no sólo apunta a determinar la responsabilidad penal del mencionado Martínez durante el período dictatorial. Su actual participación, al frente del aparato patoteril de la UOCRA muestra fundamentalmente que (…) Gerardo Martínez, como tantos otros en la estructura de la burocracia sindical, forma parte activa y central de la ejecución de políticas represivas oficiales, circunstancias éstas tan necesarias de investigación como las anteriores”.


UNA TRAYECTORIA AL "SERVICIO" DE LA PATRIA CONTRATISTA

Ayer con el batallón, hoy con la reelección

Por Lucho Aguilar

De la escuela de Coria

A pocos meses del Cordobazo, la combativa huelga del Chocón (Neuquén) marcaría el ingreso de los trabajadores de la construcción al ascenso obrero y popular iniciado en 1969. Por esos años Rogelio Coria era el secretario general de la UOCRA y lideraba a los sectores ‘participacionistas’ de la burocracia, los que colaboraban con la dictadura de Onganía.

Más tarde, liderados por Rogelio Papagno, la UOCRA aportaría algunos de sus ‘culatas’ para la masacre de Ezeiza y la derecha peronista que sostenía al gobierno de Isabel.

Gerardo Martínez llegaría al gremio ya intervenido por la dictadura, con algunos de sus miembros todavía encarcelados y cientos de activistas asesinados o desaparecidos. No sería para subir un andamio ni levantar pared alguna. Ahora quedan claros los servicios que brindaba Martínez.

Reconversión

Martínez aprovecharía la ‘renovación’ de la burocracia peronista para convertirse en uno de los ‘jóvenes brillantes’ del ubaldinismo. Uno de sus servicios esos años sería levantar la histórica huelga de Piedra del ˜águila.
Los 90 lo llevarían a su apogeo. Allí se convertiría en uno de los secretarios generales de la CGT durante el menemismo. Miles de despidos, precarización laboral, reformas antiobreras, la ‘obra’ de Gerardo echaba por tierra muchas conquistas obreras.
Terminaría el siglo con sus laderos escrachados, cobrando coimas para no controlar las condiciones de seguridad en las obras, y él mismo pidiendo la implementación de un “cupo para inmigrantes” contra los miles de albañiles bolivianos y paraguayos que trabajaban en nuestro país.

Otros que colaboraron

Desde su llegada a la cúpula de la UOCRA Martínez se convirtió en un niño mimado de la Cámara Argentina de la Construcción. Fundada durante la histórica huelga obrera de 1936, la CAC sería en 1975 una de las fundadoras de la Asociación Permanente de Entidades Gremiales Empresariales, destinada a promocionar el golpe de Estado. Los Pérez Companc, los Roggio, los Wagner, los Macri, colaboraron con el genocidio. A cambio fueron favorecidos con monumentales obras.
Pero sobre el rol de los empresarios de la construcción en la dictadura nadie habla. La corpo estatal tampoco.

Una trayectoria

Es que Gerardo Martínez ha continuado al servicio de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner. Por eso ha sonado en los últimos tiempos como una de las apuestas oficiales para reemplazar a Moyano en la CGT.
Tiene con qué. Desde su gremio ha sostenido a fuerza de prebendas y patotas las brutales condiciones de explotación de los obreros de la construcción. Tercerizados en las acerías y el petróleo. Encabezando el ránking de trabajo en negro. Pagando sus propias indemnizaciones. Derribados de los andamios y enterrados en zanjas, trampas mortales del “boom inmobiliario”.

Mientras esos miles de albañiles le pusieron el cuerpo al “modelo de crecimiento”, los hombres de Gerardo hicieron de fuerza de choque oficial no sólo contra los opositores del gremio, sino contra otros trabajadores que enfrentaban al gobierno, como los docentes y estatales en Río Turbio o Plaza Huincul, los empleados de comercio en Río Gallegos o los asambleístas en Chubut.

Gerardo Martínez ha seguido al servicio de los capitalistas y el Estado

Doble discurso

La combatividad de los obreros de la construcción en los ‘70 fue cobrada a sangre y fuego, primero por la Triple A y después por la dictadura. Mariano Bojanic, Julio Gugliara, Daniel Segura, Ruben Bauer, Alfredo Aspeleiter, Juan Andrada, Jose Alvarenga, Aldo Cantero, Eduardo Barrionuevo, Nicolas Alvarez, Antonio Arévalo, Luis Bericiarte, Jorge Benvenutto, Raul Brogin, Ernesto Basualdo, Diego Balmaceda. Más de 100 albañiles desaparecidos ¡Presentes!

Las banderas de aquellos compañeros han quedado en manos de la izquierda y los militantes obreros que son parte del “sindicalismo de base”. En cambio los buchones como Gerardo Martínez, los asesinos como Pedraza, son parte de la columna vertebral del “modelo nacional y popular” del kirchnerismo.

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

Temas relacionados: