El viernes 23 fue un día distinto en la fábrica Glaube de la zona de Campana, donde se fabrican artículos de plástico. Por primera vez los trabajadores realizaron un paro ante los constantes atropellos de la patronal. Allí trabajan 60 operarios, sin tradición de lucha y donde el sindicato nunca aparece. Las extras se pagan atrasadas y en negro, se “aprieta” para realizarlas, se deben bolsones de mercadería, se pagan irregularmente las vacaciones y los aguinaldos en cuotas.
Ese viernes aún no se había depositado la quincena y la “oferta” de la patronal fue pagar la mitad ese día y la otra el lunes 26. La mayoría del turno mañana se negó a aceptarlo y paró la producción. Al ingresar el turno tarde se decide por unanimidad no entrar y parar. Ante esto los delegados tuvieron que ponerse a la cabeza del reclamo y llamar a representantes del Sindicato Plástico. El clima era de alegría entre los compañeros porque nunca habían realizado una medida así.
La patronal se comprometió a pagar los días no trabajados. El lunes se vuelvió a parar porque no habían pagado. Se mantuvo a la medida hasta que pagaron quincena y vacaciones. 
Esta es una muestra más de que los trabajadores cuando se cansan de los atropellos patronales y la precariedad laboral muestran su fortaleza parando la producción y logrando sus reivindicaciones.
Corresponsal