“No creo que sea correcta una posición de repudio”

Compañeros:

Quiero manifestar, por medio de estas líneas, mi desacuerdo con el comunicado de repudio por la represión a los ruralistas el sábado pasado.

Este conflicto sigue siendo una tensión entre bandos capitalistas donde seremos los trabajadores quienes paguemos los platos rotos de esta disputa, con el desabastecimiento y la inflación y no creo que sea correcto intervenir con una posición de repudio.

El Estado asesina, persigue y pone presos a los luchadores, cosa que hasta aquí no ha hecho ni hará con los patrones. ¿Qué lección podemos sacar los trabajadores a partir de ese hecho? ¿Qué la clase obrera puede ser reprimida también como lo hicieron con los ruralistas?

¿Podemos poner en un mismo plano la represión que el Estado ejerce contra los trabajadores de Maffisa, contra los desocupados de La Quiaca que el dispositivo montado en Gualeguaychú?

Insisto, no creo que haya que solidarizarse con los que explotan a nuestra clase. El documento Ni con el campo ni con Kristina es la posición con la que debe intervenirse de cara a este conflicto y con eso es suficiente.

Fraternalmente,

Jorge Adaro, docente del D.E.19, Ciudad de Buenos Aires

“Nos oponemos a la represión desde una posición de clase e independiente”

Compañero Jorge: me gustaría plantear algunas cuestiones en torno al comunicado que sacó el PTS el pasado sábado y tus consideraciones.
Como es público nuestra posición ha sido siempre clara en relación a la crisis, una posición independiente que hemos sintetizado como “Ni con el campo ni con gobierno”, cuestión que hemos mantenido desde el primer día del conflicto.

Particularmente ante los hechos de Gualeguaychú aclaramos que el PTS se opone a la represión desde una posición de clase e independiente de las patronales. Al mismo tiempo que repudiamos la represión, afirmábamos en el comunicado: “Esto lo decimos con la autoridad que nos da el haber rechazado el reaccionario lock out patronal agrario y el método de desabastecimiento al pueblo que aplicaron tanto los ruralistas como los transportistas alentados por el propio gobierno, mientras los productos de primera necesidad siguen encareciéndose a costa del bolsillo popular.” Los compañeros del PO repudiaron correctamente la represión y las detenciones pero lamentablemente, al no diferenciarse de las entidades patronales, colaboraron con la confusión que hay en distintos sectores de trabajadores y estudiantes.
Para nosotros no son lo mismo los piquetes que realizan los y las trabajadores/as ocupados/as o desocupados/as que los piquetes de los propietarios del campo. No ponemos un signo igual tampoco entre la intensidad de la represión con la que se ensaña el gobierno y el Estado sobre los/las trabajadores/as, como los de Maffisa o los/las docentes neuquinos (represión que se cobra vidas en algunos casos, como la del docente Carlos Fuentealba), que la intensidad de la represión ejercida a los ruralistas. Los revolucionarios nos oponemos a los ataques del Estado (cuyo pilar fundamental son las fuerzas de represión) y defendemos las más mínimas libertades democráticas, como el cortar una ruta para reclamar, porque opinamos que el Estado con la represión, aún hacia esos sectores, se fortalece, y esa fortaleza va a recaer, tarde o temprano, contra la clase trabajadora.

En un artículo de la década del ’30, León Trotsky plantea que “Tanto la experiencia histórica como teórica prueban que cualquier restricción de la democracia en la sociedad burguesa, es, en último análisis, invariablemente dirigida contra el proletariado, así como cualquier impuesto que se imponga recae sobre los hombros de la clase obrera. La democracia burguesa es útil para el proletariado sólo en cuanto le abre el camino al desarrollo de la lucha de clases” .

Desde el PTS opinamos que repudiar el accionar del gobierno K no nos ubica para nada del “bando” de los ruralistas. Opinamos que debemos advertir que cualquier avance de éste, siempre será utilizado en contra de los trabajadores y trabajadoras cuando salgamos a pelear por nuestros reclamos. La clave creo que es sentar posición de repudio al accionar (represión y detención) del gobierno, manteniendo nuestros propios reclamos, que comienzan por denunciar que en la actualidad hay 5.000 trabajadores/las y activistas sociales procesados/das en todo el país, desde una posición independiente de las 4 entidades agrarias y el gobierno.

Un abrazo fraternal, Florencia Gasparini, docente Escuela 3 D.E. 19