En el mismo momento que la jueza Servini de Cubría levantaba la prohibición de operar el Casino, después de los enfrentamientos, la empresa de Cristóbal López despidió a 69 trabajadores.
La excusa fue responsabilizarlos por aquellos incidentes que fueron provocados por la patota del SOMU. La verdadera causa es que la mayoría de ellas/os son activistas que junto a los delegados se vienen organizando en las ultimas luchas que ganaron. Fue una clara represalia, con el objetivo de quebrar la organización, las asambleas y el Cuerpo de Delegados que fueron clave para los triunfos conseguidos.
Así como la empresa y los medios quisieron “vender” al principio que la lucha era por encuadramiento sindical, o sea una puja entre el sindicato de juegos (ALEARA) y el de marítimos (SOMU), después repetían que el Casino estaba abierto y sólo protestaba una minoría.

Los piquetes bloquearon el casino

El sábado 17 el Casino debía abrir sus puertas, pero los trabajadores, con los delegados de ALEARA a la cabeza hicieron una asamblea masiva en el Parque Lezama y resolvieron no entrar y ponerse en la puertas para bloquear el ingreso de clientes y tratar de impedir que los carneros fueran a trabajar y de convencer a quienes lo hacían por temor. El día anterior se realizó un gran acto de apoyo frente al Ministerio de Trabajo, con la presencia de centenares de trabajadores del Casino, y de figuras como el diputado Claudio Lozano, Basteiro de la CTA, y numerosas organizaciones obreras como las Internas de ATE del INDEC, del Garrahan, de Terrabusi entre otras. Ese mismo día la legislatura porteña en forma unánime aprobó una declaración reclamando la reincorporación de los despedidos. Ese apoyo fortaleció el paro que comenzó el sábado.
El bloqueo paralizó el Casino. Con menos del 10% del personal y casi sin clientes, la empresa quedaba en ridículo al pretender dar la imagen de normalidad.
El grupo de los 8 diputados que rompieron con el ARI apoyaron el reclamo. El lunes 19 una bulliciosa marcha acompañó a los trabajadores al Ministerio de Trabajo. Había mucha expectativa que en la audiencia se declarara la conciliación obligatoria. Pero no fue así. La patronal mantuvo todos los despidos, ALEARA negaba que había paro y los delegados reclamaban la intervención del ministerio, que se lavó las manos, negándose incluso a escribir un acta mientras la empresa y el sindicato se retiraban a escondidas.
Había que redoblar la lucha. Así lo entendió la asamblea de trabajadores que a altas horas de la noche debatió como profundizar la lucha y fortalecer los piquetes. La siguiente audiencia se hizo el miércoles 21 y el resultado fue similar. Pero esta vez ALEARA solicitó la conciliación obligatoria aunque negando que hubiera paro, lo que de hecho anula su pedido de conciliación. El ministerio quedó en contestar, pero la expectativa es menor, ya que los trabajadores cada día son más conscientes que sólo la lucha unida y decidida que ellos den logrará la reincorporación de todos los despedidos.

“Hoy somos todos despedidos; si tocan a uno tocan a todos”

Esta es una lucha testigo y su resolución marcará los futuros conflictos no sólo en la Capital. Es que los jóvenes del Casino son una vanguardia y un referente para el activismo y los sectores combativos. Vienen de conseguir triunfos resonantes como cuando derrotaron el lock out (paro) patronal de 40 días, o la conquista de la caja de empleados, que incluso es mayor que el salario, entre otros. Esto lo conquistaron con luchas, asambleas y con delegados combativos que le impusieron a la burocracia de ALEARA. El activismo se organiza en comisiones como prensa, salud, coordinación, fondo de lucha, denuncias y abastecimiento.
Mostraron una solidaridad activa con luchas como la de los fileteros de Mar del Plata o la textil Mafissa aportando a su fondo de lucha, o movilizando más de 200 compañeros a las puertas del INDEC. Los compañeros del Casino son conscientes que sin unidad y coordinación con otros sectores es más difícil ganar, por eso junto a ZANON y el Hospital Francés adelantaron el encuentro de organizaciones obreras, que se realizó el sábado 17 en el piquete principal, y tuvo como eje el conflicto del Casino.
El ataque vino ahora porque además de lograr un aumento salarial, estaban peleando por la reducción de la jornada laboral y por salubridad, demostrando que la lucha no se agota en conquistar un buen sueldo. Por todo esto son un ejemplo peligroso para los empresarios, la burocracia sindical y el gobierno. Por eso quieren derrotarlos.

Si ganan los pibes ganamos todos

Debemos rodear de solidaridad efectiva a esta lucha para que triunfe, aportando a su fondo de lucha, organizando delegaciones de apoyo en todos los lugares de trabajo, estudio y barrios, como ya hicieron unos cuarenta trabajadores de Mafissa de La Plata. El PTS viene colaborando desde el principio en este proceso de autorganización obrera, apoya con todas sus fuerzas el actual conflicto y convoca a todas las organizaciones obreras y populares a redoblar la solidaridad con los compañeros y compañeras del Casino.