Negocio redondo para la patronal y microemprendimientos
El negocio para los patrones es redondo: no solo el salario de los nuevos “puestos de trabajo” es ínfimo sino que sólo se hacen cargo de pagar una parte. Pero todavía hay más. En vez de reabrir fábricas, la hermana de K, Ministra de Desarrollo Social, fomenta microemprendimientos “productivos” que también se pagarán con la contraprestación realizada por los que cobran los Planes Jefes. Los “microemprendimientos” no son una novedad, sino un viejo invento de los neoliberales que a la hora de gobernar sedujo a los que se dicen antineoliberales. El intelectual James Petras, en un artículo publicado en Rebelión, hace un análisis muy interesante al respecto. El dice que “la política microsocial” tiene como propósito "desviar el malestar popular”. “El microenprendimiento está destinado a crear mano de obra barata para la distribución de los productos de las grandes empresas o para la fabricación de mercancías a través de subcontratistas”.
Encuadramiento y control del estado
El Ministro de Trabajo, Tomada, ya dijo que los movimientos de desocupados que no estén encuadrados en los Consejos Consultivos no recibirán los planes sociales. Con este anuncio, la conclusión es obvia, quieren terminar de integrar al estado a las organizaciones que no aceptaron entrar en dichos consejos, una vía para terminar con cualquier vestigio de independencia. De acá a reconstruir el clientelismo de las “manzaneras” de Duhalde hay un camino allanado.
Los primeros soldados de K
Pegando un salto de la “presión” a la colaboración abierta con el gobierno, D’Elía de la FTV escribe en Clarín que “los 20 millones de pobres de nuestra patria… constituyen una prioridad para cualquier estrategia de gobierno. Este es el rumbo que parece haberse impuesto el gobierno que acabamos de estrenar.” Como vemos, D’Elia adhiere al plan de K. ¿Qué más podemos decir de este dirigente que se propone que “nuestra presencia en las calles deje de ser para reclamar por lo que de pleno derecho nos corresponde, para pasar a movilizarnos en apoyo a políticas transformadoras…”?. D´Elía, acompañado por Alderete de la CCC, pasa de la tregua a proponer marchar directamente en apoyo al gobierno.
Propuesta a los luchadores
Construir un Movimiento Nacional Unico de Trabajadores Desocupados
El plan de Kirchner para los desocupados, se propone aumentar la “cultura de la explotación” y el clientelismo, para terminar con todo atisbo de organización independiente. Para esto aceitan todos los mecanismos de integración al estado alentando la subordinación de los movimientos piqueteros.
El actual estado de división de estos movimientos, producto esencialmente de la burocracia conciliadora de la FTV y la CCC, es evidentemente un punto a favor del gobierno.
Los movimientos piqueteros combativos, que por cuestiones de “aparato” también ayudan a la fragmentación, deben abandonar esta práctica burocrática e iniciar un camino para hacerle frente a las pretensiones de Kirchner, construyendo democráticamente un Movimiento Nacional Unico de Trabajadores Desocupados, que se proponga pelear por el trabajo genuino.
Una encrucijada
El alineamiento de los movimientos piqueteros en el reclamo de planes y asistencia en detrimento de la lucha por el trabajo genuino es un factor adicional que colabora en la actual división. Una compañera del MTD de Neuquén señalaba agudamente a La Verdad Obrera que “los movimientos de desocupados estamos frente a una encrucijada. O retomamos la lucha por trabajo genuino para todos, luchamos por el reparto de las horas de trabajo junto a los trabajadores ocupados de las grandes empresas o quedamos reducidos a movimientos de presión sobre el estado, reclamando planes, bolsones o subsidios para comedores y a su vez aislados de la amplia mayoría de pobres y desocupados del país”.
El abandono de la lucha por trabajo genuino es una realidad. El mecanismo perverso de relación con los Ministerios de Trabajo y Desarrollo Social que consiste en presionar por planes de empleo, es una fuente generadora de métodos burocráticos y caudillísticos centrados en el reparto de la asistencia estatal. Esta realidad atenta para encarar una lucha seria, de unidad con los ocupados, por trabajo genuino, y se refuerzan las tendencias al aislamiento y al barrialismo que conlleva esta metodología.
Lamentablemente la mayoría de los movimientos de desocupados que rechazaron su integración a los Consejos Consultivos, el Polo Obrero, los MTD, la FTC y el MST, centraron su práctica en este tipo de actividad y funcionamiento. Se olvidaron –más allá de lo votado en alguna asamblea- de poner en el centro la lucha concreta por trabajo genuino.
Ante el plan de Kirchner, este combate debe estar en primer término. Para impedir el reforzamiento del clientelismo, el retorno de las “manzaneras” y la propia desintegración, para darle un sentido a la pelea más allá de la subsistencia. La propuesta de formar un Movimiento Unico de Trabajadores Desocupados permitiría reunir fuerzas, para luchar en primer lugar por estos objetivos. Sería un formidable impulso para una pelea de fondo y para proponerse pelear en común junto a los trabajadores ocupados.
La propuesta que hacemos es que este Movimiento Unico funcione en base al método de la democracia obrera y de la libertad de tendencias a su interior, con proporcionalidad para que todos estén representados y una dirección unificada elegida en asambleas de base y congresos de desocupados.
Se podrá argumentar que la división actual se debe a las distintas líneas políticas que tienen los partidos que dirigen los movimientos piqueteros. Pero lo cierto es que la democracia obrera es el mejor método para dirimir las naturales diferencias entre tendencias, y una discusión abierta, de cara a la base, sería mucho más provechosa a la actual situación donde en un mismo barrio conviven más de un movimiento, aislados entre sí, donde crecen las condiciones para el surgimiento de caudillos y las peleas por el control y el reparto de los planes.
La lucha por el trabajo genuino requiere un único movimiento y el debate político que a su interior puede darse ayudará a la maduración de una vanguardia obrera. Un movimiento unificado ayudaría además a impulsar coordinadoras con los trabajadores, estatales, de la industria y los servicios encarando una lucha en común por el trabajo para todos y un verdadero plan de obras públicas puesto bajo el control de los movimientos de desocupados y sindicatos combativos.
MTD Aníbal Verón
¿Autogestión con “control del estado”?
Un sector de los MTD Aníbal Verón, que se reivindica autonomista, proponía frente a las tentaciones de asimilación estatal “sustraerse de estos mecanismos”, desarrollando experiencias autogestionarias, formas de producción y de relaciones sociales alternativas. Así, los esfuerzos de los MTD estuvieron puestos en el impulso de iniciativas tipo bloqueras, panaderías comunitarias o comedores populares.
Pero en los últimos días, el MTD Aníbal Verón presentó al gobierno un petitorio de 9 puntos donde plantea la “autogestión de los planes con control del estado”, más el apoyo y financiamiento para el desarrollo de microemprendimientos y proyectos productivos. Sumado a esto, en la declaración “A un año de la masacre de Avellaneda” se llama a “que se avance en concretar las medidas de gobierno anunciadas que garanticen una mayor equidad social en base a la distribución de la riqueza y el incentivo del trabajo digno y genuino”.
Extraña en quienes predican un pensamiento antiestatista un llamado a la injerencia del gobierno sobre las iniciativas populares y una inesperada reivindicación del plan de un gobierno patronal que es continuidad de aquel que realizó la masacre de Avellaneda.
Si algo hay que reclamarle al estado no es control a las iniciativas populares, sino que empiece por elevar el monto de los planes a 600 $ de emergencia para que todos los desocupados puedan comer y que ponga los fondos para un plan de obras públicas controlado por los trabajadores, en base a impuestos a las grandes fortunas y el no pago de la deuda al FMI. Por el contrario de promover los microemprendimientos, se necesita luchar para que los desocupados entren en masa a la producción mediante la pelea por repartir las horas de trabajo en la industria y las grandes empresas de servicio. Este programa lleva a buscar la unidad y organización común con sindicatos combativos, comisiones internas y organizaciones de los ocupados. El programa “autogestionario” de la Verón lleva a caer presos de la beneficencia del estado. Ahora la llamada autogestión “con control del estado” se transforma en conciliación con el plan de “microemprendimientos” lanzado por Kirchner.
Berisso y Ensenada: opina Raúl San Martín de la UTD
Taller de Oficios en Astillero Río Santiago
“Nos proponemos recuperar a pleno el Astillero”
El trabajo genuino parte de una base, que es identificarnos como trabajadores. Esto es fundamental para todo movimiento de desocupados que lucha por trabajo genuino. En este sentido, encaramos un proyecto desde hace más de 8 meses para volver a recuperar a pleno el Astillero Río Santiago, que en este momento produce a una capacidad del 40%. Presentamos el proyecto en los Municipios de Berisso y Ensenada por la reapertura de la Escuela de Oficios que formó la mano de obra más calificada de Latinoamérica. Durante los ‘70 y ‘80 no había barco que no pasara por el Astillero.
“La recuperación del taller de oficios”
El 10 de junio nos movilizamos, con más de 70 jóvenes al Astillero. Nos atendió el Gerente General Alvarez y logramos un acuerdo de reabrir el taller en agosto; y además le exigimos máquinas mientras estuviera cerrado, las cuales ya fueron entregadas. Esto nos parece una salida digna para la juventud que viene peleando. Nosotros llamamos a todos los movimientos de desocupados a pelear juntos por la reapertura de estos talleres; invitamos a los compañeros de la Verón, al Polo Obrero, a los de la FTC. Lo interesante del proyecto es que lo estamos trabajando junto a los obreros del Astillero. Por acá también pasa la independencia: luchar trabajadores ocupados y desocupados como una misma clase. Más de 600 compañeros del Astillero nos firmaron el proyecto.
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