Kirchner vocifera sus quejas culpando de la crisis energética a las empresas privatizadas, porque no hicieron inversiones. ¿Qué hace el gobierno? Aumenta las tarifas de luz, traslada la crisis restringiendo el uso del gas, subsidia las inversiones y compra el combustible para paliar la caída destinada a la producción de energía. Impone "premios y castigos" a las masas populares para "ahorrar" en beneficio de las ganancias de las petroleras mientras protege a los industriales. Para tener un pequeño pulso de la línea pro imperialista de Kirchner, vale observar un par de párrafos de un informe hecho por FLACSO1. El texto destaca cómo "el sector gasífero fue beneficiado tras la devaluación mediante la eximición de las retenciones a las exportaciones" y cómo "los marcos regulatorios emergentes de la privatización del complejo gasífero (especifican que) sólo es posible exportar los excedentes tras el abastecimiento del mercado interno". Formalidades contractuales de este tipo son violadas permanentemente. El Estado responde a las presiones monopólicas de Repsol subordinándose, asumiendo la compra de gas a Bolivia e importando fuel oil desde Venezuela. Destina parte del presupuesto nacional, unos 1000 millones -por ahora- a paliar la crisis desatada por las petroleras. El anuncio kirchnerista de una mayor quita sobre las retenciones quedó en el olvido y lejos de cualquier aplicación práctica2. Asimismo, fieles a los ’90, la inversión en redes para el transporte de gas será sostenida por el Estado, como es el caso del acuerdo hecho con Techint para terminar los gasoductos en el norte, que entre otras cosas están destruyendo la vegetación y la fauna de amplias zonas.
Los cortes de energía en la industria se vienen produciendo desde hace más de un mes, y en menor intensidad también en los barrios. El desabastecimiento puede llegar a debilitar en uno o dos puntos la recuperación. El aumento de tarifas a las industrias oscila entre el 15 y 35%, costo que se comenzó a trasladar a los precios de la canasta básica. Los industriales, a través de la UIA, proponen un "ahorro popular" generalizado para proteger la producción. El aumento del valor de las garrafas que utilizan más de 4,5 millones personas de las barriadas populares, supera ya el 300% desde la devaluación hacia acá.3 La suba de tarifas de gas y electricidad es ya un hecho y progresarán hacia el conjunto de los servicios públicos. Los incrementos del GNC y la nafta tienden hacia precios internacionales de países sin producción propia. El "cambio" que le atribuyen los medios a la actitud presidencial no es más que la política de alguien que siempre fue un agente comisionista de las petroleras, que cede ante las privatizadas, bajo las máscaras mediáticas de "dignidad" o de un "país en serio".
Renacionalización bajo control de trabajadores y usuarios
Se ha anunciado una empresa común entre PDVSA, Petrobrás y el estado argentino para explotar la plataforma marítima argentina. Mientras tanto la producción del subsuelo continental seguiría en manos privadas. El gobierno dice que no hay gas, que la producción no alcanza para el abastecimiento. La falsedad es completa. El gas está, hay y bastante. La cuestión es que hay que ir y recuperarlo de las manos de las privatizadas, quitarle al imperialismo el control de insumos esenciales para la producción y la vida social y ponerlo bajo el control de los trabajadores y usuarios; los únicos capaces de darle un uso racional y planificado. La renacionalización sin pago de las empresas privatizadas bajo control de los trabajadores junto a comisiones de usuarios populares es la única respuesta realista, para sentar las bases capaces de dar solución a la crisis desatada por el imperialismo y los representantes del "capitalismo nacional".
1 Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales.
2 Según FLACSO "el 12 por ciento que las empresas pagan como regalías por los hidrocarburos que declaran extraer es uno de los niveles más bajos del mundo. En Bolivia, por ejemplo, este porcentaje llega al 18 %."
3 La Nación, 24/04/04. A la vez, el legislador justicialista Arturo Lafalla, informa que entre los años 2001 y 2003 Repsol habría exportado gas en garrafas "a un valor que está un 20 por ciento por debajo" del precio de v! enta al mercado interno, aprovechando que controla el 58 por ciento del mercado.