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MOVIMIENTO OBRERO

Córdoba: rebelión metalúrgica

La bronca obrera se hizo escuchar en la ciudad. Retumbaron bombos, se cortaron calles. Se tomaron tres fábricas. Era la respuesta a las patronales autopartistas que despidieron compañeros para ajustar y atacar la organización gremial.

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27 de febrero 2014

La bronca obrera se hizo escuchar en la ciudad. Retumbaron bombos, se cortaron calles. Se tomaron tres fábricas. Era la respuesta a las patronales autopartistas que despidieron compañeros para ajustar y atacar la organización gremial. La conducción de la UOM no movió un dedo mientras delegados de base se ponían al frente del reclamo. Se tomó Valeo, donde hubo 45 despidos. Y también por despidos se sumaron Rieter (SMATA) y Allevard Rejna (ex Ligget).

Al encontrarse todos manifestando frente al Ministerio de Trabajo se empezó a soldar la unidad desde abajo, incluso con otras fábricas como Matrimex, Montich y Faurecia. Encendida la mecha, la CGT convocó a una movilización “contra los despidos” para el Viernes 7, pero aclararon que era “sólo de cuerpos orgánicos”.

La conducción de la UOM debe apoyar a las fábricas, llamando a un verdadero plan de lucha con paro y movilización. Se tiene que transformar en una lucha de todos los metalúrgicos. Por eso es necesario un congreso abierto de delegados de base con mandato. Estos compañeros metalúrgicos tiene que coordinar con los otros trabajadores en lucha como los de la salud, los de Volkswagen, los de la carne y los docentes opositores a la conducción de UEPC, para enfrentar el ajuste de conjunto e imponer a las conducciones sindicales que rompan sus acuerdos con el gobierno y las patronales. Todo el movimiento obrero en las calles debe poner freno a los despidos y el ajuste. 


¡Viva la lucha de Valeo!  

Entrevistamos a Leonardo Sánchez, delegado
 
- ¿Cómo arrancó el conflicto?

 Hace más de un año que discutíamos con la empresa una recomposición salarial. El lunes 17 arrancamos con asambleas informativas en todos los turnos. El viernes, en medio de una asamblea con el secretario general de la UOM presente, la empresa envió más de 50 telegramas de despido de manera ilegal, ya que no estábamos haciendo ninguna medida de fuerza, sólo trabajábamos a reglamento y hacíamos una asamblea. La reacción inmediata fue tomar la fábrica. La empresa dice que no hay espacio de recomposición salarial y que los despedidos no vuelven. Por eso se decidió endurecer más la lucha y llevar el reclamo a la calle.
 
- ¿Cómo sigue el plan de lucha?

 En la asamblea del jueves definiremos el lugar del próximo corte. Seguiremos sacando el conflicto a la calle hasta conseguir la recomposición salarial y la reincorporación de todos los despedidos. El viernes hay congreso de delegados, producto de la situación en todas las metalúrgicas. La idea es llevar un mandato de respaldo, paro y movilización para acompañar la lucha de todos los trabajadores que vienen sufriendo despidos y precarización.
 
-En muchas autopartistas cordobesas hay despidos en este momento

 Sí. El viernes, cuando estalló el conflicto abierto en Valeo, ya había tres empresas con despidos. Una es Rieter Automotris, suiza, y otra es ex Ligget, también europea. Hay una situación generalizada, de larga data, con despidos “hormiga” y el intento patronal de avasallar a los trabajadores cuando se plantan por mejores condiciones y salarios dignos.
 
 - Vimos a varios delegados de comisiones internas es este conflicto

 Hay muchas comisiones internas que escuchan a las bases. Y el pedido es claro: mejores condiciones laborales y salarios dignos. El mismo día que estalló el conflicto, se autoconvocaron los compañeros del cuerpo de delegados de la ex Ligget, de Montich, de Matrimex, de Faurecia (autopartista que trabaja para Toyota). Esto nos pone fuertes y habla de que las bases están reclamando por una paritaria que saben que no alcanza.

Prensa

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