Frente al ataque de la patronal de Volkswagen en Córdoba con suspensiones, despidos de contratados e implementación de la semana W se realizó en la fábrica un corte de ruta del Camino San Carlos, el principal acceso a la planta, luego de que durante años, la burocracia del Smata había impedido toda muestra de protesta de los trabajadores frente a los despidos y suspensiones que fueron menguando la fuerza y las conquistas obreras. Hoy la burocracia de Dragún tuvo que ponerse al frente de una protesta aún limitada pero que muestra que quizá empiece a haber dentro de las automotrices un inicio de resistencia a los ataques de estos grandes monopolios.
La situación en la que se encuentran las automotrices, tanto la Fiat, Renault, VW, Iveco, Ford y también las autopartistas es muy mala. El SMATA hace oídos sordos a lo que está sucediendo, a las suspensiones. El SMATA no da una solución concreta a la situación porque transa con las patronales. Se tendrían que hacer tomas de fábrica para que cesen los despidos. Los trabajadores tenemos que tomar las fábricas por tiempo indeterminado hasta que la patronal se de cuenta de la situación, derrotar a la patronal y que las fábricas queden en manos de los trabajadores. Hacer asambleas de los trabajadores para que así este ataque sin límites termine y de esa forma se reactiven tanto las autopartistas como las grandes empresas. Hace falta hacer asambleas, juntarnos con los trabajadores de las automotrices de Buenos Aires para que haya una unión. En este caso hablamos de las automotrices, tendría que darse entre todos los trabajadores.
Los trabajadores estamos a merced de los patrones, no tenemos ningún resguardo ni apoyo ya que se cierran las fábricas, ya no hay indemnizaciones, están los contratos basura con sueldos muy magros y al haber tanta desocupación el gobierno con estos tipos de contratos lleva a la desunión de los trabajadores.
La gente se tiene que dar cuenta que con las medidas que nos proponen los dirigentes sindicales vamos a seguir en este camino de caída libre del país. A esa clase de dirigentes hay que sacarlos, hay que derrotarlos.
El encuentro que se realizó en Neuquén y el Movimiento por la coordinación obrera es algo muy importante, es un comienzo, es una actitud que se tendría que contagiar en todos los trabajadores: que los sindicatos sean representantes de los trabajadores y estén conducidos por los propios trabajadores.