El jueves pasado los y las militantes de la Juventud del PTS amanecimos con la terrible noticia de la desaparición de Severo, un testigo de la causa judicial por el asesinato de Mariano Ferreyra.

La bronca empezó a recorrer por mails y redes sociales. “¿Qué hacemos?”era la pregunta que llenaba los celulares con mensajes de amigos, compañeros de cursada o del trabajo. Ningún joven quería permitir otro Julio López. No íbamos a dar ni un paso atrás en el camino por conseguir Justicia para Mariano. Todos sabíamos que si esta pasaba, en el ferro, en los colegios, en las facultades y en la calles, la cosa se ponía negra.

Pasaban las horas y nada se sabía de Severo, sólo apareció su auto y no había una sola pista de él. Más bronca brotaba. Salimos de los laburos y nos fuimos a todas las facultades a contarle a cada estudiante lo que pasaba y a invitarlos a sumarse a la exigencia de aparición con vida. Los kirchneristas brillaban por su ausencia o se escondían en los pasillos o detrás de sus mesas. En Sociales de la UBA, mientras la conducción del centro (integrada por La Mella) continuaba con su rutina electoral, los cursos votaban movilizarse a Plaza de Mayo y cientos de jóvenes de cada sede se concentraban para marchar. En FADU más de trescientos jóvenes hicieron retumbar Ciudad Universitaria por los aplausos. Los estudiantes de Psico, de los CBCs y los de Filo se acercaban a la Plaza y rodeaban las banderas de la Juventud del PTS.

En Capital, horas antes de la movilización, estaba convocada la marcha de los secundarios que toman los colegios. Nuestros compañeros y compañeras de las escuelas dieron una importante pelea contra las maniobras de los K que querían evitar que la movilización de más de cuatro mil jóvenes pasase por Plaza de Mayo.

En Rosario, los estudiantes, especialmente de la UNR, llenaron el acto convocado por AMSAFE, y hasta logramos que votasen en sus cursos movilizarse a pesar de los parciales. Nada nos detenía, nadie nos iba a callar. En Córdoba, realizamos un acto en la Facultad de Filosofía y Humanidades donde, además de colocar un cerámico de los obreros de Zanon en homenaje a Mariano, reclamamos por la aparición con vida de Severo.

En la UNLu de San Miguel donde dirigimos el centro de Ciencias de la Educación convocamos una asamblea de forma extraordinaria y votamos el corte de una de las principales calles. Mientras cortábamos, nuestra compañera Erika Seitler, Presidenta del centro, recibió de un número privado la siguiente amenaza: “¿Erica seguís haciendo quilombo? Cuidate porque el 76 puede volver, zurda de mierda y cuidate porque vas a aparecer tirada en una zanja”. La respuesta contundente de la Juventud del PTS les jodió a varios. A los que con total impunidad siguen actuando en defensa de la patota pedracista, a los que no quieren que haya justicia por Mariano y al Gobierno que es responsable de su asesinato y del secuestro de Severo.

Nos movilizamos en todo el país. Exigimos la aparición con vida de Severo en cada rincón donde militamos. Le contamos a cada joven pacientemente lo que había pasado. Contribuimos a la movilización obrera y popular que finalmente logró que Severo apareciera con vida. Pero todavía siguen impunes los que no quieren que haya Justicia por Mariano Ferreyra. El próximo 20 de octubre, a dos años de su asesinato, la Juventud del PTS va a redoblar su esfuerzo, levantando en alto las banderas de Mariano y no permitiendo ni un ataque más.