Los trabajadores de la salud hemos vuelto a ser noticia en Tucumán, votando en una asamblea interhospitalaria el paro por tiempo indeterminado y seguir en las calles con marchas. Es que la burocracia de ATSA, al igual que el año pasado, volvió a firmar un acuerdo salarial a espaldas de los trabajadores. Ramírez y el gobierno dicen que el aumento es de 50 puntos a la base de cálculo, pero lo que nos dan por un lado, nos quitan por el otro. Varios ítems que veníamos cobrando “en negro” ahora desaparecen, por lo que el resultado final es un aumento de bolsillo que no alcanza ni para dos kilos de carne. Además el gobierno viene incumpliendo el acta acuerdo firmada el año pasado, ya que se freno el proceso de pase a planta permanente de transitorios y además siguen las persecuciones a los autoconvocados con traslados y sumarios.

Otra traición de ATSA

Mientras nos traicionaban nuevamente con el acuerdo salarial, la burocracia de ATSA, junto con el gobierno y el empresariado de la salud preparaban un engaño para todos los trabajadores. Para muchos era sorpresivo que los dirigentes de ATSA estén encabezando el reclamo de los trabajadores del sector privado por el pago del 19% correspondiente al acuerdo en paritarias del año pasado y que aún no es incluido en los sueldos. Sin embargo la burocracia esta utilizando el justo reclamo y la necesidad de aumento de los trabajadores, para lograr beneficios para los empresarios de la salud. ¿Cómo? Mientras dicen que el objetivo es el aumento del 19% para los trabajadores, lo que buscan es que el Subsidio de Salud aumente el pago a los sanatorios y clínicas privadas, lo que va a implicar desfinanciar al Subsidio y el aumento de la cuota para los afiliados y adherentes. Lejos que defender a los trabajadores, planteando un salario igual a la canasta familiar, el pase a planta de todos los trabajadores, acabar con las terciarizadas, el 82% móvil, la burocracia de ATSA defiende los intereses de los empresarios de la salud, para los que pide actualizaciones en el pago de las consultas y subsidios. Mientras el aumento a los trabajadores seria del 19% el gobierno le otorgaría casi un 50% de aumento del monto que les otorga a las privadas.

Los trabajadores de la salud, tanto pública como privada, sufrimos los mismos problemas, bajos salarios y precarización laboral, y en muchos casos trabajamos en ambos sectores para poder llegar a fin de mes. Nuestra lucha no puede ser por separado. Los autoconvocados debemos levantar nuestro apoyo al reclamo salarial de los trabajadores privados, exigiendo el fin de los subsidios para los empresarios de la salud que son los únicos que se vienen enriqueciendo en estos años. Ninguna actualización, que las clínicas y sanatorios muestren sus ganancias y abran los libros contables. Si ellos dicen que no pueden mantener sus negocios, que se estaticen para que los trabajadores podamos tener acceso a una mejor salud.

Al cierre de esta edición, los paros se iban fortaleciendo en los distintos hospitales. Tenemos que fortalecer las asambleas y traer mandatos de las distintas salas y sectores a fin de que todos se sientan representados por los autoconvocados. Si le ganamos la base (en los públicos y privados) a la burocracia sindical ,el movimiento tomará una fuerza fenomenal, que unido a los otros sectores en lucha, podrá acabar con los salarios de hambre y la precarización.

La marcha del 30 de abril es una gran oportunidad para extender nuestro conflicto y convocar a otros sectores, como los trabajadores de UATRE en lucha o los trabajadores provinciales que no aceptan el acuerdo salarial.

Verónica, Delegada Autoconvocada del Hospital Centro de Salud